La ética de los negocios
La ética es la ciencia del deber ser en el ser, o el conjunto de principios normativos que fundamentan los deberes y derechos de toda ser humano. Sin embargo, nuestra preocupación no se refiere a la ética en general, sino a un campo particular de ella, la ética en los negocios. La ética en los negocios es un estudio especializado de lo que moralmente es correcto e incorrecto. Se concentra en los estándares morales al ser aplicados a las instituciones, las organizaciones y el comportamiento en los negocios.

Existen diversos grupos en nuestra sociedad que tienen fines comunes y su estructura de organización es:
Instituciones
- Familiares
- Económicas
- Legales (quizás estas son las de mayor influencia dentro de la sociedad)
Las organizaciones de negocios son instituciones principalmente económicas mediante las cuales las personas de la sociedad moderna realizan las tareas de producir y distribuir bienes y servicios. Las organizaciones proporcionan las estructuras fundamentales y dentro de ellas, los miembros de la sociedad combinan sus escasos recursos: tierra, trabajo y capital, para convertirlos en bienes utilizados y proporcionan los canales por los que estos bienes se reparten en forma de productos para eI consumidor, salario de empleados, rendimiento para los inversionistas e impuestos para el gobierno, esto generalmente es un negocio.
La ética en los negocios es el estudio de los estándares morales y de cómo se aplican a los sistemas y las organizaciones sociales, para lograr tener una perspectiva acerca de lo que es correcto en las actividades que se realizan dentro de los negocios. En otras palabras, la ética en los negocios es una forma de ética aplicada. No sólo incluye el análisis de las normas y los valores morales, sino que también intenta aplicar la conclusión de este análisis a esa variedad de instituciones, organizaciones, actividades y metas que se llaman negocios.
Principios éticos de los negocios y su importancia
La ética es la ciencia que trata del estudio filosófico de la acción y conducta humana, con esto nos referimos a que examina los estándares morales personales o los estándares morales de Ia saciedad. Por ejemplo: «Las ventajas de una central hidroeléctrica sólo puede obtenerse si se inunda el valle por el que corre el río y son desplazados los residentes del mismo». La ética ha de cuestionarse ¿Cómo se alcanza el equilibrio entre los rendimientos económicos y sociales?
La ética en los negocios es, obviamente, la ciencia de la ética aplicada al mundo de los negocios. Es la aplicación de nuestra comprensión de lo que es bueno y correcto a esa variedad de instituciones, tecnologías. transacciones, actividades, llamados negocios. Un análisis de la ética en los negocios debe comenzar por proporcionar un mareo de trabajo de los principios básicos para entender qué significan los términos bueno y correcto; sólo así se da un análisis productivo sobre las implicaciones que tiene en el mundo de los negocios.
Es importante dejar en claro que una sociedad se basa en personas que tienen fines comunes y que sus actividades se organizan por medio de un sistema de instituciones diseñadas para lograr dichos fines. Otro fin común es establecer y proteger la vida familiar; producir y distribuir materiales de los que depende la vida humana; organizar los medios para la toma de decisiones colectivas. y preservar los valores. Los miembros de una sociedad logran lo mencionado anteriormente creando instituciones como las familiares, económicas, legales, políticas y educativas (Velázquez, 2006).
Las organizaciones de negocios son instituciones principalmente económicas activas a través de las cuales 1as personas producen y distribuyen bienes y servicios. Por tanto, la ética en los negocios, como se ha mencionado, es el estudio de los estándares morales y de cómo se aplican a los sistemas y las organizaciones mediante las cuales la sociedad produce y distribuye bienes y servicios, y cómo se aplica al comportamiento del personal que trabaja dentro de esas organizaciones.
En la vida de los negocios se presenta a menudo un conflicto entre el rendimiento o resultados económicos y lo que se denomina rendimiento social. Las empresas por un lado, tienen que ser rentables, de lo contrario no podrían sobrevivir. pero por otro lado no se pueden olvidar de reconocer las obligaciones que se tiene con sus propios trabajadores, clientes, proveedores y público en general. Esto es el rendimiento social, pero la esencia del dilema ético en los negocios, es que en ocasiones las mejores en el rendimiento económico, sólo se logra a expensas de uno o más de los grupos de rendimiento social.

Cuando se enfrenta el hecho de que diferentes culturas tienen diversos estándares morales, los administradores de algunas multinacionales han adoptado la teoría del relativismo ético. Debido a que diferentes sociedades tienen distintas creencias éticas. no existe una manera racional de determinar si una acción es moralmente correcta o incorrecta, no existen estándares éticos que sean absolutamente verdaderos y que deban aplicarse a las compañías y a las personas de todas las sociedades. Esta teoría sostiene que algo es correcto para las personas y las compañías en una sociedad específica si está de acuerdo con sus estándares morales y es incorrecto si los viola.
Ejemplo:
Las personas de ciertas sociedades árabes sostienen que el soborno en los negocios es moralmente aceptable, aunque en Estados Unidos piensen lo contrario. Por tanto. podemos concluir que uno debe siempre seguir los estándares que prevalecen en la sociedad en la que uno se encuentra.
