Introducción
El proceso contable es una de las funciones más esenciales dentro de cualquier organización, ya que garantiza que la información financiera se registre, clasifique y presente de manera coherente y precisa. Este proceso no solo permite a las empresas llevar un control exhaustivo de sus ingresos, gastos y resultados, sino que también es fundamental para la toma de decisiones estratégicas y el cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales.
En este artículo, exploraremos en detalle las diferentes etapas del proceso contable, desde las actividades iniciales antes de comenzar un nuevo ejercicio hasta las tareas de cierre y ajuste que se realizan al finalizarlo. A lo largo de este recorrido, se destacarán las prácticas clave que todo profesional de la contabilidad debe dominar, así como las particularidades que pueden surgir en cada fase del proceso. La contabilidad no es simplemente un conjunto de números; es una herramienta dinámica que, cuando se utiliza correctamente, proporciona una visión clara y precisa de la salud financiera de una organización.
Además, se abordarán aspectos técnicos como el ajuste de regularización, la periodificación de ingresos y gastos, y las amortizaciones, siempre desde un enfoque accesible para el lector no especializado. Este artículo está diseñado para ofrecer una comprensión completa del proceso contable, destacando la importancia de cada etapa y cómo estas se interrelacionan para formar un sistema contable sólido y eficiente.

Ideas clave:
- La periodificación de ingresos y gastos asegura que los estados financieros reflejen correctamente el desempeño económico de la entidad.
- La depreciación y la amortización son procesos clave para distribuir el costo de los activos a lo largo de su vida útil.
- Las correcciones valorativas y los ajustes a valor razonable son esenciales para mantener la precisión y relevancia de los valores contables.
- El reconocimiento de operaciones no formalizadas es crucial para asegurar que todos los hechos económicos se reflejen en los estados financieros.
- Las pruebas de deterioro y las pérdidas de valor ayudan a evitar la sobreestimación de los activos, reflejando de manera precisa su capacidad de generar beneficios futuros.
Desarrollo del tema
Las actividades contables antes, durante y de cierre del ejercicio
El proceso contable es un ciclo continuo que abarca diversas etapas a lo largo del ejercicio económico de una entidad. Este ciclo se estructura en tres grandes fases: antes, durante y al cierre del ejercicio. Cada una de estas fases tiene sus particularidades y tareas específicas que son cruciales para garantizar la integridad y precisión de la información financiera. A continuación, se describe detalladamente cada una de estas fases, destacando las actividades clave y su importancia en el contexto global del proceso contable.
Actividades contables antes del ejercicio
Antes de que inicie un nuevo ejercicio contable, es fundamental realizar una serie de actividades preparatorias que aseguren un correcto comienzo del periodo. Estas actividades incluyen la planificación contable, la revisión y ajuste de las políticas contables, y la apertura de los libros contables correspondientes al nuevo ejercicio.
La planificación contable implica establecer un cronograma de tareas, definir responsabilidades y prever cualquier cambio normativo que pueda afectar el ejercicio. Es esencial también revisar y, en su caso, actualizar las políticas contables de la empresa, asegurando su alineación con los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA) y con las normativas vigentes.
La apertura de los libros contables es otro paso crucial. Esto incluye la transferencia de los saldos finales del ejercicio anterior como saldos iniciales para el nuevo ejercicio en los libros de Diario y Mayor. En esta fase, es indispensable verificar que no existan errores o discrepancias en los saldos que pudieran afectar la contabilidad del nuevo ejercicio.
Actividades contables durante el ejercicio
Durante el ejercicio contable, se realizan una serie de actividades continuas que forman el núcleo del proceso contable. Entre ellas, destacan el registro de transacciones, la actualización de libros contables y la generación de reportes financieros intermedios.
El registro de transacciones es una de las tareas más importantes durante el ejercicio. Cada transacción económica que realiza la entidad debe ser registrada de manera precisa y oportuna en los libros de contabilidad. Este registro debe seguir el principio de la partida doble, garantizando que cada transacción afecte al menos dos cuentas, manteniendo siempre el equilibrio contable.
La actualización de los libros contables es una tarea continua que asegura que todas las operaciones registradas se reflejen correctamente en los libros de Diario y Mayor. Esta actividad no solo implica registrar transacciones, sino también realizar ajustes necesarios para corregir errores, aplicar provisiones y ajustar valores de acuerdo con la normativa contable vigente.
La generación de reportes financieros intermedios es otra actividad clave durante el ejercicio. Estos reportes permiten a la entidad monitorear su situación financiera de manera periódica, facilitando la toma de decisiones informadas. Es recomendable que estos informes se generen trimestralmente, aunque algunas organizaciones optan por hacerlo mensualmente para tener un control más riguroso.
Actividades contables al cierre del ejercicio
El cierre del ejercicio es una fase crítica del proceso contable. En este momento, se realizan una serie de ajustes y revisiones para garantizar que los estados financieros reflejen fielmente la situación económica de la entidad al final del periodo.
El ajuste de regularización es una actividad esencial en esta fase. Consiste en ajustar las cuentas de ingresos y gastos para que reflejen correctamente el resultado del ejercicio. Esto incluye el reconocimiento de ingresos devengados y gastos incurridos que no se hayan registrado previamente, así como la cancelación de las cuentas de resultado contra la cuenta de pérdidas y ganancias.
Otra actividad clave es el cierre de los libros de Diario y Mayor. Esto implica asegurar que todas las transacciones del ejercicio han sido registradas y que no existen errores ni omisiones en los libros contables. Una vez cerrados los libros, no se pueden realizar modificaciones en los registros del ejercicio que concluye.
Finalmente, la preparación de los estados financieros es el paso culminante del proceso de cierre. Los estados financieros incluyen el balance general, el estado de resultados, el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo. Estos documentos proporcionan una visión completa de la situación financiera de la entidad al final del ejercicio y son fundamentales para la toma de decisiones por parte de la gerencia, los accionistas y otros interesados.
Tabla 1
Resumen las actividades clave en cada fase del proceso contable, destacando su propósito y relevancia dentro del ciclo contable.
