Sexo, sexualidad y género
Sexo
El término sexo engloba las características que hacen de ti un hombre o una mujer biológicamente hablando. Esto se asigna a partir de los caracteres sexuales primarios, con los que nace toda persona y que permiten que se le asigne un sexo, ya sea femenino o masculino.
El término género es la suma de valores, actitudes, roles, prácticas o características culturales basadas en el sexo.

Los caracteres sexuales primarios son los órganos sexuales masculinos o femeninos, que determinan el sexo genital. Al llegar a la pubertad se inicia la secreción hormonal que desencadena el desarrollo de órganos sexuales y cambios en otros órganos y otras partes del cuerpo llamados caracteres sexuales secundarios. Al mismo tiempo, se empiezan a dar cambios psicológicos y sociales. Los más significativos son la atracción creciente por el sexo opuesto, también comienza a experimentarse el deseo de emancipación de los padres y la proyección de vida hacia el futuro, que implica la elección de una pareja y la decisión de una actividad remunerada para subsistir.
En general, las niñas entran en la pubertad dos años antes que los niños, entre los 10 y los 12 años, y los niños entre los 12 y los 14 años.


Una vez que los órganos sexuales maduran y adquieren las características del adulto, tanto el hombre como la mujer están capacitados biológicamente para iniciar una vida sexual activa. Sin embargo, el proceso de maduración en los aspectos psicológico y social lleva mucho más tiempo.
Desde el momento en que los órganos sexuales maduran, tanto la mujer como el varón experimentan diferentes maneras de respuesta sexual relacionadas con las hormonas sexuales circulantes. La atracción que sienten hacia otras personas implica una forma de respuesta sexual, los juegos que adquieren cierto carácter erótico, los besos y las caricias, son las formas incipientes de respuesta sexual que va adquiriendo un carácter maduro gradualmente.
Sexualidad
La sexualidad es un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano. Hay aspectos que influyen en el desarrollo de la sexualidad dentro del desarrollo de la personalidad como son, los fisiológicos, socioculturales, psicológicos, pedagógicos, morales, jurídicos y religiosos.

Es importante mencionar que frecuentemente se confunden los conceptos genitalidad y sexualidad; y es necesario diferenciarla, puesto que la genitalidad se refiere a los órganos genitales del hombre y de la mujer, que son distintos físicamente y que están llamados a complementarse. A menudo se reduce la sexualidad a la definición de aspectos de tipo genital.
La sexualidad por lo tanto, tiene dimensiones a partir de las cuales la persona puede vivirla y manifestar el amor humano, estas dimensiones son:
- Personal. La genitalidad, lo fisiológico, el erotismo, considerado el amor sensual.
- Relacional. Manifestaciones propias de la sexualidad con los demás.
- Procreativa. Perpetuar la especie.
- Trascendente. El amor de donación, de entrega.
La sexualidad es un proceso complejo; desde el momento de nuestra fecundación se determina el sexo del feto, si el óvulo materno es fecundado por un espermatozoide masculino (22y) o por uno femenino (22x). Al nacer, con base en la apariencia externa de los genitales, se determina nuestro sexo; a esto se le conoce como asignación de género.