Una organización es un sistema en donde concurren diversos recursos, como son humanos, financieros, económicos, culturales y tecnológicos para existir. El primer punto converge de manera importante en el crecimiento de ésta a través del tiempo y los cambios en el mercado con los factores económicos de que toda organización es parte, inflación, globalización, movimientos sociales, etc.
Hasta el momento hemos hablado de los principios básicos de la ética en los negocios de una manera general. A través de las diferentes teorías, hemos recogido algunos principios que pueden ser considerados globales:
Principio | Descripción |
Inspira confianza | Los clientes quieren hacer con empresas en las cuáles pueden confiar. |
Mantiene una mente abierta | Para la mejora continua de una compañía su líder debe estar abierto a nuevas ideas. |
Cumpla con sus obligaciones | Independientemente de las circunstancias, es necesario hacer todo lo que esté al alcance para ganar la confianza de los clientes, especialmente si hubo algún problema con un proyecto o negociación anterior. |
Tener documentos claros | Requiere evaluar el material de la empresa, incluyendo la publicidad, folletos y otros documentos externos de negocios, garantizando que sean claros, precisos y profesionales. |
Introducirse con la comunidad | Mantenerse involucrado con temas y actividades relacionadas a la comunidad mostrando que el negocio contribuye responsablemente con ella. |
Tener un buen control contable | Tener un control práctico de la contabilidad y de los registros de la empresa, no solamente como forma de conocer mejor el progreso de la compañía, sino también como recurso para prevenir y evitar actividades “cuestionables”. |
Ser respetuoso | Tratar a los otros con todo el respeto que merecen, independientemente de las diferencias, posiciones, títulos, edad u otros tipos de distinciones, siempre tener una postura profesional, respetuosa y cordial. |
La ética de los negocios suele aparecer, en la prensa, al lado de noticias sobre escándalos financieros y contables, estafas, catástrofes industriales y ambientales, y abusos protagonizados por empresas: de igual manera se relaciona con daños a consumidores, trabajadores, ahorradores, inversores, gobiernos, al medio ambiente, etc. Sin embargo, vivimos en un mundo de empresas. Se dice que las grandes multinacionales tienen tanto poder como muchos Estados y es cierto. La mayoría de nosotros participamos voluntariamente en intercambios de mercado que nos permiten una vida confortable y segura, debido en gran medida a las empresas privadas, grandes y pequeñas, que, en el marco legal del mercado, generan innovación, riqueza, bienes, servicios, empleos, salarios e impuestos.
Una organización es un sistema en donde concurren diversos recursos, como son humanos, financieros, económicos, culturales y tecnológicos para existir. El primer punto converge de manera importante en el crecimiento de ésta a través del tiempo y los cambios en el mercado con los factores económicos de que toda organización es parte, inflación, globalización, movimientos sociales, etc.
La ética de los negocios es el intento de someter a crítica estas instituciones omnipresentes, cuyos propietarios, directivos u órganos de dirección ejercen un inmenso poder de dudosa legitimidad. A raíz de una serie de escándalos en el ámbito empresarial, cuyo origen se detectaba fácilmente en» una importante falta de valores éticos». La falta de valores éticos provocó o influyó en el hundimiento de empresas emblemáticas, como Enron y Global Crossing en Estados Unidos, así como en los problemas de otras en Europa, como Vivendi y BBVA, siendo de diversa índole éstos, pero teniendo como denominador común, la falta de transparencia en los procesos de gestión empresarial y la falta de entendimiento y práctica de la «ética» reducida a un punto de vista superficial, estético u ornamental y ambicioso.
La ética de los negocios ha sido aceptada parcialmente entre las ciencias y técnicas de gestión o dirección de empresas. La ética determina nuestra conducta, principios y valores morales. Sin embargo, es sumamente compleja, ya que no sólo podemos hablar de ser buenos o malos ya que la definición de bueno o malo depende de cada persona, según cómo fuimos educados y formados, cada uno crecimos en un entorno y en un ambiente familiar diferente, desde pequeños captamos las normas de acuerdo a la manera en que fueron dictadas.
El enfoque basado en Ia ética personal de los directivos y sus dilemas morales, ha cedido el paso a un enfoque basado en la organización y sus retos como miembro legítimo de la sociedad. Así, el término «responsabilidad social empresarial» sirve de referencia para la reflexión ética sobre qué es una organización con ánimo de lucro y cómo debe relacionarse con la sociedad. Indirectamente, esta noción puede servir para definir qué obligaciones morales corresponden a directivos, empleados, clientes y consumidores, gobiernos, y los demás actores que forman o se relacionan con Ias empresas.
La ética es importante tanto en la vida personal del profesional como principio moral dentro de la organización, ya que dependerá de esta si éste obtiene una satisfacción consigo mismo y no una especulación de su comportamiento que afecte la integridad de la entidad en la revelación oportuna de sus operaciones, promoción de decisiones y comunicación para una mejora continua, que beneficie a toda su entorno para que el resultado o fin sea de calidad y suficiente que transmita la eficacia y eficiencia de lo que es parte y de quien realiza el servicio. Otro de sus beneficios es que repercuten en la competitividad, la confianza y el servicio los cuales radican en la satisfacción de necesidades y expectativas del ser humano como miembro de la comunidad a la que la empresa o negocio sirve y pertenece.