Actividades Contables | Descripción | Objetivo |
---|---|---|
Antes del ejercicio | Incluye la planificación contable, revisión de políticas, y apertura de libros. | Asegurar un inicio correcto del nuevo ejercicio contable. |
Durante el ejercicio | Registro de transacciones, actualización de libros, y generación de reportes intermedios. | Mantener una contabilidad actualizada y precisa. |
Al cierre del ejercicio | Ajustes de regularización, cierre de libros, y preparación de estados financieros. | Garantizar la precisión de los estados financieros al finalizar el ejercicio. |
El proceso contable a lo largo del ejercicio económico es una actividad continua y cíclica que requiere de una planificación cuidadosa, un registro preciso y un cierre riguroso para garantizar la integridad de la información financiera. Comprender y ejecutar correctamente estas actividades es esencial para mantener una contabilidad confiable que soporte la toma de decisiones estratégicas y el cumplimiento de las normativas contables y fiscales.
Cierre de los libros de Diario y Mayor del ejercicio anterior y apertura de los del nuevo ejercicio
El cierre de los libros de Diario y Mayor marca el final formal de un ejercicio contable y es una actividad crítica dentro del ciclo contable de cualquier entidad. Este proceso tiene como objetivo asegurar que todas las transacciones y eventos económicos ocurridos durante el ejercicio se han registrado adecuadamente, permitiendo la preparación de los estados financieros que reflejarán la situación económica y financiera de la empresa al final del periodo. A su vez, la apertura de los libros para el nuevo ejercicio establece los cimientos para continuar con la contabilidad, trasladando los saldos necesarios y preparando el sistema contable para el próximo ciclo.
Cierre de los libros de Diario y Mayor del ejercicio anterior
El cierre de los libros de Diario y Mayor es un proceso que debe realizarse con minuciosidad para garantizar la precisión y la integridad de la información financiera. El libro Diario, que contiene un registro cronológico y detallado de todas las transacciones contables realizadas durante el ejercicio, debe revisarse cuidadosamente para identificar y corregir posibles errores u omisiones. Es fundamental que cada transacción esté adecuadamente documentada, clasificada y reflejada en las cuentas correspondientes.
El libro Mayor, por su parte, se encarga de recopilar y agrupar las transacciones registradas en el libro Diario por cuentas específicas, lo que facilita la consulta de los movimientos y saldos de cada cuenta a lo largo del ejercicio. Durante el proceso de cierre, se realiza una conciliación de las cuentas del libro Mayor con los balances obtenidos en el libro Diario, verificando que ambos libros se correspondan y que no existan discrepancias.
Una vez que se ha verificado la exactitud de los registros, se procede a cancelar las cuentas temporales, es decir, aquellas que recogen los ingresos, gastos, y otros elementos que afectan al resultado del ejercicio. Estas cuentas se cierran traspasando sus saldos a la cuenta de pérdidas y ganancias, lo que permite calcular el resultado neto del ejercicio, ya sea una ganancia o una pérdida. Este resultado se transfiere posteriormente a la cuenta de capital o patrimonio neto, dependiendo de la estructura contable de la entidad.
El cierre del libro Mayor concluye con la preparación de la balanza de comprobación ajustada, que debe reflejar la igualdad entre el total de débitos y créditos. Esta balanza es crucial, ya que asegura que el sistema contable está en equilibrio y que los estados financieros podrán elaborarse de manera confiable.
Apertura de los libros de Diario y Mayor del nuevo ejercicio
La apertura de los libros de Diario y Mayor para el nuevo ejercicio es el primer paso hacia la continuidad del proceso contable. Esta fase se inicia con la transferencia de los saldos finales del ejercicio anterior a las cuentas del nuevo ejercicio. Este proceso es conocido como apertura de saldos o asientos de apertura y consiste en trasladar el balance de cierre del libro Mayor al nuevo ejercicio como balance de apertura. Este balance inicial es esencial, ya que servirá de base para todas las operaciones futuras de la entidad.
Además, en la apertura del nuevo ejercicio, es importante registrar cualquier cambio en las políticas contables, procedimientos o en la estructura organizativa que pueda haber ocurrido al final del ejercicio anterior. Estos cambios deben reflejarse en los libros contables para asegurar que la contabilidad del nuevo ejercicio cumpla con las normativas vigentes y con las necesidades operativas de la entidad.
Otro aspecto crítico en la apertura de los libros es la configuración y actualización del sistema contable, especialmente si la empresa utiliza software contable. Es necesario verificar que el sistema esté preparado para registrar las transacciones del nuevo ejercicio, incluyendo la actualización de parámetros como las tasas de amortización, tipos de cambio y cualquier otro factor que pueda influir en los registros contables.
En cuanto al libro Diario, su apertura implica comenzar con un nuevo registro cronológico de las transacciones desde el primer día del nuevo ejercicio. Este proceso debe garantizar la continuidad de la información financiera, permitiendo un seguimiento constante y preciso de la situación económica de la empresa.
Por último, es importante destacar que tanto el cierre como la apertura de los libros contables requieren una revisión y validación por parte de los responsables contables y, en muchos casos, por auditores externos, quienes aseguran la conformidad de los registros con los principios contables y las normativas aplicables.
El cierre de los libros de Diario y Mayor del ejercicio anterior y la apertura de los del nuevo ejercicio son procesos fundamentales para garantizar la continuidad y la fiabilidad de la contabilidad de una entidad. Estos procesos permiten concluir formalmente un ciclo contable y preparar el terreno para el siguiente, asegurando que toda la información financiera esté completa, exacta y lista para soportar la toma de decisiones estratégicas. La precisión en estas actividades es clave para mantener la confianza en los estados financieros y en la gestión contable de la organización.
Registro de hechos contables para cerrar el ejercicio
El registro de hechos contables al cierre del ejercicio es una etapa crucial en el proceso contable, donde se llevan a cabo una serie de ajustes y asientos que permiten reflejar la situación financiera real de la entidad al final del periodo. Este proceso es esencial para garantizar que los estados financieros presenten una imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados del ejercicio. Durante esta fase, se realizan diversas actividades contables que requieren un análisis detallado y una ejecución meticulosa para asegurar la integridad de la información financiera.
Identificación de hechos contables relevantes
El primer paso en el registro de hechos contables para cerrar el ejercicio consiste en identificar todas las transacciones y eventos económicos que deben ser registrados o ajustados antes de proceder al cierre. Estos hechos incluyen, pero no se limitan a, el reconocimiento de ingresos y gastos que aún no han sido registrados, la periodificación de costos e ingresos, el ajuste de cuentas por cobrar y por pagar, y la contabilización de provisiones y contingencias.
