Contenidos temáticos
- La historia de SawStop
- La innovación y la curiosidad
- Las preguntas son lo más importante
- Los niños son intuitivamente curiosos
- Las respuestas de memoria
- Un trato educativo desventajoso
- Problemas universales
- Siete mitos comunes de la innovación
- Piense como niño
Desarrollo del tema
1. La historia de SawStop
Desde pequeño el abogado en patentes Steve Gass disfrutaba desarmar cosas complicadas y luego volverlas a armar. Como abogado convertido en inventor, Grass mantiene su curiosidad por saber cómo funcionan las cosas. Hoy su pasión es su invención SawStop, una herramienta que evita que las personas se corten los dedos con un serrucho.
SawStop es importante para Gass porque cuando tenía cuatro años de edad se cortó parte del pulgar jugando con las herramientas de su padre. El sensor de SawStop detecta obstrucciones y puede notar la diferencia entre madera y carne humana. Al detectar un obstáculo, SawStop detiene la sierra. Primero Gass usó salchichas para probar SawStop y en el 2000 Gass hizo la prueba con sus dedos antes de introducir SawStop en el mercado.
2. La innovación y la curiosidad
Gass siempre ha sido curioso por naturaleza. El hacerse una sola pregunta lo catapultó hacia el camino para la invención y la comercialización de SawStop.
Se preguntó: “Oye, ¿me pregunto si hay una forma para detener la sierra lo suficientemente rápido y evitar la herida?”
Su curiosidad lo llevó a la respuesta. La curiosidad es la fuerza que impulsa su vida. Por la parte humanitaria resuelve un problema peligroso de este tipo de accidentes
Tras determinar que su invento funcionaba, Gass se asoció con dos abogados de patentes para su fabricación y comercialización. Dirigir SawStop es el empleo de sus sueños porque encuentra que inventarlo, perfeccionarlo y comercializarlo es tanto un reto como una actividad muy interesante. Estos atributos principales son la motivación de la mayoría de las personas curiosas que se convierten en inventores y, posteriormente en empresarios.

3. Las preguntas son lo más importante
La disposición a cuestionarse y criticarse a sí mismos y a sus ideas distingue a los inventores como Gass, quien explica: “Una parte importante de la innovación es ser crítico y saber qué se debe descartar. Es crucial preguntarse por qué no funciona algo, qué está mal.”
En lugar de preguntarse una y otra vez sobre cómo mejorar algo, la gente tiende a conformarse con la primera respuesta que encuentra y deja de investigar. No quieren repensar las cosas.
La mayoría de los individuos deja de hacerse preguntas cuando llega a la edad adulta, lo que no ocurre en los niños, quienes piensan que “por qué” es la pregunta más importante del mundo. Y la hacen sin parar de muchas formas: ¿A dónde van los perritos cuando mueren? ¿Por qué me tengo que ir a acostar y tú no? ¿Qué pasa si le pongo leche a mi espagueti? ¿Qué hago para que el tren funcione?
4. Los niños son intuitivamente curiosos
A los pequeños les encanta preguntar, formular hipótesis, probar y experimentar. Ellos experimentan –que es una forma de cuestionar– intuitivamente. Hacen muchas preguntas porque son curiosos por naturaleza y afortunadamente algunos crecen para ser adultos curiosos.
Pero ocurre que muchos niños dejan de ser curiosos conforme crecen porque sus padres bloquean su constante interrogatorio. Cuando un padre responde “Porque lo digo yo, por eso”, el niño recibe el mensaje de “¡Déjame en paz!”
Rechazar la joven curiosidad de esta manera mata su deseo de averiguar. Las advertencias sobre los peligros de la curiosidad suelen presentarse más o menos al mismo tiempo que los niños comienzan a buscar activamente explicaciones causales, a buscar la información que les ayude a predecir e interpretar eventos y entender el mundo. Estudios muestran que niños que mantienen su curiosidad conforme crecen –sin padres, escuelas o la sociedad que se la reprima– logran resultados 12 puntos más altos en pruebas de CI que niños menos curiosos. De manera más práctica, las personas curiosas resultan ser los grandes ganadores en la economía del conocimiento de hoy. Las personas curiosas no aceptan el statu quo, hacen una serie de preguntas rigurosas para llegar a soluciones innovadoras para problemas complejos. La curiosidad es crucial tanto para la innovación como la estrategia de negocios.
5. Las respuestas de memoria
De la misma manera en que los padres inadvertidamente reprimen la curiosidad de sus hijos, muchas escuelas no hacen nada para fomentar las mentes inquisitivas de los jóvenes estudiantes. La mayoría de las escuelas son competentes para presentar información, pero pésimas para fomentar el valor de la curiosidad. Un investigador describe a las escuelas como una pedagogía de “un juego de escondidas intelectual” en el que los maestros tienen todas las respuestas correctas que los alumnos buscan encontrar, memorizar y repetir.
Los jóvenes estudiantes aprenden que la mayoría de los maestros solo quiere respuestas de memoria a sus preguntas, no ideas originales ni pensamiento innovador. La curiosidad no tiene ningún valor para ellos.
6. Un trato educativo desventajoso
Lo que se percibe en la mayoría de las escuelas es profundamente triste. Los jóvenes llegan echando chispas con preguntas que les queman la mente, pero salen de la escuela años más tarde con pocas, si algunas, preguntas y poca curiosidad. La curiosidad de la mayoría de los niños disminuye según avanza de un grado al siguiente. Para cuando se gradúan, la escuela ha borrado todo rastro de su curiosidad. La mayoría de las escuelas no les enseña a los estudiantes a aprender. En su lugar les exigen memorizar un montón de datos inconexos, muchos de los cuales se vuelven obsoletos muy rápidamente. Los examinan para asegurarse de que aceptan los hechos que sus maestros les presentan sin cuestionar nada.