Conforme vamos creciendo, a los dos o tres años de edad aproximadamente, adquirimos conciencia del género al que pertenecemos, esto sucede por medio de la gente que nos rodea, los comportamientos que son alentados socialmente y que refuerzan nuestra idea de lo que implica ser niño o niña. De este modo se adquiere la identidad de género.
Algunos conceptos básicos sobre la identidad sexual. La identidad sexual es moldeable por las decisiones que toma la persona y el medio sociocultural que le rodea, partiendo de dos rasgos: la base biológica y la tendencia hacia la complementariedad sexual.
La Psicología distingue tres aspectos entrelazados entre sí, que forman la identidad sexual en relación a las dimensiones biológica, psicológica y social de la persona; Es decir, estos tres aspectos no son comportamientos estáticos, porque en el hombre y en la mujer existe una profunda unidad entre las dimensiones corporales, psicológicas y espirituales: una gran interdependencia entre lo biológico y lo cultural. En la formación de la identidad sexual, intervienen las vivencias como varón o como mujer.
Es importante distinguir entre los siguientes términos que actualmente se utilizan:
- Tendencia Sexual. Es una inclinación hacia personas del mismo sexo que pue- de o no concretarse en una orientación sexual. Generalmente esta situación se presenta en la adolescencia, durante el proceso mismo de definición de identidad personal.
- Orientación sexual: Se entiende como la preferencia sexual que conscientemente se asume, ya sea heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad; aun cuando tienen una base biológica, son configuradas por otros factores como la educación, los estereotipos, los factores culturales y el propio comportamiento elegido, puesto que hay un margen muy amplio de libertad en el modo en que cada sujeto conduce su sexualidad
- Identidad sexual. El hombre y la mujer sienten, experimentan y razonan de forma distinta, aunque sea difícil establecer lo “típicamente femenino” y lo “típicamente masculino” ¿Es una misma naturaleza humana que se posee de modo distinto. La unidad y la igualdad esencial entre el varón y la mujer no anula las diferencias entre ellos.
- Conducta sexual: De acuerdo a la identidad sexual, cómo se manifiesta la sexualidad.
Género
El rol de género responde a la categorización social y a estereotipos sexuales, es decir, a patrones de conductas que en el núcleo social específico se consideran apropiadas para hombre o mujer y que se esperan de éstos. Desde luego, estos patrones han ido cambiando con el tiempo y son distintos para cada cultura; por ejemplo, tradicionalmente se consideraba que el liderazgo, la independencia económica y la agresividad eran rasgos masculinos y que la dependencia, la sensibilidad y la delicadeza eran exclusivamente femeninos.


Las etapas de la respuesta sexual humana
Todos los cambios que ocurren en el organismo durante la actividad sexual se relacionan con la respuesta sexual. Helen Kaplan, psicóloga estadounidense, dividió la respuesta sexual en tres etapas: deseo, excitación y orgasmo. William Masters y Virgina Johnson, también investigadores estadounidenses, identificaron una cuarta etapa a la que denominaron de resolución.

La respuesta sexual humana se define como el comportamiento mental, corporal y genital durante el proceso de excitación sexual y de una relación sexual. Tanto los hombres como las mujeres experimentan las mismas etapas, aunque con ligeras diferencias:
Deseo
Se experimentan sensaciones específicas que llevan a las personas a buscar experiencias sexuales. Surgen en ambos sexos pensamientos sexuales de manera espontánea, interés por iniciar o aceptar actividad sexual y búsqueda y reconocimiento de señales sexuales. La etapa de deseo está muy influida por factores culturales y por la educación que se ha recibido.
Excitación
En el hombre aumenta el flujo de sangre en el área genital, lo que causa erección del pene; en la mujer ocurre igual, por lo que se produce erección de los pezones y del clítoris, y la vagina se estrecha, alarga y humedece. En ambos aumentan las frecuencias respiratoria y cardiaca, y la actividad de las glándulas sudoríparas.
Meseta
En la fase de meseta se producen algunos cambios generales tanto en el hombre como en la mujer, los cuales consisten en la aparición de tono parasimpático mantenido y vasocongestión máxima. Hay un aumento de la presión arterial, de las frecuencias respiratoria y cardíaca.
Orgasmo
Es la etapa de máxima excitación, en la que se presentan contracciones en los músculos del área genital. Esto ocasiona en el hombre la eyaculación, y en ambos una sensación placentera.
Resolución
En el hombre, después del orgasmo se regulariza la frecuencia respiratoria y cardiaca. La sangre acumulada en las estructuras eréctiles del pene vuelve a la circulación y el pene regresa al estado de reposo. Por un tiempo no es posible que haya una nueva erección, a lo que se llama periodo refractario.
En la mujer ocurre igual pero no existe periodo refractario, por lo que puede experimentar dos o más orgasmos en la misma relación sexual.