Es fundamental que la entidad identifique cualquier transacción que haya ocurrido cerca del final del ejercicio y que pueda tener un impacto significativo en los estados financieros. Esto incluye tanto hechos económicos que ya han sido formalmente documentados, como aquellos que, aunque no han sido materializados en documentos oficiales, representan obligaciones o derechos que deben ser reconocidos contablemente.
Asientos de ajuste y regularización
Una vez identificados los hechos contables relevantes, se procede a realizar los asientos de ajuste y regularización. Estos asientos son necesarios para actualizar las cuentas contables y asegurarse de que todos los ingresos y gastos del ejercicio se reconozcan en el periodo correspondiente.
Los asientos de ajuste son necesarios para corregir cualquier discrepancia que pueda existir en las cuentas. Por ejemplo, si se ha registrado un ingreso en el ejercicio anterior que realmente pertenece al ejercicio actual, se debe hacer un ajuste para trasladar dicho ingreso al periodo correcto. De manera similar, si hay gastos que se han devengado pero no se han registrado, es necesario hacer un ajuste para reconocerlos.
Los asientos de regularización se utilizan para cerrar las cuentas temporales, como las de ingresos y gastos, y transferir sus saldos a las cuentas de resultados, generalmente a la cuenta de pérdidas y ganancias. Este proceso es crucial para determinar el resultado neto del ejercicio, es decir, la ganancia o pérdida que se trasladará al patrimonio neto de la entidad. Una vez realizados estos asientos, las cuentas temporales se cierran, y sus saldos se igualan a cero, listos para ser utilizados en el nuevo ejercicio.
Conciliación de cuentas y cierre del libro Mayor
Tras realizar los asientos de ajuste y regularización, es necesario llevar a cabo una conciliación de las cuentas. Esta tarea implica revisar todas las cuentas del libro Mayor para asegurarse de que los saldos sean correctos y correspondan con los registros del libro Diario. La conciliación es un paso crítico que ayuda a detectar errores, omisiones o discrepancias que puedan haber surgido durante el proceso contable.
Una vez conciliadas las cuentas, se elabora la balanza de comprobación ajustada, que debe mostrar la igualdad entre los totales de débitos y créditos. Esta balanza es la base para la preparación de los estados financieros y asegura que el sistema contable está en equilibrio.
El último paso en el registro de hechos contables para cerrar el ejercicio es la preparación de los estados financieros finales, los cuales reflejarán el resultado del ejercicio, el estado de situación financiera, los cambios en el patrimonio neto, y los flujos de efectivo. Estos estados son fundamentales para la toma de decisiones por parte de la dirección de la empresa, así como para proporcionar información a terceros interesados, como accionistas, inversores y autoridades fiscales.
Tabla 2
Principales tipos de asientos contables que se realizan al cierre del ejercicio, destacando su propósito y proporcionando ejemplos ilustrativos.
Tipo de Asiento Contable | Descripción | Propósito | Ejemplo |
---|---|---|---|
Asiento de ajuste | Corrección de discrepancias y reconocimiento de ingresos o gastos no registrados. | Asegurar que todas las transacciones se registren en el periodo correcto. | Ajustar un ingreso registrado en el periodo incorrecto. |
Asiento de regularización | Cierre de cuentas temporales y transferencia de saldos a la cuenta de pérdidas y ganancias. | Determinar el resultado neto del ejercicio. | Transferir el saldo de la cuenta de ventas a la cuenta de resultados. |
Conciliación de cuentas | Revisión de las cuentas del libro Mayor para verificar su exactitud. | Detectar y corregir errores u omisiones. | Conciliar el saldo de caja con el extracto bancario. |
El registro de hechos contables para cerrar el ejercicio es un proceso meticuloso y esencial para la integridad de la contabilidad de una entidad. Este proceso asegura que todos los eventos económicos relevantes se reflejen en los estados financieros de manera precisa, proporcionando una base confiable para la toma de decisiones y el cumplimiento de las obligaciones contables y fiscales. La correcta ejecución de estos asientos y la conciliación de las cuentas son fundamentales para garantizar la transparencia y la exactitud de la información financiera al final del ejercicio.
Ajuste de regularización y cierre
El ajuste de regularización y cierre es un proceso esencial dentro del ciclo contable que garantiza que todas las transacciones económicas realizadas durante un ejercicio estén debidamente registradas y reflejadas en los estados financieros. Este proceso no solo es fundamental para la precisión y confiabilidad de la información contable, sino que también asegura el cumplimiento de los principios contables generalmente aceptados (PCGA) y otras normativas vigentes.
Concepto de ajuste de regularización
El ajuste de regularización se refiere a la serie de asientos contables que se realizan al final del ejercicio para asignar correctamente los ingresos y gastos a su correspondiente periodo contable. Dado que no todas las transacciones ocurren de manera perfectamente alineada con los periodos contables, es necesario realizar ajustes para reflejar con precisión los hechos económicos que afectan el resultado del ejercicio. Este proceso permite que los ingresos y gastos sean reconocidos en el periodo en el que realmente se devengaron, independientemente de cuándo se produjo el flujo de efectivo asociado.
Un ejemplo común de ajuste de regularización es la periodificación de ingresos y gastos. Supongamos que una empresa ha prestado un servicio en diciembre, pero la factura se emite en enero del año siguiente. En este caso, el ingreso debe ser registrado en diciembre, ya que es cuando se devengó, no en enero cuando se emite la factura. De manera similar, los gastos devengados pero no pagados hasta el siguiente ejercicio deben ser registrados como gastos del periodo actual para reflejar con precisión la rentabilidad de la empresa.
Objetivo del ajuste de regularización
El objetivo principal del ajuste de regularización es asegurar que los estados financieros reflejen con precisión la situación económica de la entidad al final del ejercicio. Este proceso permite que los ingresos y gastos se asignen al periodo correcto, evitando así distorsiones en los resultados financieros. Además, estos ajustes son fundamentales para preparar el terreno para el cierre de las cuentas temporales, que son aquellas cuentas que recogen los ingresos, gastos, y otras partidas que afectan el resultado del ejercicio.