El utilitarismo
El utilitarismo es una teoría teleológica (estudio de los fines o propósitos de algún objeto o algún ser), el nombre se lo dio a esta escuela el británico Jeremy Bentham (1748-1832). Esta teoría juzga la bondad o maldad de una acción con base en los resultados que tiene para la sociedad. Un acto o decisión es recto si resulta en beneficio de las personas; y, por el contrario, malo si los daña. El objetivo del utilitarismo es crear el mayor grado de beneficios para el mayor número de personas y reducir el daño que pueda causarse. Es importante mencionar que no solamente se habla de beneficios materiales, también se encuentra la amistad, la cultura, salud entre otras satisfacciones de la vida. En la búsqueda de esos beneficios, en algunas ocasiones se crean en consecuencia costos como: dolor, enfermedad, soledad. etc. que deben ser considerados. Lo que importa es el resultado. La ética consiste en asumirlo de tal manera que sometamos a su Logro todo nuestro comportamiento.
«El mayor bien para el mayor número con el menor costo».
Es algo bueno procurar el bien de los demás, sin embargo, el utilitarismo como filosofía de vocación universalista, presenta un flanco débil ante algunas objeciones: El sentido común universal nos dice que hay cosas que no se pueden hacer por más útiles que fueran.
Se puede aportar como ejemplo el que nos ofrece Dostoievsky en su novela Los hermanos Karamazov. Allí toda la raza humana dependería del sacrificio de una sola persona, del sacrificio de un niño completamente inocente que habría sido torturado hasta la muerte. Todos pensamos que nadie debería aceptar como ético este tremendo intercambio y, sin embargo, su utilidad sería máxima.
El problema del utilitarismo es que puede implicar la idea de que “el fin justifica los medios”. Esto es, si cualquier fin verdadero puede justificar los medios para alcanzarlo, no se tiene un verdadero fundamento ético. El fin no justificará los medios. Éstos deben justificarse a sí mismos. Una acción específica puede ser juzgada como buena simplemente porque puede conducir a una buena consecuencia. Los medios deben ser juzgados por alguna norma objetiva y con consistencia moral. En las organizaciones, los administradores y gerentes usan una forma de utilitarismo en sus decisiones diarias. Toman muchas decisiones no morales cada día basadas en las consecuencias. Por ejemplo el despido de trabajadores para reducir costos y no cerrar la empresa, o no pagar impuestos para obtener mayor utilidades. |
De acuerdo con Velásquez (2006), el utilitarismo es un término general para cualquier punto de vista que sostiene que las acciones y las políticas deben evaluarse con base en los beneficios y los costos que impondrán a la sociedad. Una crítica al utilitarismo es que no podemos medir con valores monetarios todo los costos beneficios.
Ejemplo:
Cuando un individuo pone un límite en lo que está dispuesto a pagar para reducir el riesgo que presenta algún suceso en su vida, está poniendo un precio implícito a su propia vida. Supongamos que está dispuesta a pagar cierta cantidad de dinero por seguridad que reducirá la probabilidad de que muera en un accidente, pero no está dispuesta a pagar más de la cantidad a la que le puso límite. Por tanto, se puede decir que su vida vale la cantidad de dinero que está dispuesta a pagar. El utilitarismo sostiene que es inevitable y necesario hacer este tipo de valuación, mientras continuemos viviendo en un entorno en el que los riesgos de Ia salud y Ia vida disminuyen con renunciar a otras cosas que queramos y que tienen un precio claro.
La principal dificultad del utilitarismo con la ética es que es incapaz de manejar dos aspectos morales como son: los derechos y la justicia, ya que el principio utilitario implica que ciertas acciones son moralmente correctas cuando de hecho son injustas o violan los derechos de las personas.

La teoría de la regla utilitaria tiene dos partes que se resumen en los dos principios siguientes:
- Una acción es correcta desde el punto de vista ético si y sólo si la acción requiere reglas morales que son correctas.
- Una regla moral es correcta si la suma total de las utilidades producidas, cuando todos siguen la regla, es mayor que la suma total de las utilidades producidas si todos siguieran una regla alternativa. Como se ha visto hasta ahora, dentro de un negocio o empresa la toma de decisiones con base en el costo beneficio como lo plantea el utilitarismo no es tan sencillo y se requiere de la intervención de la ética para evitar que se pisoteen los derechos del hombre, así como la justicia social entre otros valores. Si nos damos cuenta muchas empresas sin ética prefieren tomar decisiones sin importar cuál sea el costo final para el ser humano o la sociedad y muchas veces sin importar cuánto se afecte el ambiente con tal de mantenerse en el mercado y ser una competencia. De ahí la importancia de analizar y reflexionar ¿qué es lo que vale más en mi acción?, ¿el beneficio o el costo?, ya que como futuro profesional probablemente estés a cargo de administrar un negocio o capital humano del mismo.
La ética en los mercados reales
En la complejidad vital de los mercados reales, los productos o servicios suelen tener una vida comercial en varias etapas:
- Primero de descubrimiento y experimentación
- Segundo de despegue
- Tercera de desarrollo e industrialización
- Cuarta de madurez
- Quinta de declive
Estas cinco etapas se pueden reducir a sólo tres:
- Primera: Introducción en el mercado.
