Artes

Fundamentos de las técnicas decorativas

Contenidos temáticos

  1. Diseño de interiores
  2. Principios del diseño de interiores
  3. Técnicas decorativas
  4. Otras técnicas decorativas
  5. Decoupage

Desarrollo del tema

1. Diseño de interiores

Los diseñadores de interiores se pueden especializar en una determinada disciplina de diseño interior, como el diseño residencial y comercial, desarrollando así varias habilidades áreas especializadas de diseño como la hospitalización, el cuidado de la salud y el diseño institucional.

En jurisdicciones en donde la profesión está regulada por el gobierno, los diseñadores deberán poseer extensas calificaciones y demostrar su competencia en todos los ámbitos de la profesión, y no sólo en una especialidad.

Es preferible que los diseñadores obtengan los certificados de especialidad de organizaciones privadas. Los diseñadores de interiores que también posean una especialidad medioambiental en el diseño de soluciones para construcciones sostenibles podrán obtener una acreditación para este ámbito presentándose al examen del Leadership in Energy and Environmental Design (LEED).

El único límite de las áreas de especialidad que engloban a los diseñadores de interiores es la imaginación y continuamente están creciendo y evolucionando.

Con el aumento del crecimiento de la población, un objetivo en alce se encuentra en el desarrollo de soluciones para mejorar el entorno doméstico de la población anciana, teniendo en cuenta los problemas de salud y de accesibilidad que pueden afectar al diseño.

Se está tomando cada vez más conciencia de la habilidad de los espacios interiores para crear cambios positivos en la vida de las personas, por lo que el diseño interior se ha convertido también en relevante para este tipo de apoyo.

2. Principios del diseño de interiores

La decoración se aplica a interiores privados, como edificios o viviendas unifamiliares, y públicos, como salas de conciertos, bancos, oficinas, teatros, restaurantes, hoteles y lugares de culto.

El decorador dispone de una amplia gama de elementos decorativos para crear diferentes efectos, cuyo conjunto debe armonizarse en un esquema coherente y agradable. Entre estos elementos decorativos se encuentran los puntos de luz, los colores, las telas, los acabados de suelos (pisos) y paredes, los accesorios y el mobiliario.

La luz (natural, artificial o una combinación de ambas) influye considerablemente en el ambiente de la habitación y es un elemento básico a tener en cuenta a la hora de elegir los colores. Los colores fríos (azul, verde y gris), los colores cálidos (rojo, amarillo y anaranjado), los colores fuertes y violentos (rojo, castaño oscuro, púrpura y negro) y los colores discretos (beige y rosa) definen el ambiente de una habitación.

Algunos colores (en especial el blanco y los colores fríos y claros) crean la ilusión de un espacio mayor, mientras que otros (como el negro y los colores cálidos y oscuros) parecen reducirlo. Variando el tono y la intensidad de un color puede conseguirse que éste se integre de forma discreta o que destaque de forma poderosa de los demás colores. Un objeto pequeño puede resaltar en una habitación si su color contrasta con el color de fondo de la habitación.

La textura de tapizados y recubrimientos es otro elemento importante. La pizarra, el ladrillo, el cristal, la escayola, la madera barnizada, el linóleo, el chintz, el damasco, el lino, la seda y la lana, todos ellos presentan texturas que pueden ser utilizadas para crear un efecto diferente.

Las proporciones de un mueble deben armonizar con el tamaño de la habitación y con las demás piezas del mobiliario; las mesas y armarios o roperos, además de tener un diseño estético, deben adaptarse (en cuanto a altura y tamaño) a los sofás y las sillas existentes.

Las lámparas deben iluminar los lugares de lectura, proporcionar una iluminación general adecuada y crear efectos especiales en determinados puntos. La decoración de las paredes debe situarse a la altura de los ojos (estando sentado o de pie, según se desee) y teniendo en cuenta los demás objetos de la habitación.

Los muebles de diferentes colores y texturas deben situarse de forma que la habitación en su conjunto no quede descompensada. También es importante en una habitación la colocación adecuada de estantes y armarios.

3. Técnicas decorativas

  • Remetido y embutido: El repujado se fundamenta en la realización de motivos con un cincel de punta roma para evitar que se corte la lámina, o bien con punzones que permitan curvar el metal sobre sí mismo y definir grietas profundas desde el reverso, para que salgan en el anverso. Si la pieza se trabaja por el anverso sobre un cuerpo ya en relieve, se trata de un “embutido”, técnica que requiere trabajar sobre un soporte blando aunque consistente para que la lámina se mantenga fija.
  • Puntillado: Esta técnica decorativa se realiza con un cincel desde el reverso de la pieza, obteniendo motivos a base de puntos en relieve por el anverso.
  • Decoración incisa: Se consigue mediante la incisión con un buril sobre la pieza y bajo un soporte firme que sujete el objeto.
  • Estampado: Consiste en presionar a golpe de martillo con un punzón metálico sobre el reverso de una lámina; en el extremo del punzón se halla el dibujo que se quiere reproducir en relieve. Cuando el punzón deja su marca sólo por una cara del metal se llama”estampación por impresión”, mientras que cuando deja un relieve por una cara y un hueco por otra se denomina “estampación repujada”.
  • La Filigrana: Es un esquema decorativo diseñado mediante hilos que se sueldan a una lámina de base. Para fabricar los hilos hay dos métodos: en un caso, se parte de una lámina cortada en tiras estrechas que se enrollan sobre sí mismas sujetándolas por un extremo, lo que les deja marcas helicoidales de retorcimiento; y en el otro, se realiza un fundido previo en molde para obtener la forma de hilo y después se martillea hasta obtener la sección deseada. Se llama “filigrana sentada” cuando los hilos se sueldan sobre una base, y “filigrana al aire o calada” cuando los hilos se unen entre sí, sin base.
  • Granulado: Se basa en el mismo principio, y en él los hilos se sustituyen por pequeñas esferas de oro. Consiste en soldar pequeños gránulos o esferitas de oro a una superficie formando diversos motivos. Generalmente “filigrana” y “granulado” se combinan entre sí, y a veces también con otras técnicas, alcanzando una gran complejidad compositiva.