Al realizar estos ajustes, las cuentas temporales quedan listas para ser cerradas, lo que implica transferir sus saldos a la cuenta de pérdidas y ganancias. Este paso es crucial porque determina el resultado final del ejercicio, es decir, la ganancia o pérdida que será incorporada al patrimonio neto de la empresa. Sin estos ajustes, los estados financieros podrían presentar una imagen inexacta de la situación financiera, lo que podría llevar a decisiones incorrectas por parte de la gerencia o los inversores.
Proceso de cierre contable
El cierre contable es el proceso mediante el cual se cierran las cuentas temporales y se transfieren sus saldos a la cuenta de resultados. Este proceso implica varios pasos detallados, comenzando con la revisión de todas las cuentas temporales para asegurarse de que todos los ingresos y gastos han sido registrados y ajustados correctamente. Luego, se procede a cancelar estas cuentas, trasladando sus saldos a la cuenta de pérdidas y ganancias.
Una vez que todas las cuentas temporales han sido cerradas, se realiza una conciliación final para asegurarse de que todos los saldos estén correctos y que no haya discrepancias entre los libros contables. Este es un paso crítico que garantiza que el balance de comprobación ajustado, el cual resume todas las cuentas al final del ejercicio, esté en equilibrio. La igualdad entre débitos y créditos en esta balanza es un indicador de que el sistema contable está completo y listo para la preparación de los estados financieros.
Impacto de los ajustes de regularización y cierre en los estados financieros
Los ajustes de regularización y cierre tienen un impacto directo en la precisión y fiabilidad de los estados financieros. Al garantizar que todos los ingresos y gastos están correctamente asignados al periodo correspondiente, estos ajustes permiten que los estados financieros reflejen una imagen fiel de la rentabilidad, solvencia y situación financiera de la empresa.
Por ejemplo, un ajuste adecuado de los ingresos no devengados asegura que los ingresos reportados en el estado de resultados reflejan únicamente aquellos que han sido realmente ganados durante el ejercicio, lo que proporciona una visión clara de la eficiencia operativa de la empresa. De manera similar, el ajuste de gastos devengados pero no pagados asegura que todos los costos incurridos durante el ejercicio se reflejan en los resultados, lo que permite un análisis preciso de la rentabilidad.
En conclusión, el proceso de ajuste de regularización y cierre es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema contable y la preparación de estados financieros precisos y confiables. Este proceso asegura que todos los hechos económicos del ejercicio se reflejan de manera adecuada, permitiendo una evaluación precisa del desempeño financiero y la situación económica de la entidad. Además, prepara el terreno para el inicio del nuevo ejercicio contable, con cuentas limpias y saldos correctos que garantizan la continuidad y la coherencia en la contabilidad de la empresa.
Reconocimiento de operaciones no formalizadas
El reconocimiento de operaciones no formalizadas es un aspecto fundamental en la contabilidad que asegura que todos los hechos económicos relevantes para una entidad sean registrados y reflejados en los estados financieros, incluso si estos no han sido formalmente documentados o concluidos. Este proceso es vital para ofrecer una imagen fiel de la situación financiera de la entidad, ya que garantiza que las transacciones y eventos económicos que han ocurrido, o que están en proceso de ocurrir, sean reconocidos de manera adecuada en el periodo contable correspondiente.
Definición y relevancia de las operaciones no formalizadas
Las operaciones no formalizadas se refieren a aquellos hechos económicos que, aunque ya han ocurrido o están en proceso de realización, aún no han sido formalizados a través de documentos contractuales, facturas o registros oficiales. Estas operaciones pueden incluir acuerdos verbales, compromisos contractuales que no han sido formalizados, entregas de bienes o servicios pendientes de facturación, y cualquier otra situación donde el reconocimiento económico es necesario, a pesar de la ausencia de un documento formal que lo respalde.
El reconocimiento contable de estas operaciones es crucial para garantizar que los estados financieros presenten una imagen completa y precisa de la situación económica de la entidad. Si estas operaciones no se reconocen adecuadamente, los estados financieros pueden subestimar o sobreestimar los ingresos, gastos, activos o pasivos, lo que puede llevar a una toma de decisiones incorrecta por parte de la gerencia, inversores o terceros interesados.
Criterios para el reconocimiento de operaciones no formalizadas
Para que una operación no formalizada sea reconocida contablemente, debe cumplir con ciertos criterios que aseguren su relevancia y el impacto económico en la entidad. Los principales criterios son:
- Probabilidad de ocurrencia. La operación debe tener una alta probabilidad de concretarse o de haber generado efectos económicos para la entidad. Esto implica que la entidad tiene una expectativa razonable de que el ingreso, gasto, activo o pasivo asociado a la operación se materializará.
- Medición confiable. La operación debe poder ser cuantificada de manera confiable. Esto significa que la entidad debe ser capaz de estimar el valor económico de la operación con un grado razonable de certeza, aunque no exista un documento formal que respalde la transacción.
- Riesgos y beneficios transferidos. En el caso de transacciones que implican la venta de bienes o la prestación de servicios, es importante que los riesgos y beneficios significativos asociados con la operación hayan sido transferidos al comprador o al receptor del servicio, lo que justifica su reconocimiento en los estados financieros.
Ejemplos comunes de operaciones no formalizadas
Existen varias situaciones en las que una entidad debe reconocer operaciones no formalizadas. Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Ventas a crédito. Cuando una entidad ha entregado bienes o servicios, pero aún no ha emitido la factura correspondiente. Aunque no se haya formalizado la operación con un documento, el ingreso debe ser reconocido en el periodo en el que se entregaron los bienes o se prestaron los servicios.
- Compromisos contractuales. En casos donde una entidad ha asumido compromisos contractuales que no han sido formalizados por completo, pero que ya generan obligaciones o derechos económicos, estos deben ser reconocidos en los estados financieros. Un ejemplo podría ser un contrato de arrendamiento donde las condiciones ya han sido acordadas verbalmente y la entidad ha comenzado a beneficiarse del bien arrendado.
- Provisiones para gastos. Si una entidad ha incurrido en gastos que aún no han sido facturados, como el uso de servicios públicos, es necesario reconocer una provisión para esos gastos en el periodo en el que fueron incurridos, aunque no se haya recibido la factura.