- Segunda: Atracción de empresas competidoras.
- Tercera: Concurrencia y aglomeración de vendedores.
Una empresa o negocio debe tener diferentes objetivos como: estabilidad, expansión, realización personal del empresario, realización personal, creación de empleo, satisfacción de las necesidades de los clientes, etc. Pero siempre suele estar presente un objetivo de rentabilidad, la cual es una condición para la supervivencia de la empresa.
Se ha visto Ia ética de los negocios como una ventaja competitiva aI medir nuestros estándares morales y aplicarlos en las diversas situaciones de los negocios. No obstante, algunas personas han expresado objeciones a Ia misma idea, porque consideran que los aspectos éticos del comportamiento humano no van de la mano con los aspectos de hacer negocios, pues éstos deben buscar sin distracción los intereses financieros y las personas encargadas de hacer los negocios, no deben desviar sus recursos económicos y energías para «hacer el bien» si el resultado no es «ganar-ganar» en la competencia comercial.
En los mercados libres perfectamente competitivos. la búsqueda de la ganancia en sí asegura que se sirva a los miembros de la sociedad en la forma más benéfica. Para ser rentable cada empresa debe producir sólo lo que los miembros de la sociedad quieran o necesiten y esta producción se debe hacer únicamente a través de los medios más eficientes que se dispongan. En este contexto, algunos señalan que los miembros de la sociedad se beneficiarían más si los administradores no imponen sus propios valores en un negocio, sino que se dedican a Ia búsqueda de Ia ganancia sin distracción y por ende producen con lo que los miembros de la sociedad valoran (Velázquez 2006).
Sin embargo, muchos mercados industriales no son «perfectamente competitivos» y en la medida en que las empresas no tienen con qué competir, maximizan sus ganancias a pesar de una producción deficiente. Algunas otras empresas, suponen que las acciones que toman para incrementar sus ganancias y reducir costos benefician a la sociedad, cuando en realidad la dañan con la contaminación sin control, la publicidad engañosa, la especulación comercial; o en el peor de los casos sólo se beneficia la empresa sin tomar en cuenta el bien de la sociedad como en el caso del monopolio, el oligopolio, el fraude fiscal, el soborno, la evasión de impuestos, ajuste de precios, etc. En esta unidad, se estudiarán algunas de estas acciones y también veremos qué se puede decir a favor de introducir la ética en las prácticas comerciales o en la forma de hacer negocios, para que beneficie por completo a toda la sociedad, ya que los deseos de grandes segmentos de la saciedad (pobres y marginados) no necesariamente se cumplen porque no son capaces de participar por completo en los mercados con las prácticas desleales de algunas organizaciones.
El monopolio
Para comprender la relación que tiene la ética dentro de los mercados reales requerimos tener conocimiento del significado de monopolio. ¿Qué es un monopolio?, ¿cómo surge? Para comprender la relación que tiene la ética dentro de los mercados reales requerimos tener conocimiento del significado de monopolio.
Un monopolio se produce cuando en un mercado económico existe solamente un vendedor o un solo productor que oferta un producto para cubrir Ias necesidades, y no deber existir Ia amenaza de entrada de otro competidor al mercado. Las características de monopolio son: un vendedor, barreras de entrada aItas. cantidad por debajo del equilibrio, precios por arriba del equilibrio de la curva de oferta y poder extraer ganancias.

Los mercados de monopolios son aquellos en los que una sola empresa es el único vendedor en el mercado y donde los nuevos vendedores están excluidos. Por tanto, un vendedor en un monopolio puede controlar los precios de los bienes disponibles. Un vendedor de monopolio, por ejemplo, llega a establecer precios por arriba del nivel de equilibrio, es decir, en $3. Al limitar el suministro sólo a cantidades que los compradores se llevarán por los precios altos del monopolio. La empresa del monopolio logra asegurar que venden todos los productos y se queda con las ganancias sustanciales. Por supuesto, la empresa calculará las razones de precio – cantidad que le aseguren la ganancia total más alta. con lo cual le es posible fijar sus precios y el volumen de producción a esos niveles. A principios del siglo XX, por ejemplo, la American Tobacco Company, que había adquirido un monopolio en la venta de cigarrillos obtenía ganancias a 56 % de sus ventas.
Si la entrada al mercado estuviera abierta, tales ganancias excesivas sacarían a otros productores del mercado, con el resultado de un aumento en el abastecimiento de bienes y una disminución en los precios hasta que se lograra el equilibrio. En un mercado monopólico, donde las «barreras de entrada» hacen imposible o muy costoso que otras empresas entren al mercado, esto no ocurre y los precios permanecen altos si el monopolista así lo decide. Las barreras para entrar pueden ser legales, como patentes, licencias, tarifas, cuotas, apoyos u otros medios que el gobierno emplea para mantener a las empresas fuera del mercado nacional. Hay muchos otros tipos de barreras para entrar, incluyendo lealtad a la marca o contratos a largo plazo con los clientes que dificultan la captura de los consumidores de alguien ya establecido a quien entra. Por ejemplo, costos de manufactura bajos que permiten al establecido amenazar con bajar los precios y ganar una guerra en los precios: costos de inicio altos y costos de publicidad altos, entre otros.
