Geografía

La litosfera

La litosfera: la capa sólida de la tierra

Pasaron millones de años para que la Tierra fuera adquiriendo su constitución interna y externa, tal como la conocemos hoy día. Pero, ¿cómo es que los científicos saben cómo está por dentro nuestro planeta, si entre el centro de la Tierra y su superficie hay una distancia de 6 370 kilómetros?

Para explorar el interior de nuestro planeta, además de haber realizado perforaciones hasta aproximadamente 12 kilómetros, han extraído materiales y los han analizado; asimismo, también lo han hecho mediante métodos indirectos, como el estudio de las ondas sísmicas; es decir, cómo la energía liberada durante un sismo.

se propaga mediante vibraciones, cada una de las cuales tiene características particulares en cuanto a velocidad y forma de propagarse de acuerdo con el material por el que cruza; esto permite saber que la estructura existente en los sustratos inferiores varía en espesor y características físicas y químicas, gracias a ello se sabe que la Tierra está constituida por capas.

Capas internas y externas de la Tierra

¿Alguna vez has utilizado un durazno como modelo representativo de estudio? Te invito a hacerlo ahora. Consigue uno y observa cómo está conformado por varias capas y, aunque es difícil distinguir la separación entre ellas, ahí están. La Tierra se
asemeja a un durazno que, cuando lo vas pelando, deja al descubierto sus capas internas. Como esta fruta, nuestro planeta está constituido por capas y subcapas concéntricas, que se envuelven unas a otras, y cuyo peso es mayor al interior que al
exterior; las capas están compuestas por elementos (como níquel y hierro) en estado sólido y líquido; en el centro están los elementos más pesados y en la superficie los más ligeros.

Figura 1. Esquema de las capas de la Tierra, en el cual se pueden observar de manera precisa el núcleo, el manto y la corteza terrestre

Las capas de la Tierra de adentro hacia fuera son: el núcleo, los mantos y la litosfera o corteza terrestre, que es la que habitamos nosotros. Entre una capa o subcapa existen zonas de transición o discontinuidades, que tienen una composición física y química distinta a las capas. Las discontinuidades principales son: Gutenberg (entre el núcleo externo y el manto) y Mohorovicic (entre el manto y la corteza terrestre). Las discontinuidades llevan el nombre de los científicos que las descubrieron.

Figura 2. Capas de la Tierra

Las capas internas de nuestro planeta: núcleo, manto y corteza presentan distintos tipos de propiedades físicas y químicas. A continuación verás en qué consiste cada una de ellas.

El núcleo, es la capa más profunda, tiene una temperatura que alcanza los 6 700 ºC, su composición es básicamente de dos minerales, hierro y níquel, aunque contiene otros elementos más ligeros, como azufre y oxígeno. El espesor del núcleo es de 3
500 km, que corresponde a 60% de la masa del planeta.

Figura 3. Diagrama representativo del núcleo. En él se observan las medidas precisas

Al núcleo lo conforman dos subcapas: núcleo interno y núcleo externo. A pesar de sus altas temperaturas, el núcleo interno se encuentra en estado sólido debido a las presiones de la carga de todo el resto del material que forma a la Tierra, lo que se
traduce en un peso enorme (50 000 Tm/cm3), que provoca que las partículas no se puedan mover ni cambiar de estado físico. ¿A qué equivale este peso? Es como si construyeras un cubo de cartón de 1 cm2 y sobre él colocaras casi 15 000 camionetas de carga de 3.5 T. El espesor del núcleo interno es de 2 250 km.

Sin embargo, el núcleo externo posee la misma composición química y básicamente la misma temperatura que el interno, pero su estado es fluido debido a que la presión disminuye hasta las 20 000 Tm/cm3. Su radio aproximado es de 1 220 km.

El manto inferior es la capa intermedia de la Tierra, localizada entre el núcleo y la corteza terrestre, se sitúa desde la discontinuidad de Gutenberg hasta la de Mohorovicic, y está formada principalmente por silicatos de hierro y de magnesio; tiene un espesor que va desde 35 hasta 2 900 km. Ocupa 45% de la masa del planeta y también está constituido por dos subcapas: el manto inferior y el manto superior; tiene temperaturas que oscilan entre 500 a 900 ºC en la frontera con la corteza terrestre y más de 4 000 ºC cerca del núcleo.

El manto inferior se encuentra en estado sólido por la composición de sus materiales y por las fuertes presiones
que recibe; en cambio, el manto superior se encuentra en estado viscoso.

