Contenidos temáticos
- Qué se entiende por innovación
- Métodos básicos para generar ideas
- Cuatro métodos para resolver problemas
- La implementación de ideas
Desarrollo del tema
1. Qué se entiende por innovación
La innovación es considerada, por lo general, como un asunto que debe ser dejado a los expertos. Sin embargo, las grandes ideas pueden ser el resultado de considerar, de un modo completamente nuevo, nuestras experiencias cotidianas. Por curioso que parezca, muchas de las mejores ideas en el mundo de los negocios surgen de situaciones ya existentes que nadie ha explotado o a las que nadie les ha prestado mayor atención.

2. Métodos básicos para generar ideas
Por lo general, los innovadores son capaces de identificar los problemas ajenos y relacionarse personalmente con estos. Asimismo, se interesan por los problemas que los demás preferirían ignorar o meter bajo el tapete. En vez de aceptar el status quo como la única opción, deciden ocuparse del problema, lo que establece un ciclo que se repite una y otra vez:
- Notar un problema común que enfrenta la gente.
- Desarrollar una solución plausible.
- Buscar otras situaciones en las que pueda ser aplicada tal solución.
Una vez que se identifica un problema, el mejor modo de obtener una solución para el mismo es observar cómo lo están resolviendo los demás. Por lo general, este tipo de soluciones serán incómodas o menos que perfectas, pero pueden constituir el comienzo de una solución más plausible y práctica. Mejorar lo que los demás han hecho ha sido desde siempre un método fundamental para desarrollar productos y servicios exitosos.
Sin embargo, este método para generar nuevas ideas tiene sus limitaciones. Además, los consumidores no saben en realidad qué está disponible. Pero, si se magnificara lo que la gente normalmente hace, se correría el riesgo de no prestarle atención a soluciones menos conocidas, pero mejores.
Para evitar dichas limitaciones, es propicio aplicar los dos siguientes métodos de resolución de problemas:
- Considerar lo que un cliente que contara con recursos ilimitados haría frente a un problema determinado. Probablemente, esta solución óptima no es muy práctica porque, en el mundo real, el precio es un elemento importante a tomar en cuenta. Sin embargo, es un método que fomenta ideas audaces.
- Considerar los errores que normalmente cometen los clientes y desarrollar el modo de interiorizar cualquier beneficio externo. En otras palabras, identificar deficiencias del sistema y establecer modos de compartir más equitativamente los beneficios.
Los dos métodos de resolución de problemas anteriores, se basan en el desarrollo de soluciones plausibles como un modo de innovación. Sin embargo, a veces, los problemas son mucho más sutiles. Hay circunstancias en las que es preciso invertir el sentido tradicional y adoptar una aproximación del tipo “soluciones en busca de un problema”. Esto supone comenzar con una cantidad conocida y buscar problemas que ni siquiera sabíamos que ya estaban resueltos.
A continuación, dos métodos de resolución de problemas que adoptan la aproximación del tipo “soluciones en busca de un problema”:
- Tomar una solución que funciona bien en una situación dada, y examinar si puede ser aplicada a otro problema que no ha sido considerado antes.
- Darle deliberadamente la vuelta a un producto o servicio y ver si no hay un nicho que todavía sirva, opuesto a la tendencia general del mercado.
La mayoría de la gente cree que la innovación está relacionada con el descubrimiento de grandes ideas que puedan ser puestas en práctica. Aunque esta sea una posición valiosa, la innovación en el sector comercial se ha centrado mayoritariamente en la explotación de soluciones que ya existían y que nadie antes había tomado en cuenta.
3. Cuatro métodos para resolver problemas
Método 1. Sin restricciones, ¿cuál es la solución más idónea?
Este método determina cómo solucionaría los problemas un consumidor excepcionalmente rico. El reto es cómo hacer este tipo de soluciones más asequibles a la masa.
Método 2. Interiorización. ¿Dónde está el dolor?