Los monopolios tienen grandes deficiencias éticas como la violación de la justicia capitalista, ineficiencia económica y falta de respeto por los derechos negativos. Los valores morales tales como justicia, utilidad y derechos que caracterizan a los mercados libres perfectamente competitivos no tienen mucho éxito en el mercado libre de monopolio. Los mercados de monopolio no regulados se quedan cortos en los valores de justicia capitalista, la eficiencia económica y en el respeto por los derechos negativos que logra la competencia perfecta. Esto se debe a los altos precios que cobran el monopolista y las grandes ganancias que logra. Es un fracaso en justicia capitalista, ya que cada persona debería recibir de acuerdo al valor en que contribuyó. En un monopolio, los precios de los bienes se establecen arriba del nivel de equilibrio en tanto que las cantidades se fijan en menos que la cantidad de equilibrio. Como resultado el vendedor cobra al comprador mucho más que el valor de los bienes, porque los cargos son mucho mayores que los costos.
El poder de la empresa del monopolio sobre los mercados es absoluto. Un monopolio se desvía de los ideales de justicia capitalista, utilidad económica y los derechos negativos. En lugar de establecer un equilibrio justo, el mercado de monopolio impone injustamente precios altos al comprador y genera altas ganancias injustas para el vendedor. En lugar de maximizar la eficiencia, el monopolio proporciona incentivos para el desperdicio, la asignación equivocada de los recursos y el fraude en las ganancias. En lugar de respetar las ganancias negativas de libertad, el monopolio era una desigualdad de poder que le permitía dictar sus términos al consumidor. El productor sustituye al comprador como el rey del mercado (Velázquez, 2006).
El oligopolio
No se puede generalizar y decir que todos los mercados industriales importantes están dominados por una sola empresa. es más común que los dominen cuatro o más. Esos mercados se encuentran en algún espectro entre los dos extremos del mercado competitivo con innumerables vendedores y el monopolio puro con un solo vendedor. Las estructuras de mercado de tipo «impuro» se conocen como mercados competitivos imperfectos, de los cuales el tipo más importante es el oligopolio.
Oligopolio viene del griego oligos, que significa poco y polein, que quiere decir vender. El oligopolio es un mercado con pocos vendedores.

En el oligopolio, solamente existen unos cuantos vendedores importantes; por lo que se puede decir que, la mayoría del mercado se comparte entre un número pequeño de empresas grandes que juntas pueden ejercer cierta influencia en los precios.
La participación de cada empresa logra abarcar entre el 25 % y el 90 % del mercado, en tanto que las empresas que controlan esta participación llegan a ser de dos a 50, dependiendo de la industria, a otros vendedores no les es posible entrar libremente al mercado, aunque más de un vendedor está presente en un oligopolio, nuevos vendedores encuentran difícil entrar a la industria.
Es posible que eso suceda por los altos costos prohibitivos de iniciar un negocio, el resultado de contratos a largo plazo que llegan a todos los compradores con las empresas que ya están en la industria, o a lealtades perdurables creadas por la publicidad de marca-nombre.
Los mercados de un oligopolio, dominados por unas cuantas empresas grandes, están altamente concentrados. Aunque los oligopolios se forman de diversas maneras, las causas más comunes de su estructura de mercado son las fusiones horizontales, que son unificaciones de dos o más compañías que antes competían en la misma línea de negocios. Al fusionarse suficientes compañías competitivas se convierte en un oligopolio compuesto por unas pocas empresas grandes.
Los oligopolios industriales afectan al mercado. En un oligopolio concentrado de manera muy alta, que contiene un número relativamente pequeño de empresas, es muy simple que sus administradores unan sus fuerzas y actúen como unidad.
Los oligopolios pueden funcionar casi como una sola empresa gigante al acordar de manera expresa o tácita fijar sus precios en los mismos niveles y restringir sus producciones. La unión de estas fuerzas, junto con las barreras que imponen a nuevas empresa para entrar al mercado propias de oligopolio, se logra dar como resultado los mismos precios altos y el abastecimiento bajo que caracterizan al monopolio. En consecuencia, los mercados de oligopolio, igual que los de monopolio, podrían no exhibir niveles de ganancias justos. generar una declinación de la utilidad social y no respetar las libertades económicas básicas. Se ha demostrado que mientras más alta sea la concentración en una industria de oligopolio, más grande serán las ganancias que logrará extraer.