Entre la parte más superficial de éste y la litosfera se encuentra la astenosfera, cuya característica más importante es que presenta movimientos muy lentos, llamados de convección, que permiten flotar a las grandes placas tectónicas sobre ella, lo que provoca la generación de sismos, además de la actividad volcánica.

Figura 4. La astenosfera es una delgada capa donde los movimientos lentos permiten flotar a las placas.

Este movimiento se lleva a cabo por la salida de material del manto a través de los volcanes y cuando las placas tectónicas chocan unas con otras.

Dentro de los gases que arrojan los volcanes está el vapor de agua, que ayuda a mantener la humedad de la atmósfera.

La corteza terrestre es la única parte sólida de las capas de la Tierra; cubre al manto y al núcleo. En la litosfera ocurren los terremotos, las erupciones volcánicas y las transformaciones del relieve del planeta. Está situada desde la discontinuidad de
Mohorovicic hasta la atmósfera. Es la capa en la que habitamos los seres humanos y sobre la cual realizamos todas nuestras actividades.

Para su estudio se subdivide en corteza oceánica y corteza continental; en promedio tienen un espesor de 50 km, que varía desde las cuencas oceánicas (corteza oceánica), en donde puede llegar a tener sólo 5 km, hasta 70 km en las zonas
montañosas (corteza continental). Sus temperaturas disminuyen considerablemente mientras van subiendo hacia la superficie y aumentan conforme bajan hacia el interior del planeta. Los compuestos fundamentales de la corteza terrestre son silicatos de aluminio y magnesio; pero también la corteza oceánica comprende rocas de granito y basalto.

En la corteza terrestre convergen dos capas: la hidrosfera y la atmósfera.La hidrosfera es una capa formada por agua, por lo que incluye océanos, mares, ríos, lagos y corrientes subterráneas, así como la nieve y el hielo.

La atmósfera es la capa gaseosa que rodea a la Tierra y cuya combinación química permite no sólo la vida sobre la superficie, sino que también nos protege de los rayos del Sol.

La dinámica interna de la litósfera

Las placas tectónicas

Desde hace millones de años, la dinámica interna de la litosfera ha estado sujeta a una serie de movimientos internos de distintos niveles de intensidad que la han fracturado en varios fragmentos denominados placas tectónicas, que se mueven por las corrientes convectivas del manto superior y se desplazan sobre la atenosfera con lentitud (algunos centímetros por año), cambiando la apariencia de los continentes a lo largo del tiempo geológico, que se cuenta en miles y millones de años. Algunas veces estos movimientos crean corteza y amplían los fondos oceánicos y otras a la inversa.

Se reconocen dos tipos de placas: continentales y oceánicas; es importante estudiarlas por las consecuencias que traen consigo cuando de manera repentina sus movimientos bruscos e intempestivos ocasionan el terror entre la población. Ciertos
países están asentados en medio de una placa, en tanto que otros son atravesadosen sus bordes, situación que también se ve influenciada por el origen y dirección del desplazamiento de las placas. Quizá te preguntes, ¿y cómo supo el hombre de
la existencia de las placas tectónicas? Su antecedente lo tenemos en la teoría de la deriva continental, que veremos a continuación.

La teoría de deriva continental

Durante la segunda década del siglo XX, Alfred Wegener, geólogo alemán, expuso que hace aproximadamente 300 millones de años en la Tierra existía un supercontinente, al que llamó Pangea, que significa «toda la tierra». Presentó pruebas geográficas, las cuales basó en observaciones de los continentes y cómo estos encajaban. Fundamentó esta tesis a partir de pruebas paleoclimáticas, es decir, comparando lugares que poseían climas muy parecidos entre sí, como Sudáfrica, Sudamérica, India y Australia. También utilizó pruebas geológicas, como los procesos de formación de montañas y rocas con la misma edad en América del Norte y Europa. Incluyó, además, pruebas paleontológicas, comparando fósiles similares de plantas y animales de los diversos continentes.

A pesar de los intentos por expresar la lógica que ello tenía, no tuvo forma de explicar cómo es que los continentes flotaban, es decir, cómo estaban a la deriva, y su teoría no tenía, en ese momento de la ciencia, oportunidad de ser probada.

