Clase digital 2: Lograr que los estudiantes aprendan a distancia
Introducción
Hola, se bienvenid@ a esta clase digital, como podrás recordar, en la clase anterior revisamos las generalidades del diseño instruccional y el porqué de su importancia para el desarrollo de cursos a distancia, también se pudieron valorar las posturas típicas que fundamentan una propuesta formativa mediante el enfoque pasivo y activo. En esta ocasión valoraremos las implicaciones del aprendizaje a distancia, desde los procesos de comunicación y la relación que guardan desde el diseño instruccional.
Desarrollo del tema
La comunicación en los procesos instruccionales
Hace años, tuve la oportunidad de trabajar en un curso de desarrollo de sitios web. Cada semana existieron diferentes consignas que realizar, posteriormente los resultados eran socializados con los otros participantes. Uno de los objetivos era que los otros estudiantes compartieran sus desarrollos antes de saber lo que se quería comunicar con el sitio web. Esto requería estar muy atentos a cómo los demás observaban el trabajo. Resultaba común que el público no percibiera de la misma forma el mensaje que buscábamos transmitir con cada desarrollo.
A través de ese proceso, se puede determinar que no es suficiente con sólo poner la información en un todo y asumir que de alguna manera las otras personas entenderán lo que uno quiere decir. El mismo principio es válido para la construcción de cursos a distancia exitosos.
Esto quiere decir que todo comienza con la comprensión del proceso de comunicación. La comunicación clara debe ser un aspecto crítico al diseñar su curso a distancia porque a veces lo que uno diseña no es siempre recibido por el estudiante de la forma en la que uno considera que debe ser. Si sus estudiantes no están recibiendo el objeto de cada parte del curso, lo más probable es que no se van a cumplir los objetivos de aprendizaje.
He aquí un ejemplo simple de lo que sucede cuando los estudiantes toman un curso a distancia. La primera imagen de abajo representa una pantalla de un curso a distancia en el mantenimiento de automóviles.

La segunda imagen intenta ejemplificar cómo tres estudiantes procesan la información. Observa que, si bien todos ellos reciben la misma información, cada uno de ellos percibe de una manera diferente.

Existe una serie de razones por las que los estudiantes perciben la información de diferentes formas. Algunos vienen con diferentes niveles de experiencia y conocimientos. Puede haber diferencias culturales o ambientales. También depende del nivel de compromiso del estudiante con el curso.
Es improbable controlar todos los aspectos de la percepción, hay ciertos métodos para poder atender esta problemática, gran parte de la solución se basa en la comprensión del proceso de comunicación y la forma como afecta el aprendizaje. Para empezar, echemos un vistazo a lo que sucede cuando nos comunicamos. La imagen de abajo representa un proceso de comunicación básica.

- Todo comienza con un mensaje. El mensaje tiene que ir de una persona a otra.
- La primera persona (transmisor) codifica el mensaje en una señal que puede ser transmitida y recibida por la segunda persona (receptor).
- El mensaje se transmite.
- Una vez que se recibe el mensaje, se decodifica.
- A continuación, el receptor responde al mensaje. Este proceso se repite, de ida y vuelta.
Para que sea más simple de entender, supón que tienes dos personas, una habla alemán, la otra español, para que puedan comunicarse, necesitan encontrar un lenguaje común, que les permita utilizar palabras con las que puedan comunicarse y entender (codificación y decodificación).
¿Cómo se relaciona esto con el proceso de educación a distancia?
Antes de examinar el proceso de educación a distancia, es necesario observar cómo esto se relaciona con el aprendizaje tradicional. En un ambiente de clase, se está comunicando activamente, eso significa que el docente da y recibe información de forma continua. Esto ocurre durante la conversación y leyendo el lenguaje corporal y otras señales de comunicación puntuales. Debido a esto se puede evaluar la comprensión del estudiante e ir haciendo ajustes sobre la marcha. El proceso de comunicación es un bucle abierto, donde se encuentra en un estado constante de dar y tomar.

El proceso de educación a distancia es un poco diferente, una vez que ya está en operación un curso, son mínimas las posibilidades de alterar el contenido del curso para permitir una mejor comunicación del mimo. Es un proceso de bucle cerrado. En un entorno de educación a distancia se ofrecen contenidos y el estudiante realiza de manera puntual su procesamiento. Dado que el estudiante no tiene forma de establecer comunicación con el contenido en sí mismo, no es posible saber en ese momento si el estudiante está “consiguiendo lo que necesita”. Debido a esto, es necesario construir una forma de evaluar la comprensión del estudiante y proporcionar una retroalimentación significativa.

En mi experiencia, aquí es donde gran parte de los cursos fallan. Por lo general, se centran en la entrega de contenido y son muy limitadas las oportunidades para evaluar la comprensión del estudiante y proporcionar el tipo de retroalimentación requerida.
Observando el modelo de proceso de la comunicación anterior y aplicándolo al desarrollo de educación a distancia, es posible determinar tres áreas de oportunidad.

Es importante determinar cómo se va a preparar el material para que el estudiante pueda comprender el sentido de la información. En sentido figurado, qué estás “tratando de transmitir” para el estudiante. El curso tiene que estar en una “lengua que habla el estudiante”. Para ello, considera los siguientes aspectos:
- Determinar qué obstáculos existen que pudieran impedir la adecuada comprensión (decodificación). Cuanto más conoces al estudiante, el curso podrá ser mejor diseñado. Una gran parte de la comunicación efectiva en la educación a distancia es mediante el establecimiento del contexto.
- Determinar las mejores maneras de involucrar al estudiantes (transmisión). Las personas aprenden mejor cuando el contenido es relevante para ellas. Se debe ver el proceso de transmisión como un compromiso. Es importante tener siempre presente que el curso tiene que ser motivador, eficaz e interesante.
Conclusión
El trabajo de diseño instruccional requiere de un entendimiento pleno de la parte disciplinar del curso, y evidentemente de las formas más eficaces para lograr que el estudiante cumpla con los objetivos educativos. Todo curso debe estar hecho, pensado para el destinatario y lamentablemente esto raramente se cumple. Es común encontrar información descontextualizada, consignas con una alta complejidad, diseños con deficiencias en usabilidad, por esa razón resulta conveniente explorar los principios de la comunicación, la empatía y la complejidad del proceso de comunicación en cursos a distancia, todo ello como “piedra angular” para el diseño de materiales y consignas de un curso a distancia efectivo.