4. Otras técnicas decorativas

  • Aguada: Como su nombre lo indica la pintura llevará mucho agua, obteniendo así una pintura translucida con poca consistencia. Obtendrá un efecto de pintura lavada. Deberá preparar la pared como se indica en el apartado “Preparar la superficie” y dar la primera mano con pintura satinada mate del mismo color escogido para la pintura lavada y dejar secar (base sobre la que se aplicará la aguada).
  • Esponjado: En esta técnica la pintura se aplica dando golpecitos sobre la superficie con una esponja. El acaba es un efecto óptico de profundidad y volumen. Deberá preparar la pared como se indica en el apartado “Preparar la superficie”, dar la primera mano con pintura satinada mate o pintura al agua y dejar secar.
  • Trapeado: La técnica del trapeado consiste en aplicar la pintura con una brocha y luego extenderla con un trapo arrugado. Muy utilizada cuando la superficie tiene imperfecciones y permite la aplicación de diferentes tipos de pinturas (al agua u oleosas). Se necesitan dos personas para realizar el procedimiento, una para que pinte con brocha y la otra esparza con el trapo.
  • Con brocha: Se moja la brocha con pintura y se golpea contra otra seca para que salpique sobre la pared. El acabado obtenido es como pasar un peine sobre la brocha con abundante pintura. El método es muy simple y fácil de hacer. Se necesita una base de pintura de cualquier color y se puede salpicar con el mismo color o contrastar con uno diferente.
  • Gotelé: Es una técnica que se realiza con pintura el agua o plástica mecánicamente en paredes o techos. Su acabado es un efecto en relieve en forma de pequeñas gotas.
  • Marmolado: Esta técnica consiste en conseguir un acabado que imita al mármol. Es muy trabajosa, pero el resultado final lo justifica. Primero hay que aplicar una capa de pintura en un color liso, antes de secar pasar un trapo para que la pintura no quede uniforme, luego con un pincel finito dibujar líneas irregulares parecidas a las vetas del mármol. Una vez realizadas las líneas se difuminan con una brocha que cumple esa función.
  • Estucado: No es una pintura, sino una pasta de cal y mármol pulverizado. Se utiliza para la decoración de las paredes y el acabado definitivo se debe barnizar con aguarrás y cera.
  • Lacado: Es un barniz con laca o esmalte las paredes o muebles otorgando un acabado liso y suave al tacto. Para poder aplicarla se necesita superficies totalmente lisas.
  • Craquelado: Con esta técnica obtenemos un acabado con efecto de agrietado y desparejo. Se obtiene este acabado mediante la mezcla de polvo de tiza y pintura acrílica.
  • Patinas: La técnica más conocida por haber tenido su época de gloria a través de la moda. Se realiza en paredes lisas y el acabado es un efecto óptico de aguas y se pueden lograr hasta imitaciones de marmolados.
  • Esparcidos: Con esta técnica podemos imprimir dibujos, estampas, etc. sobre la pared o muebles. Se realiza por intermedio de un molde de chapa recortado con la figura a estampar sobre la superficie, seguidamente se aplica la pintura; con cuidado se retira el molde y aparece la decoración.
  • Difuminado: No es muy usada, generalmente la realizan los profesionales porque para su realización se necesita una pistola que degrada el color desde una intensidad máxima hasta un tono muy suave.

5. Decoupage

Aunque la palabra procede del verbo francés, en realidad el origen se da en China. La técnica decorativa del decoupage proviene de China, se piensa que fueron las tribus nómadas de Síberia que comenzaron a usar esta técnica. Recortaban fieltro y lo usaban para engalanar las tumbas de sus muertos. Más tarde los chinos adoptaron a técnica para decorar objetos de la casa.

Los comerciantes venecianos que tenían tratos con China apreciaron objetos con estas técnicas. La técnica se usaba para imitar dibujos de objetos pintados a mano.

La técnica tuvo éxito y se fue expandiendo. En la corte del rey Luis XV la técnica del decuopage se usaba para, sombreros, cajas de madera, bandejas y todo tipo de accesorios.

En el siglo XVIII tenía gran aceptación en Europa, la misma María Antonieta, reina de Francia y esposa del rey Luis XVI, adoraba los objetos realizados con decoupage.

El decoupage proviene del verbo francés découper que significa recortar. Se pegan recortes en una superficie y parece que están pintados.

La técnica decorativa, consiste en recortar y pegar sobre madera, cristal, cerámica u otras superficies. Se aplica cola blanca sobre un objeto, como un mueble y se forra con los recortes que queremos. A continuación se aplican una capa de barniz trasparente, se deja secar. Se lija para que quede uniforme la superficie y se vuelve a barnizar. Al menos hay que dar 4 capas para que quede un buen resultado.

Fotografías, papel de periódicos, láminas, servilletas, tarjetas de Navidad, revistas antiguas, mapas, ilustraciones de plantas o flores, papel de regalo. También se pueden usar telas como gasas o sedas. El decoupage te permite dar rienda suelta a tu imaginación.

Recurso didáctico de apoyo