Figura 5. Las teorías sobre la formación de los continentes son varias, porque ésta ha sido muy
estudiada a lo largo de la historia. Las primeras eran más bien de origen divino, las últimas son de
origen científico

La teoría de la tectónica de placas

No fue sino hasta 1960, cuando Harry Hess sustenta la teoría de tectónica de placas, basada en la teoría de la deriva continental y la expansión de los océanos, y explica que, gracias a las corrientes convectivas que se localizan en la astenosfera, es posible que enormes bloques de distintos tamaño, conocidos como placas tectónicas, sobre las que se asientan continentes y suelos oceánicos, puedan moverse lentamente con direcciones definidas, crear nuevas tierras, chocar entre sí y desarrollar grandes cadenas montañosas marinas, llamadas dorsales.

El movimiento constante de las placas tectónicas provoca que en ocasiones choquen entre sí o se friccionen una con respecto a otra, o bien que se separen, por lo cual se observa en sus tres tipos de límites o contornos distintos procesos: los convergentes o destructivos, los transformantes y los divergentes o constructivos.

Son límites convergentes cuando las placas que acercan y colisionan forman cadenas montañosas, como es el caso de India y Asia, en donde este movimiento dio origen a las montañas del Himalaya, incluyendo el monte Everest, el más alto del mundo, que seguirá creciendo mientras este movimiento continúe. En la colisión de una placa oceánica con una continental, o cuando chocan dos placas oceánicas entre sí, se da el “proceso de subducción”, que ocurre cuando una placa oceánica se hunde por debajo de otra continental y se funde y se destruye, es decir, la placa más delgada se hunde por debajo de la más pesada y el material se funde para salir a través de las erupciones volcánicas. Este contacto también genera la formación de montañas, como los Andes en Sudamérica. En ambos casos los desplazamientos provocan sismos o terremotos, como sucede en nuestro país, en los límites de las placas de Cocos y Norteamericana (al desplazarse la primera por debajo de la segunda). Además las zonas de límites de subducción crean las fosas o trincheras en el relieve submarino, que son los espacios oceánicos más profundos.

Los límites transformantes son aquellos en donde una placa fricciona con otra a lo largo de una línea de falla, es decir, el movimiento es lateral pero en sentidos opuestos. No forman montañas, pero sí generan graves terremotos y continuos sismos,
como el de 1906 en la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos de América, ubicada sobre la Falla de San Andrés, que es una ruptura de la corteza terrestre que se desliza horizontalmente y se encuentra entre las placas Norteamericana y
Pacífica. ¿Sabías que… sobre esta misma falla está ubicada la península de Baja California en nuestro país?

Los límites divergentes se dan en los océanos, cuando desde grandes fallas en los suelos surge el magma del manto de la Tierra, provocando la separación de dos o más placas y dando lugar a nuevos suelos, así como a cadenas montañosas sub-
Marinas, conocidas como “dorsales”, y a profundas depresiones como el Gran Valle del Rif en África oriental, en donde con el paso de millones de años se podría dividir este continente por una dorsal.

Figura 6. Los límites o fronteras de las placas se mueven en diversas direcciones ocasionando choques o colisiones

Las principales placas tectónicas del mundo las puedes observar en la figura 3.10, y son: la Norteamericana, la del Pacífico, la de Nazca, la Sudamericana, la Euroasiática, la Africana, la Indoaustraliana y la Antártica. Y dentro de las placas tectónicas
menores o secundarias, se encuentran: la de Cocos, la de Rivera y la del Caribe, que inciden sobre nuestro país, como veremos más adelante. Saberlo es importante porque nos permite detectar en qué regiones hay mayor riesgo de actividad sísmica
o volcánica, así como comprender por qué éstos no se distribuyen de manera homogénea en la superficie terrestre.

Figura 7. Placas tectónicas del mundo

Las principales placas tectónicas de México las puedes observar en la figura 3.11 y son: la Norteamericana, que abarca la mayor parte de nuestro país; la del Pacífico, donde está la península de Baja California; la de Rivera y la de Cocos, frente a los
litorales de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y parte de Chiapas. El movimiento de la placa de Cocos, frente a las costas del océano Pacífico, es la causante de la mayor parte de los sismos que ocurren en nuestro país, como el
de 1985 en la Ciudad de México.

Figura 8. Mapa de las placas tectónicas de México. Tomada de Servicio Sismológico Nacional

Sismicidad

Probablemente no has sentido un gran terremoto, pero aquellos que sí, siempre recuerdan y han comentado sus experiencias y todos están de acuerdo en la sensación de impotencia cuando el suelo y todo lo que te rodea se mueve y no lo puedes
detener, o no te puedes mantener en pie.