Impacto en los estados financieros
El reconocimiento de operaciones no formalizadas tiene un impacto directo en la presentación de los estados financieros. Al reconocer estos hechos económicos, la entidad asegura que sus activos, pasivos, ingresos y gastos reflejen con mayor precisión la realidad económica del periodo contable. Esto no solo mejora la exactitud de la información financiera, sino que también aumenta la transparencia y la confianza de los usuarios de los estados financieros.
Además, el reconocimiento adecuado de estas operaciones permite a la entidad cumplir con los principios contables de devengo y correlación de ingresos y gastos, que son fundamentales para la preparación de estados financieros bajo normativas contables como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA).
Tabla 3
Principales criterios para el reconocimiento de operaciones no formalizadas y proporciona ejemplos que ilustran cómo se aplican en la práctica
Criterio de Reconocimiento | Descripción | Ejemplo |
---|---|---|
Probabilidad de ocurrencia | La operación debe ser probable y tener un impacto económico en la entidad. | Acuerdo verbal para la venta de productos que aún no se ha facturado. |
Medición confiable | La operación debe poder ser cuantificada con certeza razonable. | Estimación de ingresos de un contrato de servicio pendiente de formalización. |
Riesgos y beneficios transferidos | Los riesgos y beneficios asociados a la operación deben haber sido transferidos. | Entrega de bienes que no ha sido facturada, pero cuyo control ha sido transferido al cliente. |
El reconocimiento de operaciones no formalizadas es un aspecto crítico en la contabilidad que garantiza la precisión y la integridad de los estados financieros. Al registrar estas operaciones, las entidades pueden ofrecer una representación más completa de su situación financiera, cumpliendo con los principios contables y proporcionando información relevante y útil para la toma de decisiones. La aplicación rigurosa de los criterios de reconocimiento es esencial para asegurar que todas las transacciones y eventos económicos, incluso aquellos no formalizados, sean reflejados adecuadamente en los estados financieros.
Periodificación de ingresos y gastos
La periodificación de ingresos y gastos es un concepto fundamental en contabilidad que se refiere al proceso de asignar los ingresos y los gastos al periodo contable en el que realmente se devengan, independientemente de cuándo se reciben o pagan. Este principio, también conocido como principio de devengo, es crucial para garantizar que los estados financieros reflejen con precisión la situación económica de una entidad en cada periodo contable.
Concepto de periodificación
En contabilidad, la periodificación asegura que los ingresos y gastos se reconozcan en el periodo en el que se generan, en lugar de en el momento en que se produce el flujo de efectivo. Este principio permite a las empresas alinear sus resultados financieros con las actividades económicas subyacentes, proporcionando una imagen más precisa de su desempeño financiero y de su situación económica.
Por ejemplo, si una empresa vende un producto en diciembre, pero el pago se recibe en enero del siguiente año, el ingreso debe reconocerse en diciembre, ya que es cuando se realizó la venta y se devengó el ingreso. De manera similar, si una empresa incurre en un gasto en diciembre, pero no paga hasta enero, el gasto debe ser reconocido en diciembre.
Importancia de la periodificación de ingresos y gastos
La periodificación de ingresos y gastos es fundamental por varias razones. En primer lugar, permite a las empresas reflejar de manera precisa sus resultados financieros en cada periodo contable, lo cual es esencial para la toma de decisiones informadas. Sin la periodificación, los ingresos y gastos podrían registrarse en periodos incorrectos, distorsionando la verdadera rentabilidad de la empresa y dificultando la comparación de resultados entre periodos.
En segundo lugar, la periodificación facilita el cumplimiento de normativas contables, como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA), que requieren que las empresas apliquen el principio de devengo en la preparación de sus estados financieros. Este cumplimiento es crucial para mantener la confianza de los inversores, acreedores y otros interesados en la información financiera de la empresa.
Proceso de periodificación de ingresos
El proceso de periodificación de ingresos implica varios pasos. En primer lugar, es necesario identificar los ingresos que se han devengado durante el periodo contable. Esto puede incluir ventas de bienes o servicios, ingresos por intereses, alquileres devengados y otros tipos de ingresos que se generan durante el periodo.
Una vez identificados, estos ingresos deben registrarse en el libro contable correspondiente, asignándolos al periodo en el que se han devengado, incluso si el pago aún no se ha recibido. Si el pago se recibe en un periodo posterior, se registrará como una cuenta por cobrar en el balance general hasta que se realice el cobro.
Proceso de periodificación de gastos
De manera similar, la periodificación de gastos requiere identificar todos los gastos que se han incurrido durante el periodo contable, aunque el pago no se haya realizado. Esto incluye sueldos y salarios devengados, alquileres pendientes de pago, intereses devengados y otros costos que se han incurrido en el periodo.
Estos gastos deben ser registrados en las cuentas de gasto correspondientes y asignados al periodo en el que se devengaron. Si el pago se realiza en un periodo posterior, se registrará como una cuenta por pagar en el balance general.
Impacto de la periodificación en los estados financieros
La periodificación de ingresos y gastos tiene un impacto significativo en los estados financieros de una empresa. Al asignar correctamente los ingresos y gastos al periodo en el que se devengan, se asegura que el estado de resultados refleje la verdadera rentabilidad de la empresa durante ese periodo. Esto, a su vez, permite a los usuarios de los estados financieros, como la gerencia, inversores y acreedores, tomar decisiones más informadas basadas en una representación precisa del desempeño financiero de la empresa.
Además, la periodificación afecta el balance general, ya que los ingresos devengados pero no cobrados se registran como cuentas por cobrar, mientras que los gastos devengados pero no pagados se registran como cuentas por pagar. Esto proporciona una visión más completa de los activos y pasivos de la empresa al final del periodo contable.
Desafíos en la periodificación
Aunque la periodificación de ingresos y gastos es esencial para la contabilidad precisa, no está exenta de desafíos. Uno de los principales retos es la estimación precisa de los ingresos y gastos devengados, especialmente en situaciones donde no se dispone de documentación formal en el momento del cierre contable. Esto requiere un juicio contable sólido y la aplicación de criterios consistentes para asegurar que las estimaciones sean razonables y reflejen la realidad económica.
Otro desafío es mantener la coherencia en la aplicación de la periodificación entre diferentes periodos contables, lo que es esencial para garantizar la comparabilidad de los resultados financieros. Esto implica establecer políticas contables claras y asegurar que se apliquen de manera consistente.