Los administradores de unas cuantas empresas en un oligopolio logran acordar la fijación de los precios a un nivel mucho más alto que Io que cada uno estaría obligado a tomar en un mercado competitivo. Cuanto mayor sea el grado de concentración del mercado en Ia industria menos administradores tienen que llegar a esos acuerdos de fijación de precios, los cuales reproducen los efectos de un monopolio, por tanto, reducen la justicia, la eficiencia y los derechos del mercado. Por tanto, si la justicia, la libertad y la utilidad social que logran los mercados competitivos son valores importantes para la sociedad, entonces es crucial que los administradores de las empresas de oligopolio se abstengan de unirse en prácticas que restringen la competencia. Solamente así se logrará que los mercados funcionen en forma competitiva, con base en la justicia, la libertad y la utilidad que justifica su existencia. La sociedad obtiene estos beneficios de un mercado libre, sólo si las empresas de un monopolio se abstienen de participar en arreglos que eliminan la competencia y reproducen los efectos de los mercados de monopolio. Existen muchas prácticas oligopólicas del mercado no éticas. las siguientes son ejemplos de ellas:
- Fijación de precios. Cuando se hacen acuerdos entre empresas para establecer sus precios en niveles altos.
- Manipulación de la demanda. Es una situación en la que las compañías oligopólicas acuerdan limitar su producción de manera que los precios se eleven a niveles más altos que los que prevalecen en la libre competencia.
- Acuerdos de exclusividad. Se da cuando una empresa vende a un distribuidor con la condición de que no compre productos a otras compañías y/o las venda fuera de cierta área geográfica.
- Acuerdos ligados. Sucede cuando una firma vende a un comprador bienes con la condición de que acepte comprar otros bienes de la empresa.
- Acuerdos para mantener el precio de venta. Sucede cuando un fabricante vende a los distribuidores con la condición de que acepten cobrar el mismo conjunto de precios de venta por sus bienes.
- Discriminación de precios. Cuando al cobrar precios diferentes a distintos compradores por bienes o servicios idénticos.
Los oligopolios no son nuevos, desde finales del siglo XIX las compañías que habían estado compitiendo entre ellas comenzaron a unirse en los llamados» consorcios» que terminaban monopolizando sus mercados, elevando los precios para los consumidores, bajando los precios de los proveedores y aterrorizando a sus competidores. Algunos intelectuales argumentaban que el poder concentrado de los consorcios era peligroso. En Estados Unidos se tiene una larga historia de leyes en contra de los consorcios que desde hace décadas en la ley antimonopolios de Sherman dice que si una compañía que adquiere un monopolio luego intenta usar su poder para adquirir un nuevo monopolio o mantener un monopolio actual es «culpable del delito». En 1911, la Suprema Corte reglamentó que un acuerdo entre competidores llegue a ser «razonable» si «promueve la competencia», pero en 1914 en Ia Iey Clayton, se prohíbe la discriminación de precios, los contratos de exclusividad, 1os acuerdos ligados y las fusiones entre dos compañías si se cree que va a «disminuir sustancialmente la competencia».
Muchos afirman que el poder económico de las compañías de los oligopolios es mínimo para afectar a una sociedad, mientras otros dicen que los oligopolios dominan las economías modernas y otros más mencionan que varios factores sociales inhiben el uso de este poder. Tales diferencias han dado lugar a tres puntos de vista acerca del poder de un oligopolio.
Perspectiva de no actuar
Economistas sostienen que no debe actuarse en contra del poder económico de las corporaciones de un oligopolio, ya que ese poder en realidad no es tan grande como parece.
- Punto de vista anti consorcios. Es el punto de vista más antiguo acerca del poder económico de los oligopolios y monopolios y apoya las acciones de los «cazadores de consorcios». Igual que muchos cazadores de consorcios, muchos economistas y abogados están en contra de los consorcios, ya que sospechan del poder económico ejercido por Ias corporaciones de los oligopolios. Argumentan que los precios y las ganancias de las industrias concentradas son más altos de lo que deben y que los monopolios y los oligopolios usan tácticas injustas contra sus competidores y sus proveedores.
- Punto de vista de reglamentación. Un tercer grupo de observadores menciona que las corporaciones de un oligopolio no deben separarse porque su gran tamaño tiene consecuencias benéficas que se perderían si son forzadas a descentralizarse. Particularmente argumentan que la producción y la distribución en masa de los bienes se pueden realizar sólo usando la acumulación altamente centralizada de activos y de personal que permiten las corporaciones grandes. Además, la concentración de activos permite a las grandes empresas aprovechar las economías que hacen posible la producción a gran escala. Estos ahorros se pasan a los consumidores en la forma de productos menos costosos y más abundantes. Sin embargo, la concentración proporciona a las empresas grandes un poder económico que les permite fijar precios y participar en otras formas de comportamiento sin interés público. Para asegurar que no dañen a los consumidores, los organismos legislativos y la ley, deben establecer restricciones y controlar las actividades de las grandes corporaciones.
Las reglas éticas que prohíben la colusión tienen el objetivo de asegurar que los mercados reales. tengan una estructura competitiva. Estas reglas llegan a seguirse de manera voluntaria o por reforzamiento legal, están justificadas en la medida en que la sociedad esté determinada por la búsqueda de los beneficios, la justicia y la libertad utilitaria que los mercados competitivos logran asegurar.
El fraude fiscal
La Real Academia de la Lengua Española (2011) define al fraude de la siguiente forma: Fraude. (Del lat fraus, fraudis).
- m. Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.
- m. Acto tendente a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros.
- m. Der.Delito que comete el encargado de vigilar la ejecución de contratos públicos, o de algunos privados, confabulado con la representación de los intereses opuestos.