Reflexiona sobre: ¿qué fenómenos se presentan cuando hay un choque de placas (convergente) y cuáles otros cuando se separan (divergente)? Para ello localiza los límites de las placas tectónicas, ya que están en estrecha relación con la sismicidad. Los sismos, temblores o movimientos telúricos son fenómenos geográficos creados por los movimientos vibratorios bruscos de la corteza terrestre que nacen en el interior de la Tierra y se sienten en la superficie.

Debido a la misma dinámica de la litosfera, numerosos sismos tienen lugar diariamente a lo largo del día, sólo
que debido a su baja intensidad no los percibimos. Los sismos son transmitidos por ondas sísmicas cuya
trayectoria y velocidad es estudiada por los geofísicos, quienes para su estudio las han clasificado en tres tipos: las ondas de compresión o primarias (P), las transversales o secundarias (S) y las superficiales (R o L).

  • Las ondas de compresión o primarias (P) son longitudinales porque se mueven paralelas a la dirección de su propagación y se transmiten por todo tipo de materiales (sólidos, líquidos, viscosos, fluidos y gaseosos); son las primeras en llegar y las más rápidas, su velocidad depende del tipo de rocas por las que se propagan.
  • Las ondas transversales o secundarias (S) son transversales, es decir, que se mueven en sentido vertical y se transmiten perpendicularmente a la dirección de su propagación y a la superficie y sólo se transmiten por materiales sólidos; su velocidad es casi la mitad que las P, pero su impacto se siente más fuerte.
  • Las ondas superficiales (R/L) son dos: las ondas Rayleigh, que se mueven ondulatoriamente y se pueden comparar con las ondas que se producen en la superficie del agua. Tienen una forma elíptica, en la superficie alcanza su amplitud máxima y a mayor profundidad decrecen exponencialmente.

El otro tipo de ondas superficiales son las Love, muy parecidas en su movimiento a las ondas S, pues viajan perpendicularmente al plano de la superficie; al igual que las Rayleigh, decrecen con la profundidad.
las Rayleigh, decrecen con la profundidad.

Figura 9. Como observas en el esquema, las ondas sísmicas son de tipos diversos y, según los expertos, las de mayor riesgo para las poblaciones son las superficiales

Cuando uno conoce la cantidad y cualidades de las ondas sísmicas que se presentan en un movimiento telúrico, se entiende la capacidad que tienen para generar la destrucción de comunidades y ciudades completas.

Existen dos puntos importantes en el estudio de los sismos:

  • El hipocentro, o foco sísmico, que es el lugar donde se origina el movimiento, es decir, donde se libera la energía acumulada y se ubica en algún lugar en el interior de la tierra.
  • El segundo es el epicentro o epifoco, que es el lugar donde se reflejan las ondas sísmicas en la superficie. Es decir, el origen del sismo y el lugar del impacto del mismo en la superficie.
Figura 10. Desde que inicia un sismo, las vibraciones que genera tocan dos puntos: hipocentro y epicentro, que de manera conjunta conforman el perímetro sísmico

Los sismos se clasifican por su origen, tipo de movimiento y profundidad. Por su origen existen dos tipos: los volcánicos y los tectónicos.

  • Los volcánicos son sismos locales, de poca magnitud y que duran poco tiempo, generalmente se presentan antes, durante y después de la actividad volcánica y no provocan daños por sí mismos.
  • En cambio, los sismos de origen tectónico son provocados por el choque de dos placas tectónicas, cubren amplias zonas de la superficie, son de gran magnitud y pueden durar hasta varios minutos, ocasionando graves daños mientras mayor sea su duración y magnitud.
  • Por su movimiento, los sismos pueden ser oscilatorios, cuando el movimiento es horizontal o circular, y la sensación es como de ir en una lancha O barco en aguas agitadas. Los trepidatorios son de movimientos verticales, ascendentes y descendentes, y éstos ocasionan mayor daño. Este tipo de sismos fue el que se presentó en la Ciudad de México en 1985.

Por su profundidad, los sismos se clasifican en profundos, que se desarrollan por debajo de los 40 km, y superficiales, que se presentan por arriba de los 40km.

Después de un sismo de gran magnitud, siempre se presentan sismos secundarios, que se conocen como réplicas.

El terremoto en la Ciudad de México en 1985 tuvo varias réplicas, la de mayor magnitud se dio un día después, el 20 de septiembre a las 19 horas, con una intensidad de 7.3 grados en la escala de Richter.