Perspectiva de género
Para poder comprender y aplicar mejor lo que es la perspectiva de género y cuáles son sus implicaciones desde el punto de vista formativo, es preciso entender que de acuerdo con Lamas (1996), el género es el término que suele emplearse para referirse al conjunto de ideas, representaciones, prácticas y prescripciones que desarrolla una cultura a partir de la diferencia anatómica de los sexos para simbolizar y construir socialmente lo que es propio de los hombres (lo masculino) y lo que es propio de las mujeres (lo femenino).
De acuerdo a las dimensiones de la sexualidad se puede entender que la perspectiva de género es una forma de análisis que se utiliza para mostrar que las diferencias entre las mujeres y los hombres radican, en primera instancia, en su determinación biológica, pero también en las diferencias culturales que suelen asignarse a los seres humanos, las cuales han generado des- igualdades de trato, acceso y oportunidades.

Esta perspectiva ayuda a comprender más profundamente tanto la vida de las mujeres como la de los hombres y las relaciones que se dan entre ellos. Entender a las personas desde su propia identidad sexual permite reconocer que cuentan con diferencias, pero al mismo tiempo, se reconoce también que sin importar sus diferencias tienen un valor en sí, cuentan con una dignidad que les asegura derechos basados en su propia naturaleza, que son los derechos humanos.
En la práctica, el respeto y ejercicio de los derechos humanos es lo que permite una sana convivencia, en un entorno de igualdad y equidad. Entre los términos de igualdad y equidad existe una relación que permite propiciar espacios y acciones que favorezcan un crecimiento, un desarrollo humano y social.
La igualdad es reconocer que tanto los hombres como las mujeres tienen libertad para desarrollar sus habilidades, conocimientos, actitudes y capacidades persona- les sin que los coarten los estereotipos, los roles de género rígidos o los prejuicios. La equidad, como afirma Pueg (2008) significa dar a cada cual lo que le pertenece. Implica que las personas puedan realizarse en sus propósitos de vida según sus diferencias. Incluye el respeto y la garantía de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades.
La igualdad es un reconocimiento sobre la dignidad natural y la equidad es un otor- gamiento justo para asegurar un pleno desarrollo personal y social.
Desde este punto de vista, la perspectiva de género busca:
- Eliminar estereotipos
- Evitar discriminación
- Evitar todo tipo de violencia
En el ámbito familiar y social se deben implementar estrategias encaminadas a hacer realidad estas 3 acciones, y aunque el esfuerzo es mucho, también implica un cambio de actitud que permita una nueva cultura de convivencia. Los organismos internacionales se han esforzado por establecer estrategias y destinar recursos para implementarlas en los diversos países, cada uno de ellos, se ha sumado en la firma de acuerdos y en el desarrollo e implementación de acciones que favorezcan el reconocimiento de la dignidad de las personas y que, respetando su cultura, generen espacios de crecimiento humano y social.
En ocasiones, estos esfuerzos se han visto limitados en su pleno ejercicio por no tomar en cuenta la dignidad de las mujeres que les lleve a un reconocimiento y en su caso a un empoderamiento social, o porque de parte de los hombres existe una cultura de superioridad y de poder absoluto. Tanto la igualdad como la equidad permiten establecer una justa relación entre hombres y mujeres, lo cual si se aplican adecuadamente ha llevado a la existencia de lo que se conoce como “nuevas masculanidades”, esto es, nuevas actitudes, posturas y formas de vida ante los nuevos tiempos que ha propiciado en los varones, asumir tareas de crianza y del hogar y a las mujeres a realizar tareas distintas a las que históricamente estaban estereotipadas, ya que se han abierto nuevos espacios de participación y desarrollo laboral como reconocimiento a su capacidad y competencias.
En el ámbito educativo, para alcanzar la igualdad de género en las escuelas se propone, entre otras estrategias:
- Modificar actitudes, comportamientos y lenguajes no incluyentes.
- Reeducar a las niñas y a los niños en comportamientos no violentos.
- Cambiar las prácticas excluyentes por razones de sexo.
- Educar a las niñas en comportamientos no sumisos.
- Promover la permanencia de las niñas en las escuelas.
- Incorporar las aportaciones de las mujeres en los contenidos curriculares.
Disfunciones sexuales
Como en cualquier otro aparato o sistema, en el aparato reproductor pueden ocurrir disfunciones que, a pesar de ser muy frecuentes, suelen mantenerse en secreto por el tabú que representa el sexo en muchos sectores de la población. Se definen como problemas en la respuesta sexual humana (el deseo, la excitación y el orgasmo) que habitualmente impiden el desarrollo de una vida erótica plena, afectan la salud integral y la autoestima, y dificultan la relación en pareja.
En el análisis de las disfunciones sexuales es importante considerar los criterios de temporalidad y de globalidad-situacionalidad.
- Temporalidad. Una disfunción sexual es primaria cuando ha estado presente durante toda la vida del paciente y secundaria cuando aparece después de haber tenido una vida sexual normal.
- Globalidad-situacionalidad. Se refiere al tipo de circunstancias en que se presenta la disfunción; es global cuando se da en todas las circunstancias (autoerotismo, cambios de pareja, etcétera) y es parcial cuando sólo se presenta en ciertas circunstancias pero el individuo funciona perfectamente en otras.
¿Has escuchado hablar de las disfunciones sexuales?