El fraude es una acción negativa que afecta o daña a otro. Está presente en todos los ámbitos del ser humano y se presenta de variadas formas, por eIIo, eI mundo de los negocios no podía quedar exento de dicha práctica.
Se puede decir que el fraude es un engaño, un abuso de confianza. El término fraude como lo hemos visto es un acto intencional, ya sea de la administración, del personal o de terceros que da como resultado una representación equivocada de los estados financieros en lo que se puede implicar:
- La malversación de fondos
- Supresión u omisión de los efectos de ciertas transacciones en los documentos
- Falsificación de los documentos
- Mala aplicación de políticas contables, etc.
Dentro del fraude se presentan dos tipos:
- Fraude interno: se lleva a cabo con la intención financiera clara de malversación de activos de la empresa o negocio y está organizado por una o varias personas que pertenecen a la empresa y su fin es el beneficio propio.
- Fraude externo: es la presentación de información financiera fraudulenta como acto intencionado para alterar las cuentas anuales y se lleva a cabo por una o varias personas para obtener un beneficio, usando fuentes externas, como pueden ser clientes o proveedores, etc.
Específicamente hablando de fraude fiscal podemos decir que implica ocultar hechos económicos (actividades económicas total o parcialmente ocultas) y presentar hechos económicos con un significado distinto al real. Dentro del fraude fiscal se presentan las siguientes formas:
- Fraude inmobiliarios. Cuando se tiene por objeto evadir el pago de los tributos que recaen sobre la propiedad, adquisición o transmisión de bienes inmuebles.
- Fraude de valores mobiliarios y otros activos financieros. Se da cuando la finalidad es la elusión de tributos que giran en tornos a la titularidad, rendimientos y trasmisión de un conjunto de bienes-activos financieros, títulos-valores, etc. Mediante productos diseñados por las entidades financieras para su comercialización en masa.
- Fraude en aduanas. Se da cuando la finalidad es ayudar a las grandes empresas a planificar sus operaciones internacionales, destaca la declaración inferior al real de las mercancías o bienes transmitidos por una filial o matriz a otra empresa del grupo.
- Fraude del IVA (impuesto sobre el Valor Añadido). Se da cuando la persona no paga impuestos. en detrimento de sus derechos y, que otra persona implicada no declare la prestación por medio de la factura.
Con lo expuesto hasta ahora podemos darnos cuenta de la necesidad de que las finanzas apliquen la ética en el desarrollo de su actividad. En general, las grandes corporaciones de nuestro tiempo son cada vez más ajenas a los principios que el resto de los humanos hemos entendido desde hace ya mucho tiempo y que son básicos para evitar que nuestro mundo se convierta en un campo de batalla permanente.
No vamos a decir que se trate de acciones que en todo los demás ámbitos sociales hayan desaparecido. Lo cierto es que el mundo de los negocios es donde tienen menos vigencia, si es que en realidad la tienen, principios que nos indican que no se puede engañar, ni robar, ni destruir el medio ambiente que no es nuestro, con tal de obtener beneficios monetarios; ni aprovecharse deslealmente de la posición de privilegio. No se puede buscar el interés propio lesionando el de los demás o el afán de lucro personal, no puede entenderse como un fin supremo con independencia del daño que puede provocar a uno mismo o a quienes nos rodean.
La especulación en los mercados nacionales
Cuando se habla de especulación de mercados nos referimos a la compra cuando los precios son bajos y se espera que suban para vender cuando los precios sean altos, logrando un beneficio de las diferencias de los precios en el tiempo. También se habla de especulación en el espacio (área geográfica) cuando se compra donde los precios son bajos para venderse donde son altos, teniendo como beneficio la diferencia de precio en el espacio. Pero es más común hablar de especulación en el tiempo.
La especulación puede ser sobre cualquier categoría, desde bienes, bienes de consumo, instrumentales de capital, divisas, inmuebles, etc. Para que la especulación se realice es necesario que los precios de tales bienes presenten variaciones en el tiempo o en el espacio, asimismo que el mercado no esté en condiciones de autorregularse. La especulación requiere del conocimiento y la capacidad de previsión, por eso, se realiza con mayor facilidad en los mercados que tienen un grado suficiente de organización, como son, las bolsas de mercancías y las de valores. La especulación se puede ejercitar tanto por contratación inmediata como por contratación a plazo.

Se le han atribuido tres efectos éticamente beneficiosos para la actividad económica general.
- La nivelación de los precios en el espacio. El especulador, comprando la mercancía en un lugar A, donde el precio es bajo, para revenderla en el lugar B donde el precio es alto, contribuye a aumentar la demanda y el precio en A y a aumentar la oferta y a disminuir el precio en B.
- La disminución de las fluctuaciones de los precios a lo largo del tiempo. En previsión de un aumento futuro de precio, el especulador adquiere stocks de mercancías para revenderlos cuando las condiciones de venta sean más favorables. De este modo la especulación aumenta la demanda actual y los precios, aumentando la oferta y disminuyendo los precios futuros. O bien, en previsión de una futura baja de precio, el especulador puede vender stocks de bienes en su poder para volver a comprarlos en el futuro, contribuyendo de esta forma a aumentar la oferta y rebajar el precio actual, para aumentar la demanda y el precio futuros.