Cuando se presentan terremotos en las profundidades de las placas tectónicas y su epicentro es en el fondo de los océanos se pueden generar olas gigantescas, llamadas tsunamis, que desplazan grandes masas de agua que se mueven verticalmente
y avanzan grandes distancias; su altura es variable, y cuando están en altamar son imperceptibles, pero cuando se acercan a la costa y se reduce la profundidad, disminuye la velocidad de las mismas, pero la altura aumenta.

En la costa se observa cómo el mar se aleja, a veces hasta cientos de metros, para regresar con gran fuerza e invadir la tierra firme, arrastrando y destruyendo todo lo que encuentra a su paso. No sólo los maremotos producen tsunamis, los científicos advierten que el impacto de meteoritos en el mar, deslaves en el relieve y erupciones volcánicas también los han ocasionado.

Un tsunami, como el que afectó a Japón en 2011, recorre el mar a alta velocidad en una serie de olas extremadamente largas y bajas. Al llegar a la tierra, se alza hacia atrás, absorbe agua y se estrella sobre la tierra costera.

Un tsunami, como el que afectó a Japón en 2011, recorre el mar a alta velocidad en una serie de olas extremadamente largas y bajas. Al llegar a la tierra, se alza hacia atrás, absorbe agua y se estrella sobre la tierra costera.

Escalas sísmicas

La magnitud de los sismos se mide con dos escalas, la de Richter y la de Mercalli. La escala de Richter mide la energía liberada en el hipocentro o foco sísmico, es decir, la magnitud. Se utiliza el sismógrafo y tiene un carácter científico. La escala tiene tiene 10 grados.

La escala de Mercalli mide los daños ocasionados por el sismo, posee 12 grados y su nivel está en relación directa con la percepción de los daños causados.

Figura 13. Mientras la escala de Mercalli da una visión cualitativa del fenómeno, la de Richter permite una visión cuantitativa del mismo

Zonas sísmicas y su relación con las placas tectónicas

Ahora ya puedes entender en dónde ocurren sismos en el
mundo y los lugares en donde jamás temblará. Todo ello se
relaciona con las placas tectónicas. Recuerda que los sismos se presentan en las zonas donde se localizan los límites transformantes y los convergentes, éstos provocarán sismos y grandes terremotos.

Figura 14. Thingvellir, punto de encuentro de placas tectónicas, Islandia

Vulcanismo

Los volcanes: formación y tipos de erupción

Otra de las manifestaciones de la dinámica interna de la litosfera es el vulcanismo, como consecuencia del movimiento continuo de las placas tectónicas. Recordarás que los volcanes nacen a partir de una explosión al interior de la Tierra y que sale el material a gran temperatura y con una acumulación de gases importante; podemos poner como ejemplo una olla de presión llena de agua y frijoles, que al estar al fuego por mucho tiempo, el agua se evapora en el interior y ejerce una fuerza tal que explota y el contenido sale disparado, dejando la cocina impregnada por todas partes; lo mismo hace un volcán cuando nace, arroja lava para todos lados.

Aunque parezca increíble, la gran mayoría de los volcanes se encuentran en el fondo del mar y presentan actividad similar a los de la superficie, con la misma fuerza y violencia. También existe actividad volcánica submarina, en donde la lava sale por
fisuras, y por razones obvias se enfría más rápidamente que en la superficie. Algunos volcanes submarinos llegan a la superficie y se convierten en islas de origen volcánico, como es el caso de Islandia o el Archipiélago Japonés.

Existen dos tipos de vulcanismo:

Figura 15. Un esquema como éste es una herramienta muy utilizada por estudiosos para explicar no sólo las partes de un volcán sino la dinámica del mismo
GasesVapor de agua, bióxido y monóxido de carbono, y compuestos de azufre,
cloro, flúor y nitrógeno en proporciones muy variadas.
LíquidosLava: en general las lavas recién emitidas tienen una temperatura que va de 700 a 1200 ºC,
según su composición química. La mayor parte de la lava es porosa, es decir, se encuentra
lleno de cavidades producidas por los gases del magma al enfriarse.
Sólidos o materiales piroclásticosFlujos piroclásticos: son avalanchas incandescentes de material sólido, cenizas y gases. Si su velocidad al salir es en extremo alta, producen una columna eruptiva que se colapsa y se desplaza rápidamente por las laderas del volcán.
Lapillis: son rocas del tamaño de una nuez.
Escorias: rocas sumamente porosas.
Cenizas: hacen que los suelos sean muy fértiles.
Bombas: rocas de gran tamaño con forma ovoide.
Columnas
eruptivas
Están formadas por cenizas y materiales piroclásticos.
Pueden alcanzar alturas de más de 25 km y viajar grandes distancias esparciendo partículas muy finas en la atmósfera.
LaharesPalabra originaria de Indonesia. Están formados por rocas y otros sólidos volcánicos que al mezclarse con agua producen flujos de lodo o avalanchas que descienden a grandes velocidades por las laderas de un volcán.
Cuadro 1. Productos volcánicos
TipoCaracterísticasEjemplos
HawaianoLava abundante y muy fluida, pocos gases, rara vez presenta explosiones.Kilawea (Hawaii)
Mauna Loa (Hawaii)
EstrombolianoExplosiones moderadas más o menos periódicas de lava incandescente y nubes de vapor.Estromboli (Italia)
Paricutín (México)
IslándicaNo son explosivas, aunque emiten medianos y grandes volúmenes de lava.Elfe (Islandia)
PilianasExpulsan grandes columnas eruptivas y avalanchas incandescentes de rocas,
cenizas y gases.
Vesubio (Italia)
PeleeanasProducen magma muy viscoso y son altamente explosivas; pueden provocar
avalanchas y nubes ardientes que se desplazan a gran velocidad.
Mont Pelee (Islas
Martinica)
Pinatubo (Filipinas)
Cuadro 2. Clasificación de erupciones explosivas

Actividad volcánica secundaria

Las actividades volcánicas secundarias están más relacionadas con los contactos con la cámara de magma que con las erupciones en sí.

Los géiseres son chorros de agua caliente intermitentes que salen de la Tierra por una fisura en el suelo. Esto se debe a que una corriente subterránea está en contacto con una cámara de magma que calienta el agua y produce vapor de agua que se acumula, cuando ésta encuentra una pequeña salida, surge con mucha fuerza como una fuente.
La frecuencia con la que brota depende de varios factores, como la cercanía de la fisura y el origen del calentamiento de la corriente subterránea. Generan un gran atractivo turístico.

Figura 3.16. Las fuentes termales, como la aquí retratada, reciben el nombre de géiser. La fotografía es de uno ubicado en Islandia, pero hay otros de grandes dimensiones en Chile, Estados Unidos, Rusia, Nueva Zelanda y Argentina.

Manantial termal, que se debe al contacto de una corriente de agua subterránea con una cámara de magma, el agua se calienta y sale a la superficie como el brote de un río. En algunos lugares esta actividad aporta a las comunidades beneficios como balnearios y hoteles que ofertan al turismo agua termal, que además de tener más temperatura, contienen gran abundancia de sales minerales que la población no sólo utiliza, contienen gran abundancia de sales minerales que la población no sólo utiliza con fines recreativos, sino también terapéuticos.

Figura 17. El baño en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, lo que ayuda a disolver y eliminar las toxinas

Agentes endógenos formadores del relieve

Tipos de relieve: montañas, mesetas, llanuras y depresiones

Las relaciones de la dinámica de la Tierra nos llevan a la explicación de cómo intervienen las placas tectónicas en la formación del relieve. Estas fuerzas, conocidas como agentes endógenos formadores del relieve, forman:

Las montañas se definen como aquellos terrenos cuya elevación sobre su base es mayor a 700 metros; cuando se agrupan se conocen como cordilleras o sierras, excepto cuando se trata de volcanes. En este tipo de relieve la práctica de la actividad agrícola se dificulta debido al bajo rendimiento y a no poderse mecanizar; en cambio, la ganadería de especies menores, como las ovejas y las cabras, dan mejores resultados, así como la silvicultura. No olvides que no se trata de talar, sino
de lograr un equilibrio al sembrar árboles para recuperar los cortados. Esto es de vital importancia, pues que de otra forma esta actividad tendría su fin cuando ya no exista el bosque.

Existen tres tipos de montañas: de plegamiento, fallamiento y volcánicas.

Figura 18. Partes de un pliegue
  • Las montañas de plegamiento se forman a partir de altas temperaturas y grandes presiones debajo de la tierra, que hacen que las rocas entren en un estado plástico y se puedan plegar, dependiendo también del tipo de material que las constituye.

Los pliegues pasan por determinadas posiciones y éstos dependen de las fuerzas que los impulsan a formarse y del
tiempo que esas presiones se mantienen.