Métodos anticonceptivos
¿Por qué, si se ha incluido amplia información sobre métodos anticonceptivos en la educación secundaria y existen campañas que promueven su uso es frecuente el embarazo precoz en adolescentes? ¿Faltará información al respecto? La siguiente gráfica fue publicada en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y revela que 54.5% de mujeres entre 15 y 19 años reportaron haber utilizado algún método de protección en su primera relación, pero ¿es esto suficiente?

Cuando se habla de promoción de la salud sexual, no se piensa en la abstinencia como una posibilidad para evitar el embarazo o las enfermedades de transmisión sexual. En realidad, el objetivo es que se ejerza la sexualidad de manera responsable y para hacerlo es importante tener información clara y veraz sobre los métodos anticonceptivos.

Los métodos anticonceptivos son modos ideados por los seres humanos para controlar la fertilidad o prevenir la concepción; es decir, para evitar el embarazo. Se asocian con términos como planificación familiar y ejercicio responsable de la sexualidad. La mayoría de ellos se refieren a las formas artificiales de control.
Aunque existe también la posibilidad natural de que la mujer pueda embarazarse sólo en una pequeña fracción de tiempo de su ciclo menstrual y durante una edad específica, de los 19 a los 45 años de edad. El método anticonceptivo natural está sujeto a los días fértiles del ciclo y a los años igualmente fértiles de la mujer.

Los principales métodos son condón (masculino y femenino), pastillas anticonceptivas, diafragma, casco cervical, depo-provera, norplant, DIU y lunelle. Todos son métodos reversibles, pero también existen dos que no lo son: la ligadura de las trompas en la mujer y la vasectomía en el hombre.

Métodos reversibles
Condón
Es un poliuretano o envoltura que recoge el semen, evitando que entre en la vagina de la mujer. Su uso es una respuesta y constituye un eficaz método anticonceptivo, además de ser el único que a la vez protege de muchas Infecciones de Transmisión Sexual o ITS.

El condón masculino se usa cubriendo el pene cuando está erecto; una vez que ocurre la eyaculación el líquido seminal permanece en el extremo del condón, de manera que nunca hay espermatozoides en la vagina que puedan migrar hacia las trompas uterinas. Esto evita la unión del óvulo con el espermatozoide. De la misma manera, aísla a los líquidos seminales y vaginales evitando el contacto entre ellos durante el coito, motivo por el cual es eficaz para la prevención de ITS.
Manera correcta de colocar el condón:
- Paso 1. Antes de abrir el paquete verifica la fecha de vencimiento. Aprieta el sobre y desliza el condón para detectar que tiene movilidad y conserva el aire.
- Paso 2. Si está dañado o vencido, tira el condón a la basura. De no ser así, con las manos limpias ábrelo con los dedos. No utilices objetos punzocortantes, tijeras o dientes.
- Paso 3. Coloca el condón enrollado en el extremo del pene, colocándolo contra la punta; una vez en esta posición desenróllalo lentamente y con cuidado en ambos lados del cuerpo del pene hasta llegar a su base. Verifica que no quede aire entre el pene y el condón, porque podría provocar su ruptura. Puede ser útil desenrollar un poco el condón antes de colocarlo sobre el pene, dejando espacio suficiente para la recolección del semen. Evita que quede demasiado ajustado sobre éste.
- Paso 4. Después de la eyaculación, mientras aún hay erección, retira el pene sujetando el condón en la base y cuidando que no deje de brindar protección hasta que esté totalmente fuera de la vagina.
- Paso 5. Deposita el condón usado en el bote de basura.
Condón femenino
Brinda la misma protección que el masculino, como método anticonceptivo y como protección contra ITS. Sin embargo no es tan popular como aquel porque es más caro y difícil de encontrar en las farmacias.
Píldora del día siguiente
Seguramente has oído hablar de la píldora del día siguiente, o anticoncepción de emergencia. Está indicada cuando ha habido una violación o en cualquier relación vaginal sin protección. Estas píldoras son preparados hormonales que evitan la ovulación, espesan el moco cervical y modifican las condiciones del endometrio, por lo que pueden evitar la fecundación de varias maneras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este método es eficaz en 60 a 90% de los casos, siempre y cuando se tome en los cinco días que siguen a la relación de riesgo. Su eficacia disminuye considerablemente después del tercer día (72 horas), por lo que es muy importante tomarla lo antes posible. Siempre deben ser proporcionadas por un profesional de la salud.
Dispositivo intrauterino