La gente actúa ineficientemente cuando no recibe los incentivos necesarios. Ignora, por ejemplo, los costos y beneficios que sus decisiones ejercen sobre los demás, y toman decisiones que parecen buenas en lo personal, pero que son perjudiciales para la sociedad.
Dado que no hay un incentivo para sentir el dolor o la ganancia ajena, la gente que ignora dichas externalidades es muy propensa a tomar decisiones incorrectas. Este método sugiere que las ideas originales pueden surgir viendo lo que las demás personas hacen mal.
Método 3. Arbitraje. ¿Dónde más podría funcionar esto?
Puede darse el caso de que no sea de mucha ayuda empezar con un problema. A veces, comenzamos por una solución y, luego, pensamos en problemas preexistentes que podrían ser resueltos con la misma. En estos casos, descubrir el modo de hacer algo mejor brinda la solución a un problema que nadie había tomado en cuenta antes. Buscar nuevas aplicaciones para las soluciones podría generar muy buenas ideas.
Lo bueno de este método es su versatilidad. Es posible empezar por una solución y ver si resuelve problemas ajenos, o se puede empezar con soluciones propuestas por otras personas y tratar de resolver nuestros propios problemas. En este sentido, es preciso:
Ver cómo son tratados los mismos problemas en diferentes partes del mundo.
Tomar en cuenta las buenas ideas que los vecinos y asociados aplican para resolver sus problemas.
Buscar soluciones que hayan sido aplicadas exitosamente en una industria y que no han sido probadas en otros campos o aplicaciones.
Método 4. Simetría. ¿Voltear esta idea servirá?
Es posible descubrir una mejor idea si vamos en contra de una buena idea. El mundo comercial está lleno de simetrías que nadie ha intentado probar. Es preciso estar siempre atentos nuevos mercados que pudieran ser aprovechados haciendo algo completamente opuesto al pensamiento común. Con un poco de suerte, la nueva forma de hacer las cosas resultará mucho mejor que el modo tradicional. En este sentido, es preciso tomar en cuenta los siguientes pasos:
Dividir las prácticas existentes en sus partes constitutivas más simples, y escribir cada paso. Luego, describir el producto o servicio existente en una sola oración.
Aplicar una “prueba de énfasis”, es decir, hacer hincapié en cada una de las palabras de dicha oración. Hacer énfasis en una sola palabra de todas las que componen la oración propiciará nuevas vías de pensamiento.
Invertir sistemáticamente cada palabra. Ver si eso genera nuevas ideas o conceptos.
4. La implementación de ideas
Lograr una buena idea es sólo la mitad del camino. El verdadero valor de una idea aparece sólo si es implementada exitosamente. Para cambiar las cosas, es preciso vender la idea y hacer que los demás la compren. Por lo general, las compañías ya establecidas son mejores para probar una nueva idea que las empresas más recientes.
Eso quiere decir que será necesario convencer a las personas en el poder para que apoyen las nuevas ideas.
Para lograr que los demás compren nuestras mejores ideas:
- Concéntrese sólo en lo que usted puede hacer. No se frustre porque usted no posee la autoridad para implementar las ideas por sí solo.
- Disponga de una descripción del asunto que sea atractiva. Puede ser una oración muy concisa que describa lo que se trata de lograr.
- Procure que las ideas suenen familiares.
- Determine a quién debería mostrar la nueva idea. Hay que saber elegir el momento para decir las cosas.
- Tenga la confianza de que su idea podrá sobreponerse a las fallas tempranas.
- No mantenga sus ideas en secreto. Usted necesita de otras personas para implementarlas.
- Trate de pensar siempre “dentro de la caja”. Es decir, no ignore límites por la simple diversión de hacerlo. Trate de aplicar en las primeras etapas de su desarrollo ideas que se mantengan dentro de límites razonables.
Esto incrementará las posibilidades de implementarlas. Pensar “dentro de la caja” será mucho más sencillo si usted:
- Mantiene en mente las restricciones y prerrequisitos del mundo real, en vez de aplicar ideas completamente radicales.
- Se concentra en todos los elementos que debe tener una solución para que sea robusta y práctica.