Los pliegues son rectos cuando en las montañas los anticlinales y los sinclinales tienen la misma altura y profundidad. Con el paso del tiempo éstos van cayendo por el peso del material y la misma fuerza que sigue empujando su formación. Hay pliegues inclinados, volcados u oblicuos y tumbados.

Las montañas de plegamiento las puedes reconocer con facilidad cuando viajas por carretera, ya que son rectas, cuando vas de subida y llegas a la cima, o anticlinal, logras ver los autos que vienen y te cruzas con ellos cuando bajas en el sinclinal.

Según el sentido de la curvatura:

Según la inclinación del planto axial:

Figura 19. Tipos de pliegues
  • Montañas de fallamiento. Cuando la presión y altas temperaturas provocadas por las fuerzas internas de la Tierra no logran hacer que las rocas entren en un estado plástico, éstas se rompen, es decir, se produce una falla. Al romperse los grandes bloques de rocas, se desplazan en distintos movimientos que le dan nombre a los tipos de fallas.

La actividad de rapelear, que es subir una montaña por un muro vertical que parece una pared de roca con un corte de 90o, se realiza en una montaña de fallamiento, este muro recibe el nombre de espejo de falla. Todas las cascadas se localizan en este tipo de relieve.

  • Las montañas volcánicas son tus viejas conocidas y sabes cómo se forman, van creciendo conforme siguen haciendo erupción.
Figura 24. Plantación de arroz en una gran extensión de terreno plano o llanura
  • Las mesetas son relieves extensos y planos cuya altitud debe ser superior a los 500 metros sobre el nivel del mar; pueden formarse por fuerzas tectónicas o por el desgaste del terreno circundante. La Altiplanicie Mexicana es un ejemplo de ello.
  • Las llanuras son grandes extensiones de terrenos planos con algunas ondulaciones, se localizan en zonas de tierras bajas con menos de 200 metros sobre el nivel del mar o en los fondos de los valles.

Tanto en las mesetas como en los valles, la agricultura y ganadería son actividades viables, sobre todo en los valles, en donde los suelos son muy productivos, tanto para cultivos como para pastos, además que se puede mecanizar el campo.

  • Las depresiones son espacios cuyo nivel está por debajo del terreno circundante. Existen dos tipos de depresiones: las relativas, cuando la depresión se ubica por arriba del nivel del mar, y las depresiones absolutas, las cuales, a pesar de estar en la superficie, su altura está por debajo del nivel del mar. La gran mayoría de las depresiones son ocupadas por el agua, como es el caso de los cenotes que se encuentran en la Península de Yucatán.
Figura 25. La palabra cenote tiene su origen en el vocablo maya tz’onoty, que significa pozo o
abismo. Un cenote es un depósito de agua manantial con una profundidad variable
Figura 26. Mapa del relieve de la República Mexicana
Figura 27. Principales relieves del mundo

La dinámica externa de la litosfera

Agentes exógenos modificadores del relieve: intemperismo y erosión

El intemperismo es el desgate in situ de la roca, es decir en su lugar. La roca se descompone y desintegra por encontrarse expuesta a la intemperie y en contacto con el agua, el aire y a los cambios brusco de temperatura.

Figura 28. Intemperismo mecánico

Hay dos tipos de intemperismo:

  • Mecánico o físico, que se debe a cambios bruscos y constantes de temperatura. La roca se va fragmentando en trozos cada vez más pequeños; durante el día las temperaturas son elevadas y por las noches descienden drásticamente, sobre todo en regiones desprovistas de vegetación, como los desiertos cálidos o en zonas cercanas a los polos.
Figura 29. Intemperismo químico
  • Intemperismo químico, al descomponerse la roca cambia la química de sus componentes originales por otros diferentes. El oxígeno contenido en el aire oxida los minerales de la roca convirtiéndolos en otros. El agua disuelve algunos componentes de la roca, el agua es también corrosiva.

Se define la erosión como el desgaste que se produce en la superficie de las rocas por la fricción continua de otro cuerpo –agente externo–, que puede ser el agua, el viento o los seres vivos. La erosión es un proceso en donde el primer paso es el intemperismo, continuando con la transportación y depósito del material.

Relación entre dinámica interna y externa de la litosfera

Rocas: origen y relación con las formación de minerales y suelos

Desde el punto de vista geológico, las rocas son producto de la unión natural de uno o varios minerales, son inorgánicas, con una composición química variable, amorfas y producto de procesos geológicos.