El dispositivo intrauterino, comúnmente conocido como DIU, constituye un método anticonceptivo muy eficaz (95 a 99%) y útil en adolescentes que tengan contraindicaciones para la anticoncepción hormonal. Tiene una duración de cinco años, no limita el momento de las relaciones sexuales y se recupera la fertilidad de manera inmediata.
El DIU es un artefacto pequeño, en forma de T, que tiene que aplicar un médico en el consultorio. El momento para ponerlo es durante los días del sangrado menstrual, porque el cuello del útero está un poco abierto y permite su introducción con mayor facilidad.
El dispositivo actúa en el endometrio como un cuerpo extraño, por lo que desencadena la producción de leucocitos y de prostaglandinas (sustancias presentes en caso de inflamación y daño tisular). De esta manera crea un ambiente hostil en el endometrio que no permite el avance de los espermatozoides. También modifica las condiciones del endometrio haciendo que no tenga las cualidades necesarias para que se realice la implantación del huevo sí es que se lleva a cabo la fecundación. Por esta razón, se considera un microabortivo, es decir, evitará la supervivencia del huevo antes de que se implante en el útero, por lo que este hecho es totalmente inadvertido por la mujer.
Anticonceptivos hormonales
Ya sea en forma de pastillas, parches o inyectados, los anticonceptivos hormonales son una buena opción porque son anticonceptivos muy eficaces y seguros cuando se requiere regular la fecundidad en forma temporal y en personas que tienen la disciplina para apegarse al uso recomendado. Cada vez se preparan con menores cantidades de hormonas, por lo que tienen menos efectos secundarios, pero aun así hay que considerarlo y tomar en cuenta que nunca deben usarse a menos que hayan sido recetados por personal de salud que ha realizado todas las pruebas necesarias para verificar que son una buena opción para ti.
Métodos definitivos o irreversibles
La salpingoclasia y la vasectomía son métodos anticonceptivos definitivos por lo que quien se somete a ellos debe tener la absoluta seguridad de que no desea más hijos.
Salpingoclasia
Consiste en cortar ambas trompas de Falopio en su tercio interno llevando los extremos en direcciones opuestas y aplicando una ligadura en este sitio. Cuando los espermatozoides llegan a las trompas a través de la vagina y el útero, no pueden continuar después del lugar donde se ligó la trompa, de manera que se evita la unión entre el óvulo y el espermatozoide.
Vasectomía
La vasectomía consiste en realizar una pequeña incisión en el escroto y localizar los conductos deferentes en su unión con el conducto epidimario, se cortan en este lugar y al igual que en la salpingoclasia se llevan los extremos cortados en direcciones opuestas y se ligan.
Los espermatozoides no dejan de producirse, pero no pueden seguir su trayecto después del sitio donde se ligó el conducto, impidiendo la unión de los espermatozoides con el óvulo.
Embarazo adolescente
¿Te has preguntado por qué es el embarazo en adolescentes un problema de salud pública? El embarazo en adolescentes nunca o casi nunca es planeado, y con frecuencia ocurre porque el deseo sexual rebasa la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Además de representar un riesgo de salud mayor que en las mujeres mayores de 20 años, implica una alteración en la esfera social, ya que por lo general las adolescentes embarazadas deben interrumpir sus estudios para ejercer su maternidad, un cambio total de un proyecto de vida y algunas veces un matrimonio precipitado que tiene pocas probabilidades de éxito.
El embarazo en adolescentes es un problema social que va en aumento a nivel mundial, pero que afecta principalmente a países en vías de desarrollo. Se calcula que el promedio de inicio de relaciones sexuales en México son los 16 años y que la edad en la que las adolescentes se embarazan puede ser aún más temprana. Cuando el embarazo ocurre suele condenar a la madre a la deserción escolar, a una mayor probabilidad de aceptar un trabajo mal remunerado y a una gran frustración en cuanto al proyecto de vida. Además, pone en riesgo la salud materna y del recién nacido.
Las adolescentes que se embarazan con un intervalo de tiempo menor de 5 años entre la menarca y el parto son representativas del grupo de alto riesgo. Esto es, por ejemplo si la menarca fue a los 12 años y el parto ocurre antes de los 17, hay más probabilidades de que el producto tenga bajo peso al nacer y menor respuesta de adaptación al medio. La madre tiene mayor riesgo de hipertensión inducida por el embarazo, elevada morbimortalidad perinatal materna y mayor porcentaje de necesidad de una cesárea. Las complicaciones se deben a inmadurez en el eje hipotálamo-hipofisario que dificulta que el parto se desencadene espontáneamente, por lo que es necesaria la inducción mediante oxitocina (la hormona que desencadena el parto naturalmente) o realizar una cesárea.
En cuanto al padre, por lo general no está capacitado para tomar las decisiones que implican los riesgos del embarazo adolescente ni para afrontar los gastos que amerita la paternidad, y la necesidad de abandonar sus estudios para solventar los gastos de la manutención del hijo genera gran resentimiento y cambio total en el proyecto de vida. Todos estos factores pueden desencadenar trastornos emocionales.