La periodificación de ingresos y gastos es un proceso clave en la contabilidad que asegura la precisión y la fiabilidad de los estados financieros. Al aplicar el principio de devengo, las empresas pueden ofrecer una representación fiel de su desempeño financiero y de su situación económica, facilitando la toma de decisiones y el cumplimiento de las normativas contables. Aunque presenta ciertos desafíos, la periodificación es indispensable para mantener la integridad de la contabilidad y la confianza de los interesados en la información financiera de la empresa.
Resumen de actividades contables para el cierre del ejercicio
El cierre del ejercicio contable es un proceso meticuloso y sistemático que tiene como objetivo asegurar que todas las transacciones económicas de una entidad durante un periodo determinado se hayan registrado, ajustado y presentado de manera correcta en los estados financieros. Este proceso implica la ejecución de una serie de actividades clave que, al completarse, permiten a la entidad preparar y presentar sus resultados financieros de manera precisa y conforme a las normativas contables vigentes.
Identificación y registro de transacciones pendientes
Uno de los primeros pasos en el cierre del ejercicio contable es la identificación y el registro de cualquier transacción pendiente. Estas pueden incluir ventas, compras, pagos o cobros que ocurrieron cerca del final del periodo y que aún no han sido registradas en los libros contables. Es crucial asegurar que todas estas transacciones se registren en el periodo correcto para evitar desajustes en los estados financieros.
Además, es importante revisar y ajustar cualquier ingreso o gasto devengado pero no registrado, aplicando el principio de devengo. Esto asegura que los ingresos y gastos se asignen al periodo en que realmente ocurrieron, proporcionando una imagen fiel de la rentabilidad y el rendimiento financiero de la entidad.
Ajustes de regularización
Una vez que se han registrado todas las transacciones pendientes, el siguiente paso es realizar los ajustes de regularización necesarios. Estos ajustes son fundamentales para corregir cualquier discrepancia en los registros contables y para asegurar que los saldos de las cuentas reflejen con precisión la situación financiera de la entidad al final del ejercicio.
Los ajustes de regularización incluyen la periodificación de ingresos y gastos, la contabilización de amortizaciones y depreciaciones, la valoración de inventarios, y el reconocimiento de provisiones y contingencias. Cada uno de estos ajustes juega un papel crucial en la preparación de los estados financieros, ya que garantizan que todas las cuentas temporales (ingresos y gastos) se cierren adecuadamente, transfiriendo sus saldos a la cuenta de resultados.
Conciliación de cuentas
La conciliación de cuentas es otro paso esencial en el cierre del ejercicio. Esta actividad implica revisar todas las cuentas contables para asegurarse de que los saldos coincidan con los registros en otros documentos, como extractos bancarios, facturas de proveedores, y recibos de clientes. La conciliación ayuda a identificar y corregir errores u omisiones que puedan haber ocurrido durante el ejercicio, lo que es crucial para mantener la exactitud y la integridad de los estados financieros.
Una vez completada la conciliación, se elabora la balanza de comprobación ajustada, que debe mostrar la igualdad entre los débitos y los créditos en el sistema contable. Esta balanza es una herramienta importante para verificar que todos los asientos contables han sido registrados correctamente y que el sistema está en equilibrio.
Preparación y revisión de estados financieros
Con todas las transacciones registradas, los ajustes realizados y las cuentas conciliadas, el siguiente paso en el cierre del ejercicio es la preparación de los estados financieros. Estos documentos, que incluyen el balance general, el estado de resultados, el estado de cambios en el patrimonio neto, y el estado de flujos de efectivo, proporcionan una visión completa de la situación financiera de la entidad al final del periodo.
Es esencial revisar cuidadosamente estos estados financieros para asegurar que reflejen con precisión la realidad económica de la entidad. Esta revisión debe incluir una verificación de la coherencia interna entre los diferentes estados financieros, así como una comparación con los resultados de periodos anteriores para identificar cualquier discrepancia significativa o variación inusual.
Cierre formal de los libros contables
Finalmente, el proceso de cierre del ejercicio concluye con el cierre formal de los libros contables. Esto implica cancelar todas las cuentas temporales, transfiriendo sus saldos a la cuenta de pérdidas y ganancias, y preparar los libros para el nuevo ejercicio. Una vez cerrados los libros, no se pueden realizar más modificaciones en los registros del periodo que concluye, lo que marca el final oficial del ejercicio contable.
Este paso es crucial para asegurar la integridad del sistema contable y para garantizar que la información financiera del periodo que concluye quede correctamente registrada y protegida contra alteraciones posteriores.
Tabla 4
Aactividades contables para el cierre del ejercicio
Actividad Contable | Descripción | Objetivo |
---|---|---|
Identificación y registro de transacciones pendientes | Registrar todas las transacciones no registradas al final del periodo. | Asegurar que todas las transacciones se reflejen en el periodo correcto. |
Ajustes de regularización | Realizar ajustes en las cuentas para corregir discrepancias y asegurar la precisión. | Garantizar que los estados financieros reflejen la realidad económica. |
Conciliación de cuentas | Revisar y ajustar los saldos de las cuentas para asegurar su exactitud. | Detectar y corregir errores u omisiones en los registros contables. |
Preparación y revisión de estados financieros | Elaborar y revisar los estados financieros al final del periodo. | Presentar una imagen fiel de la situación financiera de la entidad. |
Cierre formal de los libros contables | Cancelar cuentas temporales y preparar los libros para el nuevo ejercicio. | Finalizar el periodo contable y asegurar la integridad de los registros. |
El cierre del ejercicio contable es un proceso integral y complejo que requiere una planificación y ejecución cuidadosas para asegurar que todas las transacciones se registren correctamente y que los estados financieros reflejen fielmente la situación económica de la entidad. Al completar cada una de las actividades descritas, las empresas pueden garantizar la precisión y confiabilidad de su información financiera, lo que es fundamental para la toma de decisiones y para el cumplimiento de las normativas contables y fiscales. Este proceso también prepara el terreno para el nuevo ejercicio, asegurando la continuidad y coherencia en la contabilidad de la entidad.
Amortizaciones y Depreciaciones
Las amortizaciones y depreciaciones son conceptos fundamentales en contabilidad que se utilizan para reflejar el desgaste, consumo o pérdida de valor de los activos a lo largo del tiempo. Ambos conceptos están diseñados para asignar el costo de los activos a los periodos contables en los que se utilizan, permitiendo a las empresas reflejar con mayor precisión su situación financiera y operativa en los estados financieros.
