Enfermería y obstetricia

Cuidados a un enfermo de terapia intensiva

Contenidos temáticos

  1. Introducción a los cuidados a un enfermo de terapia intensiva
  2. Funciones y deberes de la enfermería
  3. Terapia intensiva
  4. Servicio ampliado de cuidados críticos
  5. Recomendaciones para el control rutinario de enfermos ingresados en una UCI
  6. Prevención de infección

Desarrollo del tema

1. Introducción a los cuidados a un enfermo de terapia intensiva

Enfermería, en general, se trata de la asistencia y cuidados de otro individuo. De modo más específico, la enfermería se refiere a los cuidados del enfermo y al trabajo relacionado con la prevención y la salud pública.

Esto incluye las funciones y los deberes a cargo de quienes han recibido formación y preparación en el arte y ciencia de la enfermería, por lo general en la ayuda a los médicos, dentistas y otros profesionales sanitarios.

En la mayoría de los países se considera la enfermería como profesión cualificada para la que se precisa un programa de formación previo al reconocimiento académico.

2. Funciones y deberes de la enfermería

Entre las diversas obligaciones del personal de enfermería son de naturaleza técnica, desde la toma de la tensión arterial hasta el manejo de sistemas de soporte vital en unidades de cuidados intensivos. Además, el personal de enfermería debe ser maestro, consejero y administrador, preocupado por la promoción y mantenimiento de la salud de los pacientes, así como por proporcionar los cuidados necesarios cuando éstos se encuentran enfermos.

El personal de enfermería tiene funciones dependientes e independientes. Las funciones independientes son aquellas que el personal de enfermería lleva a cabo bajo su propio juicio profesional.

Con la explosión del conocimiento técnico en el campo de la salud después de la II Guerra Mundial, el personal de enfermería ha comenzado también a especializarse en áreas particulares de asistencia sanitaria. Éstas incluyen áreas quirúrgicas, dentales, maternidad, psiquiatría y salud comunitaria.

3. Terapia intensiva

La terapia intensiva, que puede variar su nombre dependiendo del hospital o sanatorio (en algunos casos también se la conoce como Unidad de Cuidados Intensivos) es aquel espacio dentro de un establecimiento para el cuidado de la salud que tiene como objetivo monitorear y controlar de manera permanente los signos vitales del paciente.

Dependiendo del volumen de pacientes ingresados puede haber varias unidades de cuidados intensivos especializadas en diferentes áreas de la Medicina, como son:

  • Cuidados intensivos cardiológicos o unidad coronaria.
  • Unidad posoperatoria de cirugía cardíaca.
  • Trasplante de órganos.
  • Cuidados intensivos psiquiátricos.
  • Cuidados posoperatorios, aunque la mayoría son «unidades de cuidados intensivos polivalentes».

Si la población pediátrica lo justifica, se desarrollan:

  • Unidades de cuidados intensivos pediátricos, que deben diferenciarse de las
  • Unidades neonatales, cuyos pacientes se mueven en un rango estrecho de edad (desde el nacimiento hasta el día 28 de edad) conocido como período neonatal.
  • Las unidades de cuidados intensivos pueden formar parte de un medio de transporte, ya sea en aviones acondicionados como hospital, helicópteros, buques hospitalarios (usualmente integrados en cuerpos militares navales), autobuses, etc.

4. Servicio ampliado de cuidados críticos

En un informe sobre comunicación de eventos adversos en el paciente agudo realizado por la National Patient Safety Agency (NPSA) en el NHS de Inglaterra y Gales se destacaron dos aspectos de la asistencia al paciente hospitalizado agudamente enfermo: el reconocimiento temprano del deterioro de la condición clínica y la resucitación.

Las recomendaciones de la NPSA en relación con el reconocimiento temprano de deterioro de la condición clínica son:

  • Mejorar el reconocimiento de pacientes en riesgo o que se han deteriorado
  • Seguimiento apropiado de los signos vitales
  • Interpretación correcta de los signos vitales
  • Solicitar precozmente ayuda y asegurarse de que se presta
  • Entrenamiento y formación en habilidades
  • Asegurarse de que esté disponible el equipamiento y los medicamentos necesarios

5. Recomendaciones para el control rutinario de enfermos ingresados en una UCI

  1. Revisar los comentarios de la historia clínica.
  2. Exploración física.
  3. Comentarios de enfermería.
  4. Informes de exploraciones complementarias.
  • Revisión de los registros de tratamiento (especial atención a las perfusiones)
  • Revisión de los signos vitales
  1. Duración y dosis.
  2. Cambios en dosis y/o ritmos.
  3. Cambios en la vía de administración.
  4. Interacciones o incompatibilidades terapéuticas.
  • Correlación de cambios en las constantes con la administración de medicamentos y otros cambios terapéuticos(gráfica)
  • Revisar (si existen)
  1. Hoja de evolución de parámetros del respirador y tratamiento fisioterápico.
  2. Registro de valores hemodinámicos.
  3. Registro de valores de laboratorio.
  4. Registros continuos y hojas de tendencia. Establecer un orden lógico en la descripción de hallazgos y posibles interpretaciones.
  • Hacer una interpretación global de las acciones
  • Revisar la lista de problemas cerrando, modificando o añadiendo los cambios
  • Actualizar la hoja de control de procedimientos
  • Revisar de forma periódica los beneficios y riesgos de la estancia en la UCI
  • Valoración física

6. Prevención de infección

La UCI debe tener su propio programa de vigilancia y prevención de la infección nosocomial, adaptado a sus características y actividad, que garantice la identificación del paciente en riesgo y procedimiento de riesgo.

A continuación mencionaremos algunas de las medidas básicas recomendadas por la para prevención de infecciones en la unidad de cuidados intensivos:

  • Higiene de las manos. Se requiere una higiene apropiada de las manos antes y después de palpar los lugares de inserción de los catéteres, así como antes y después de insertar, remplazar, acceder, reparar o proteger un catéter intravascular. Es importante resaltar que el uso de guantes no exime de la higiene de las manos.
  • Utilizar una técnica aséptica para insertar el catéter intravascular.
  • Antisepsia de la piel clorhexidina. Desinfectar la piel con un antiséptico apropiado antes de la inserción del catéter y durante el cambio de apósito. La solución de preferencia es una preparación de clorhexidina al 2%.
  • Selección óptima de localización del catéter, evitando la vena femoral para acceso venoso central en paciente adulto.
  • Revisión diaria de la necesidad de permanencia del catéter y eliminación de vías innecesarias
  • Cuidado aséptico del catéter.
  • Prevención de neumonía asociada a ventilación mecánica. Se recomienda las siguientes medidas: Elevación de la cabecera de la cama 30º-45º y valoración diaria de la necesidad de sedación y de ventilación mecánica.
  • Reducir la duración de la ventilación mecánica y el riesgo de infección. Preparación y evaluación al retirar la intubación. Evitar la reincubación; evitar retención gástrica; higiene de las manos; higiene orofaringea; aspiración continua subglótica; control presión neumo taponamiento.
  • Profilaxis de la úlcera péptica.
  • Profilaxis de la trombosis venosa profunda.
  • Prevención de la infección asociada a sonda urinaria.
  • Infección del sitio quirúrgico.
  • Prevención de la infección por Staphylococcus aureus resistente a meticilina.
  • Prevención de la infección por Clostridium difficile.

Recurso didáctico de apoyo