¿Cómo prevenir el embarazo en adolescentes?
Las medidas de prevención primaria no han dado los resultados esperados hasta el momento. La información sobre fisiología reproductiva, cada vez más amplia en los programas escolares, no ha logrado que los adolescentes utilicen el condón como medida preventiva de elección.
La población en México, de acuerdo a estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), muestra predominio de adolescentes, y esta tendencia continuará hasta el 2020. La atención de este grupo de edad es prioritaria. Las condiciones en que toman decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo disponibles, tienen un importante efecto en su calidad de vida y en las tendencias poblacionales de las siguientes décadas.
En relación con su salud sexual y reproductiva (SSR), los principales riesgos son:
- El inicio no elegido, involuntario y/o desprotegido de su vida sexual.
- La exposición a embarazos no planeados, no deseados o en condiciones de riesgo.
- La exposición a una Infección de Transmisión Sexual (ITS).
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) plantea como parte de la solución a este problema la educación integral en sexualidad en escuelas, servicios y clínicas de salud sexual y reproductiva sin costo para ellos y sus familias. Se trata de que personal de salud especializado explique a las parejas la disponibilidad de métodos anticonceptivos y las ayude a elegir el más conveniente para su situación particular.
Aborto
El aborto es la interrupción del embarazo antes de la semana 20 de gestación, cuando el feto tiene un peso de 500 g o menos y no es viable fuera del útero. Este procedimiento se clasifica en dos grandes grupos que son el aborto espontáneo y el aborto inducido.
Aborto espontáneo
Se presenta de forma abrupta antes de la semana 20 de gestación. Según diversas fuentes, es probable que hasta 50% de los óvulos fecundados sean expulsados en etapas muy tempranas sin que la mujer se dé cuenta de ello. Las estadísticas se sitúan en 20%. Son causas frecuentes de aborto alteraciones cromosómicas, infecciones maternas, incompatibilidad del factor Rh, alteraciones uterinas, consumo inmoderado de alcohol y tabaco y diabetes mellitus 1 no controlada.
Aborto inducido
La OMS define el aborto incluido como aquél que resulta de procedimientos realizados deliberadamente con la intención de interrumpir el embarazo. La manera de realizarlo ha cambiado mucho en los últimos años porque existen métodos no invasivos que suponen un menor riesgo; sin embargo, las complicaciones aun con este método siguen siendo un grave problema de salud.
La mayoría de los abortos se inducen por medio de medicamentos cuyo efecto consiste en provocar contracciones uterinas que acaban por causar la salida del feto. La principal complicación de este método es el aborto incompleto, así que nunca debe hacerse sin asesoría médica, y el seguimiento del proceso es también una condición importante. El método de aspiración manual endouterina (AMEU) es otro mecanismo abortivo, mucho más riesgoso que el anterior y que sólo un médico está capacitado para realizar. El contenido del útero es evacuado mediante una cánula, y se realiza con bloqueo para control del dolor.
El legrado uterino (LUI) es un método mediante el cual se raspan las paredes del útero con una legra para vaciar su contenido. Requiere anestesia general.
En cualquiera de los métodos expuestos se pueden dar complicaciones: aborto in- completo (aquel en el que permanecen en el útero partes del feto o de la placenta y requiere de un procedimiento quirúrgico para completarlo), infecciones y hemorragia. Los abortos clandestinos casi siempre son inseguros y se complican en un alto porcentaje.