Por su origen, los estudiosos las clasifican en tres grandes grupos:

  • Las rocas ígneas se forman a partir del material fundido (magma) que se enfría y solidifica. Existen dos tipos de rocas ígneas: intrusivas y extrusivas. Las intrusivas también reciben el nombre de plutónicas y se enfrían lentamente la superficie formado cristales minerales. Es el origen de la mayoría de los minerales.

    Por el contrario, en la formación de las rocas ígneas extrusivas, el material se enfría y salifica sobre la superficie, como cuando un volcán hace erupción. La formación de los minerales es menor debido a que elementos como el agua y el viento enfrían más rápidamente la lava.
Figura 30. Ejemplos de rocas ígneas
  • Las rocas sedimentarias son producto del proceso de fragmentación, transportación, acumulación y sedimentación de otras rocas, como las ígneas, metamórficas y de las mismas sedimentarias. Este proceso se da por efectos de la lluvia, ríos, viento y seres vivos. Los fragmentos llegan a valles, planicies y a los fondos de los océanos. Estas rocas son frágiles y fáciles de transportar, y cubren 75% de la superficie.
Figura 31. Ejemplos de rocas sedimentarias

Las rocas metamórficas son aquellas que sufren de fuertes cambios porque están expuestas a grandes presiones y altas temperaturas; su origen puede ser de rocas ígneas o sedimentarias e incluso de otras metamórficas. Cuando las rocas se transfiguran por efectos de las altas temperaturas se conocen como rocas metamórficas de contacto, y cuando se forman como resultado de fuertes presiones y altas temperaturas se le llama metamorfismo regional.

Figura 32. Ejemplos de rocas metamórficas

Las rocas tienen diferentes características y se utilizan en distintas actividades económicas, desde las más simples, como la construcción o la extracción de minerales, hasta usos más complejos en las industrias.

Existen minas a cielo abierto, cuando el material se extrae directamente del terreno, cuya producción se utiliza primordialmente en obras de infraestructura y construcción.

Las rocas ígneas intrusivas tienen una riqueza mayor en cuanto a sus minerales, y tienen que ser extraídas del interior de la superficie, de minas llamadas de socavón, El material tiene que sacarse a la superficie y bajo tratamiento con algunos químicos son separados los minerales utilizados en la industria, como carbón, hierro, oro, plata, entre otros, igual que las piedras preciosas, como los diamantes, rubíes, topacios y esmeraldas, entre otras.

Al desintegrarse, las rocas forman distintos tipos de suelos, que se diferencian por su aspecto físico y químico. Además de minerales, los suelos contienen materia orgánica, microorganismos y plantas. Por su textura, los suelos pueden ser de tres
tipos: arena, arcilla y limo.

Cuadro 3. Tipos de suelos
Figura 33. Tipos de suelo en México. Instituto de Geografía. UNAM
Figura 34. Yacimientos minerales en México

Riesgos por sismos, erupciones y deslizamiento de suelos

Con lo que hemos estudiado en este bloque nos queda muy claro que la convivencia con la naturaleza y las expresiones de fuerza de la misma conllevan riesgos. Tal vez los más importantes sean los relacionados con sismos, erupciones volcánicas
y deslizamientos. Sobre estos últimos es importante saber que en un país como el nuestro, con tantas laderas y montañas, en las temporadas de lluvias, aunque también como consecuencia de algunos temblores y ocasionalmente erupciones, suele haber deslices de tierra que pueden ocasionar daños muy graves a personas y bienes que no estén preparados y que se encuentren en zonas de riesgo.

Con las experiencias que como sociedad hemos vivido, hemos creado un Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), que depende del gobierno federal, así como dependencias estatales y municipales que trabajan para prevenir riesgos y
ayudar a los damnificados en caso de que se presenten algunas de estas y otras eventualidades.

Es muy importante que conozcas los riesgos que puede haber en tu localidad y en zonas cercanas, para tener claro qué puede llegar a pasar, cómo debes prepararte para enfrentar dichos riesgos en caso de que se presenten y cómo debes actuar
para que las pérdidas y daños sean los menores posibles.

Ya has estudiado sobre sismos y huracanes, y seguramente conoces los riesgos de los deslaves, por lo que ahora te invitamos a que estudies un poco del SINAPROC y sobre los responsables de protección civil en tu comunidad y entidad; ello te ayudará, además, en el desarrollo de la actividad siguiente pero, más importante, servirá para crear una conciencia común sobre los riesgos y cómo prevenirlos.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Geografía. Ciudad de México.