Depreciación de activos fijos
La depreciación se refiere al proceso contable de distribuir el costo de un activo fijo tangible, como maquinaria, vehículos, edificios o equipo, a lo largo de su vida útil. Los activos fijos, por su naturaleza, tienen una vida útil limitada, durante la cual proporcionan beneficios económicos a la entidad. Sin embargo, con el tiempo, estos activos se desgastan, se vuelven obsoletos o pierden valor debido a su uso o al paso del tiempo.
El objetivo de la depreciación es reflejar en los estados financieros la disminución en el valor del activo como un gasto periódico, correlacionando el costo del activo con los ingresos que genera durante su vida útil. Este proceso asegura que los ingresos y los gastos se correspondan adecuadamente, cumpliendo con el principio contable de correlación (o correspondencia).
Existen varios métodos de depreciación, siendo los más comunes:
- Línea recta. Este método distribuye uniformemente el costo del activo a lo largo de su vida útil. Es simple y se utiliza ampliamente cuando el beneficio económico del activo se espera que sea constante durante su vida útil.
- Saldo decreciente. Este método aplica una tasa de depreciación constante sobre el valor en libros del activo al inicio de cada periodo. Es adecuado cuando se espera que un activo proporcione mayores beneficios en los primeros años de uso.
- Unidades de producción. Este método calcula la depreciación basada en el uso o producción real del activo, en lugar de un periodo de tiempo. Es útil para activos cuyo desgaste depende de su utilización, como maquinaria industrial.
El método elegido para la depreciación debe reflejar de manera adecuada la forma en que el activo contribuye a la generación de ingresos. La selección del método afecta directamente los resultados financieros y el valor en libros de los activos, influyendo en la toma de decisiones y en la percepción de los interesados sobre la situación financiera de la empresa.
Amortización de activos intangibles
La amortización es el proceso equivalente a la depreciación, pero aplicado a los activos intangibles, como patentes, derechos de autor, marcas, y software. Los activos intangibles, aunque no tienen una forma física, también tienen una vida útil limitada, durante la cual generan beneficios económicos. La amortización permite asignar el costo de estos activos a lo largo de su vida útil, reflejando su consumo o pérdida de valor.
Al igual que con la depreciación, la amortización se basa en la vida útil estimada del activo. Sin embargo, a diferencia de los activos tangibles, la vida útil de los activos intangibles puede ser más difícil de estimar debido a factores como la obsolescencia tecnológica, cambios en las leyes o la aparición de productos sustitutos.
El método de amortización más comúnmente utilizado es el de línea recta, que distribuye el costo del activo intangible de manera uniforme a lo largo de su vida útil. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario utilizar métodos más específicos que reflejen mejor la contribución económica del activo intangible a lo largo del tiempo.
Importancia de las amortizaciones y depreciaciones en la contabilidad
Las amortizaciones y depreciaciones son fundamentales para la contabilidad y la gestión financiera, ya que permiten a las empresas reflejar el verdadero costo del uso de sus activos en los estados financieros. Estos procesos ayudan a evitar la sobreestimación de los activos y a asegurar que los ingresos se correspondan con los gastos relacionados, proporcionando una visión más precisa de la rentabilidad y la situación financiera de la empresa.
Además, las amortizaciones y depreciaciones tienen implicaciones fiscales significativas. En muchos sistemas fiscales, los gastos de depreciación y amortización son deducibles de impuestos, lo que reduce la base imponible de la empresa. Esto hace que la elección del método de depreciación o amortización sea una decisión estratégica que puede afectar tanto los resultados financieros como la carga fiscal de la entidad.
Comparación de depreciación y amortización
Aunque la depreciación y la amortización cumplen funciones similares, existen diferencias clave entre ambos conceptos, principalmente relacionadas con el tipo de activos a los que se aplican y la manera en que se calculan. La siguiente tabla resume las diferencias más importantes:
Tabla 5
Depreciación y amortización en términos de activos aplicables, métodos comunes, y ejemplos de activos
Concepto | Activos aplicables | Método común | Ejemplo de activo |
---|---|---|---|
Depreciación | Activos fijos tangibles | Línea recta, saldo decreciente, unidades de producción | Maquinaria, edificios, vehículos |
Amortización | Activos intangibles | Línea recta | Patentes, derechos de autor, software |
Las amortizaciones y depreciaciones son procesos contables esenciales que permiten a las empresas asignar de manera sistemática y razonable el costo de sus activos a lo largo de su vida útil. Al hacerlo, estos procesos aseguran que los estados financieros reflejen de manera precisa la situación financiera de la empresa, cumpliendo con los principios contables y ofreciendo una base sólida para la toma de decisiones. Además, la correcta aplicación de estos conceptos tiene importantes implicaciones fiscales, lo que subraya la necesidad de una gestión cuidadosa y estratégica de los activos de la entidad.
Correcciones valorativas, ajustes a valor razonable, pérdidas de valor
En contabilidad, la valoración precisa de los activos y pasivos es fundamental para la presentación fiel de la situación financiera de una entidad. Dentro de este contexto, las correcciones valorativas, los ajustes a valor razonable y las pérdidas de valor son procesos clave que permiten reflejar de manera adecuada la realidad económica de los activos y pasivos en los estados financieros. Estos procesos son esenciales para asegurar que los valores contables de los activos y pasivos no estén sobreestimados o subestimados, lo que podría distorsionar la información financiera.
Correcciones valorativas
Las correcciones valorativas son ajustes contables que se realizan para ajustar el valor en libros de un activo o pasivo a su valor actual estimado. Este proceso es necesario cuando el valor de un activo o pasivo en los libros contables difiere de su valor real o recuperable. Las correcciones valorativas aseguran que los activos y pasivos estén reflejados en los estados financieros de manera que representen fielmente su valor económico actual.
Un ejemplo típico de corrección valorativa es la depreciación acumulada de un activo fijo. La depreciación reduce el valor en libros de un activo para reflejar su desgaste, uso o pérdida de valor a lo largo del tiempo. De manera similar, la amortización de activos intangibles también constituye una corrección valorativa, ajustando el valor en libros de estos activos conforme se consume su vida útil.