El 24 de abril de 2007, el aborto fue despenalizado en el Distrito Federal, siempre y cuando se realice antes de las 12 semanas de gestación. El principal argumento fue la gran cantidad de abortos que se realizaban de manera clandestina, por personas sin la debida preparación, en mínimas condiciones de seguridad e higiene, lo que representaba una causa de morbimortalidad elevada. No se trata de promoverlo; la intención es prevenir el deceso de miles de mujeres sometidas a procesos clandestinos.
Sin embargo, la despenalización del aborto creó grandes controversias. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Una alternativa para mejorar esta situación es proporcionar una mejor educación sexual, informándote para que seas capaz de tomar las decisiones más adecuadas en función de tu proyecto de vida, de lo que deseas ser y hacer en un futuro, para que usando tu inteligencia y voluntad ejerzas elijas lo que más conviene a tu vida y a los que te rodean.
Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) han sido un problema de salud pública a lo largo de la historia de la humanidad. Todas las conductas sexuales que implican contacto con otra persona o con líquidos corporales se consideran factores de riesgo para la transmisión de ITS. El problema se complica por el hecho de que las personas inician su vida sexual a una edad cada vez más temprana, tienen cambios de pareja más frecuentes, más libertad sexual y una fuerte carencia de una cultura de prevención. Las ITS más frecuente en México son: sífilis, gonorrea, verrugas genitales, VIH/sida y hepatitis B.
Sífilis
Es causada por la bacteria llamada Treponema pallidum. La historia natural es insidiosa y de larga evolución. Cuando se diagnostica oportunamente es fácil curarla porque el treponema es sensible a antibióticos.