Las universidades que imparten lecciones de tipo “cállate y hazme caso” hacen poco para detonar la curiosidad de los estudiantes. Al igual que los más jóvenes en educación primaria y los adolescentes en secundaria, muchos universitarios aprenden que las buenas notas son lo que más cuenta y las obtienen mediante respuestas correctas de memoria, pero no por ser curiosos, hacer preguntas o pensar por sí mismos. Muchas universidades, desde las más prestigiosas hasta las menos, se han convertido en poco más que fábricas de títulos. El pensamiento fresco implica empezar con nuevas ideas y dejar de lado el conocimiento convencional, las viejas creencias y los supuestos.
Abandone sus preciadas ilusiones. Cuando se cuestione cómo funcionan las cosas también cuestiónese a sí mismo. Sea consciente de sí mismo. No se concentre en preguntas y conclusiones. Cuestione todo. Pregunte por qué repetidamente. Descubra usted mismo qué es cierto y qué es falso. Busque nuevos conocimientos y no tema lo que encontrará. Sea valiente y reaccione a sus respuestas. Averigüe qué es eso que nadie está haciendo y hágalo usted. Sea paciente. Apple no inventó el iPhone, iPad y iPod de la noche a la mañana. Nunca haga menos que soñar en grande, pero prepárese para toparse con caminos sin salida, búsquedas infructuosas… y el fracaso. Cuando se trata de innovar, el fracaso es parte del negocio. Los innovadores aprenden de sus errores. No son cínicos y se perdonan a sí mismos cuando se equivocan.
7. Problemas universales
Los innovadores sabios entienden que todos los problemas son universales. A menudo los innovadores en otras industrias ya han descubierto u optimizado soluciones que usted puede adaptar. Los innovadores efectivos nunca se conforman con la primera solución, sino que siguen haciendo preguntas para perfeccionar sus conclusiones.
El siguiente paso consiste en discernir qué innovaciones valen la pena. General Electric, que en promedio registra cinco nuevas patentes al día, tiene la práctica de analizar y cuestionar sus decisiones corporativas, y está preparada para desecharlas si no dan resultados.
8. Siete mitos comunes de la innovación
- La innovación se trata de la cosa más nueva. Algunas innovaciones cambian al mundo, pero la mayoría conlleva un cambio incremental al statu quo. Usted puede aplicar la innovación incremental a sus asuntos cotidianos.
- La innovación es una actividad en solitario. Muchas personas piensan en términos estereotipados aceca de los inventores y los innovadores. Los ven como personajes excéntricos y descabellados o científicos locos que trabajan arduamente y aislados. Pero dependen de sus compañeros de equipo y colegas para hacer que sus nuevas ideas sean verdaderos progresos.
- La innovación no se puede enseñar. La Quest University Canada enseña innovación todos los días. Los alumnos solo estudian una materia a la vez en seminarios durante los cuales cuestionan a sus maestros y compañeros. Aprender a hacer preguntas productivas incluye plantearse preguntas difíciles a sí mismo para estimular su pensamiento.
- La innovación es de arriba para abajo. Steve Jobs era el clásico innovador arriba abajo que siempre prestó atención a los empleados de primera línea de Apple. Jobs sabía que debido a su cercanía con los clientes, podían tener información especial acerca de los productos y servicios de la empresa.Muchas organizaciones, como Whole Foods y los hoteles Four Seasons, dependen de sus empleados de primera línea para obtener ideas innovadoras. Los esfuerzos de innovación arriba-abajo normalmente terminan sofocados si los gerentes y otros líderes no están dispuestos a escuchar a “los de abajo” e insisten en un enfoque de una pregunta, una respuesta.
- No se puede forzar la innovación. Las organizaciones no pueden ordenar a sus empleados a ser innovadores. Pero sí pueden crear ambientes de trabajo que fomenten que los empleados piensen y actúen de manera innovadora.
- El cambio siempre es bueno. Estudios indican que a la gente le gustaba el sabor de la Nueva Coca. Sin embargo, la llegada de la nueva gaseosa implicaba que había algo mal con la vieja y los consumidores lo encontraron sacrílego. La Coca-Cola Company rápidamente retiró su reformulación de la Coca-Cola y regresó a su fórmula clásica.
- La innovación no es para todos. La historia demuestra lo contrario. Desde la Prehistoria, los humanos innovan para mejorar sus vidas. La innovación es un bicho que pica a cualquiera.
9. Piense como niño
La innovación depende del pensamiento divergente, es decir, de ver el mundo de manera distinta a todos los demás. Requiere constantemente hacerse las dos preguntas esenciales – por qué y por qué no– de las que dependen los niños en su intento por entender el mundo. Incorpore estas preguntas como parte integral de su vocabulario. Ser curioso significa pensar como niño y preguntar sin pudor. Significa mantener una mente abierta y alejarse del conocimiento convencional y las nociones preconcebidas. Acepte que su pensamiento puede estar mal, pero nunca se conforme con la primera respuesta simplista. Juegue con el problema. Trate cada tema como un acertijo. Intente diferentes aproximaciones y persevere hasta que dé con la solución ideal. Tener la mente abierta significa disfrutar el pensar con creatividad y satisfacer su curiosidad.