Otro ejemplo común es la provisión para cuentas incobrables, que ajusta el valor de las cuentas por cobrar para reflejar la estimación de las deudas que probablemente no serán cobradas. Esta corrección valorativa es crucial para evitar la sobreestimación de los activos y para presentar un balance general más preciso.
Ajustes a valor razonable
Los ajustes a valor razonable son ajustes contables que se realizan para actualizar el valor de un activo o pasivo a su valor de mercado actual. El valor razonable se define como el precio que se recibiría por vender un activo o que se pagaría por transferir un pasivo en una transacción ordenada entre participantes del mercado en la fecha de la medición.
Este enfoque es especialmente relevante para activos y pasivos financieros, como inversiones en valores, derivados, y otros instrumentos financieros que se negocian en mercados activos. Los ajustes a valor razonable permiten que estos activos y pasivos reflejen su valor de mercado actual, proporcionando a los usuarios de los estados financieros una visión más precisa y actualizada de la situación financiera de la entidad.
Por ejemplo, si una empresa posee inversiones en acciones que cotizan en bolsa, estas deben valorarse al valor razonable en la fecha del balance, lo que podría resultar en una ganancia o pérdida no realizada que debe reconocerse en los estados financieros. De manera similar, los instrumentos financieros derivados, como opciones o futuros, también deben ajustarse a su valor razonable al cierre del ejercicio.
Pérdidas de valor
Las pérdidas de valor, también conocidas como deterioro de activos, ocurren cuando el valor recuperable de un activo cae por debajo de su valor en libros. El valor recuperable es el mayor entre el valor razonable del activo menos los costos de venta y su valor en uso, que es el valor presente de los flujos de efectivo futuros esperados del uso continuo del activo y su disposición al final de su vida útil.
Cuando se identifica una pérdida de valor, se debe reconocer un gasto por deterioro en el estado de resultados, y el valor en libros del activo debe ajustarse a su valor recuperable. Este proceso es crítico para evitar la sobreestimación de los activos en los estados financieros y para reflejar de manera más precisa la capacidad de los activos para generar beneficios económicos futuros.
Las pérdidas de valor son comunes en activos fijos, como maquinaria o edificios, especialmente cuando ha habido cambios significativos en el entorno económico, la tecnología, o la estrategia operativa de la empresa que impactan negativamente en la capacidad del activo para generar ingresos. Los activos intangibles, como el fondo de comercio, también están sujetos a pruebas de deterioro, especialmente en contextos de fusiones y adquisiciones, donde el valor asignado al fondo de comercio debe ser revisado periódicamente.
Tabla 6
Principales características y diferencias entre correcciones valorativas, ajustes a valor razonable y pérdidas de valor:
Concepto | Definición | Aplicación común | Impacto en los estados financieros |
---|---|---|---|
Correcciones valorativas | Ajuste del valor en libros de un activo o pasivo para reflejar su valor actual estimado. | Depreciación, amortización, provisión para cuentas incobrables | Reducción del valor en libros de activos, afectando el balance general y los resultados. |
Ajustes a valor razonable | Actualización del valor de un activo o pasivo al valor de mercado actual. | Activos financieros, derivados, inversiones en valores | Refleja cambios en el valor de mercado, impactando el balance general y posiblemente el estado de resultados. |
Pérdidas de valor | Reconocimiento de una disminución significativa en el valor recuperable de un activo. | Activos fijos, fondo de comercio | Reconocimiento de un gasto por deterioro, reduciendo el valor en libros de activos y afectando el estado de resultados. |
Las correcciones valorativas, los ajustes a valor razonable y las pérdidas de valor son procesos contables fundamentales que garantizan que los activos y pasivos se reflejen en los estados financieros de manera que representen fielmente su valor económico actual. Estos procesos no solo son esenciales para la precisión de la contabilidad, sino que también proporcionan a los usuarios de los estados financieros una visión clara y realista de la situación financiera de la entidad. La correcta aplicación de estos conceptos es crucial para la transparencia financiera y para la toma de decisiones informadas por parte de la gerencia y otros interesados.
Conclusión
El cierre del ejercicio contable es un proceso fundamental que permite a las entidades reflejar con precisión su situación financiera y desempeño económico al final de un periodo determinado. A través de actividades como la periodificación de ingresos y gastos, la realización de amortizaciones y depreciaciones, la corrección valorativa de activos y pasivos, y el reconocimiento de operaciones no formalizadas, se asegura que los estados financieros proporcionen una imagen fiel y completa de la entidad. Además, los ajustes a valor razonable y las pruebas de deterioro de activos son esenciales para mantener la integridad y la relevancia de la información contable en un entorno económico dinámico.
Este proceso no solo es crucial para cumplir con las normativas contables y fiscales, sino también para proporcionar a los gestores, inversores y otros interesados una base sólida para la toma de decisiones informadas. La exactitud y coherencia en la aplicación de estos procedimientos son claves para garantizar la transparencia y la confianza en la información financiera presentada. En resumen, el cierre del ejercicio contable no es simplemente un conjunto de tareas rutinarias, sino un paso estratégico que asegura la continuidad y la estabilidad financiera de la entidad.
FAQ
¿Qué es la periodificación de ingresos y gastos?
La periodificación de ingresos y gastos es el proceso contable de asignar ingresos y gastos al periodo en el que se devengan, independientemente de cuándo se reciben o pagan, para asegurar que los estados financieros reflejen con precisión la realidad económica de la entidad.
¿Cuál es la diferencia entre depreciación y amortización?
La depreciación se aplica a activos fijos tangibles, como maquinaria y edificios, mientras que la amortización se refiere a activos intangibles, como patentes y derechos de autor. Ambos procesos distribuyen el costo de los activos a lo largo de su vida útil.
¿Qué son las correcciones valorativas?
Las correcciones valorativas son ajustes contables que se realizan para reflejar el valor actual estimado de un activo o pasivo en los estados financieros, asegurando que los valores contables sean precisos y relevantes.
¿Cómo se realiza un ajuste a valor razonable?
Un ajuste a valor razonable actualiza el valor de un activo o pasivo al precio de mercado actual, proporcionando una valoración que refleje su valor económico en la fecha del balance.
¿Qué es una pérdida de valor en contabilidad?
Una pérdida de valor o deterioro ocurre cuando el valor recuperable de un activo es menor que su valor en libros, lo que requiere un ajuste para reflejar la disminución en su capacidad de generar beneficios económicos futuros.