Gonorrea o blenorragia
Al igual que la sífilis, la gonorrea puede curarse fácilmente con el uso adecuado de antibióticos. Es causada por una bacteria que invade el sistema excretor provocando infección de las vías urinarias, y en mujeres puede complicarse con la enfermedad inflamatoria pélvica, que además de ser muy dolorosa puede dejar como secuela la infertilidad. Es importante la detección en mujeres embarazadas porque el bebé puede contagiarse al paso por el canal de parto ocasionando infección en los ojos; si no se detecta y trata a tiempo está indicada una cesárea. El tiempo de incubación de esta enfermedad es de dos a cinco días; se manifiesta más frecuentemente en los hombres por uretritis que ocasiona ardor al orinar y presencia de pus en la orina. En las mujeres suele ser asintomática.
Verrugas vulgares genitales
Son las manifestaciones epidérmicas atribuidas a la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Se conocen más de cien tipos de este virus, pero los relaciona- dos con el cáncer de cuello uterino son los tipos VPH-16 y VPH-18. Afortunadamente el 90% de las infecciones no pertenecen a estos tipos. Sin embargo vacunar a las niñas antes de que inicien vida sexual activa es el criterio que se está aplicando a nivel mundial como principal medida de prevención en el cáncer de cuello de útero.
VIH/sida
Originalmente se pensó que la infección por VIH sólo se transmitía durante las relaciones homosexuales, pero ha quedado claro que cualquier persona puede contagiarse independientemente de su preferencia sexual. El VIH puede invadir el organismo por contacto sexual (más frecuente), por agujas contaminadas en farmacodependientes, por transfusión sanguínea o por vía placentaria. Su historia natural es de larga evolución y de difícil diagnóstico al principio. Habitualmente se pueden distinguir las siguientes fases:
Fase de infección aguda
Por cualquiera de las vías que el virus utiliza para invadir el nuevo huésped, induce la producción de anticuerpos específicos contra él. El nuevo huespéd no tienen ningún síntoma que pueda indicarle que se ha infectado, pero al cabo de 8 a 12 semanas los anticuerpos pueden detectarse en el suero. Se llama periodo de ventana al tiempo que transcurre entre la infección y la aparición de anticuerpos. A partir de este momento el enfermo entra en la llamada fase de seroconversión, porque es cuando se puede comprobar la infección al detectar anticuerpos en sangre.
Fase de infección asintomática
Desde el momento de la seroconversión hasta el momento en que aparecen síntomas pueden transcurrir hasta diez años. En todo este tiempo el virus está presente en los líquidos de la persona infectada y puede infectar a todas sus parejas sexuales, pero aún no aparecen síntomas y la persona no puede saber que está infectada a menos que se haga la prueba para detección de anticuerpos.
Linfadenopatía generalizada persistente
Se presenta inflamación de glandios linfáticos como respuesta a la infección; puede haber fiebre y sudores nocturnos.
Fase sida
A partir de este momento se desarrollan cuadros infecciosos que llaman la atención por ser causados por gérmenes oportunistas que en personas con buen funciona- miento del sistema inmunológico no causan enfermedad, pero sí afectan a los individuos cuyos linfocitos no responden adecuadamente por la presencia del VIH. Estas infecciones son tan graves que son la causa directa de muerte por sida.
Hepatitis B
Constituye un problema serio de salud pública que afecta a personas de todas las edades en el mundo y se coloca ya entre las principales enfermedades de trans- misión sexual con consecuencias irreversibles y muy graves. El virus no se puede transmitir por medio de sudor, lágrimas, orina, secreciones respiratorias o saliva, sino que el contagio se realiza, como en el caso del VIH, por medio de sangre o líquidos sexuales infectados. Es importante señalar que se puede transmitir en el embarazo y que estos niños tienen altas probabilidades de desarrollar la enfermedad, y la mayoría se convierten en portadores a menos que sus madres sean tratadas antes de que ellos nazcan.
Como las otras formas de hepatitis, la tipo B inflama el hígado alterando sus funciones. Impide el paso de bilis, que es necesaria para emulsionar la grasa y desdoblarla en moléculas que se puedan absorber en el intestino, dificulta la eliminación de toxinas por procesos como transformar el amoniaco en urea para que pueda ser eliminado por vía renal, e impide sintetizar hormonas y vitaminas y almacenar y distribuir la glucosa. Sin embargo, los síntomas pueden ser muy leves y los enfermos no sospechan que se han infectado y confunden los síntomas con los de cualquier otra infección gastrointestinal sin darle ninguna importancia.
El periodo de incubación es de 45 a 90 días. La infección puede resolverse espontáneamente pero en 15 a 20% de las personas infectadas evolucionan a la forma crónica de la enfermedad, que puede acompañarse de cirrosis hepática, cáncer hepático o una forma de artritis como parte de la respuesta inmunológica. La prevención primaria se realiza por vacunación, que ya está incluida en el esquema básico, la primera dosis se aplica al nacimiento, la segunda a los dos meses y la tercera a los seis meses. Se recomienda un refuerzo a los 12 años, edad en que debe aplicarse si no se recibió en la infancia, y un refuerzo un mes después.
Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Ciencias de la Salud II. Ciudad de México.
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