- En el caso de que la especulación de títulos, además de los dos efectos generales anteriores, existe otro que les es específico, a falta de aquella, sería inexistente o muy imperfecta la indicación de cuáles han de ser los empleos más útiles (para la economía en general) del ahorro respecto a la inversión. El especulador procura obtener todas las informaciones útiles sobre el funcionamiento de las empresas, y si prevé las buenas perspectivas por venir y futuras alzas en el precio de las acciones, compra hoy para volver a vender mañana. Si prevé malas perspectivas, vende hoy para volver a comprar mañana a precio menor, y de tal forma acredita las iniciativas que ofrecen garantía de ser productivas y desacredita las otras. En la medida en que las previsiones del especulador se manifiestan justas, tiene el mercado una orientación éticamente válida, porque el ahorro se canalizará por los empleos más productivos y el beneficio del especulador coincidirá con la utilidad colectiva.
Si preguntamos por la calle cual es el nivel ético de las personas dedicadas a las finanzas, la calificación obtenida sería bastante baja. Sin embargo, el conocido experto en temas bursátiles Burton Malkiel comenta que los niveles éticos en la bolsa de valores son muy altos, mayores que en otras profesiones. Probablemente los problemas éticos que se plantean en otras actividades económicas son más frecuentes y más complejas que las planteadas en el mundo financiero. ¿Cuál puede ser la causa de que los agentes financieros tengan mala fama? Quizá se deba a la complejidad de las operaciones financieras, que dificulta distinguir entre una actuación correcta y un fraude. Asimismo, que muchas personas hayan sufrido importantes pérdidas en los mercados y prefieran culpar a los especuladores; o tal vez la propia actitud de los medios de comunicación. En el mundo financiero, como en cualquier otro,hay actitudes éticas y no éticas, por eso, es bueno reflexionar sobre la ética en Ia actividad financiera, y en concreto, en Ia especulación.
Por ello podría pensarse que la especulación es innecesaria, sin embargo, esta idea es falsa, ya que la especulación realiza varias funciones en los mercados de valores, las cuales se pueden resumir en lo siguiente:
- Mejorar la eficiencia, consiguiendo precios más correctos.
- Asumir riesgos, consiguiendo mercados más completos.
- Dar liquidez.
La valoración ética de la especulación, en consecuencia, califica positivamente las actividades que promuevan el bien común, utilizando la especulación para lograr las funciones que una economía de mercado le reserva. Será, en consecuencia, lícito analizar la información existente para tratar de predecir los precios futuros, comprando lo que se considera infravalorado y viceversa. La ética del especulador se verá cuando de su actuación se derive una mejora para el conjunto de la sociedad, aunque haya beneficiados y perjudicados particulares.
La ética en el comercio exterior
Se define como comercio internacional o mundial al intercambio de bienes, productos y servicios entre dos países o regiones económicas (uno exportador y otro importador).
Las economías que participan del comercio exterior se denominan economías abiertas.México está dentro de este tipo de economías a partir del tratado de Libre Comercio. Por ello. existe mayor interrelación entre lo que ocurre en Ios mercados internacionales.
La creciente expansión de los negocios globales y la caída de las barreras comerciales en todo el mundo, han seguido con mucho interés los temas de: comportamiento ético, la responsabilidad social, los derechos humanos y la conservación del medio ambiente entre otras cosas. que están adquiriendo cada vez mayor reconocimiento en discusiones académicas y acuerdos políticos, a efecto de que el intercambio de bienes, productos o servicios se lleven a cabo dentro de un marco adecuado, dado que las empresas multinacionales aI expandirse globalmente y entrar a los mercados extranjeros, requieren una conducta ética, toda vez que Ia diversidad cultural, asociada a la expansión pone en peligro el compartir valores culturales y éticos.
A pesar de la comprensión de otras culturas y el reconocimiento de las diferencias entre ellos,la comunicación suele no ser suficiente para proporcionar directrices viables de comportamiento ético adecuado en las organizaciones. Por tanto, la preocupación por el comportamiento poco ético de las empresas en otros países se manifiesta en las diferentes legislaciones de cada país y organismos a nivel internacional que regulan sus actividades del comercio exterior.
De acuerdo con Gómez (2002), uno de esos organismos es el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT por sus siglas en inglés), que funge como un foro para el debate sobre el comercio internacional, las cuestiones políticas y la resolución de controversias. Se trata de un conjunto de acuerdos generales y de varios acuerdos particulares. al que se han adherido muchos países entre los que se incluyen los integrantes del Mercosur.
Hoy por hoy, existen reglas que acotan la ley del más fuerte permitiendo equilibrar el poder de las naciones, mediante un sistema jurídico de resolución de controversias más transparente, con plazos y compromisos que perfeccionan las más débiles normas ahora existentes. Todo el sistema empuja a las zonas de libre comercio y uniones aduaneras a lo que se llama «el regionalismo abierto», es decir, hacia una expansión del libre comercio.
El dumping y el otorgamiento de primas y subvenciones a la exportación son un problema ético porque implica a menudo iniciativas de competencia desleal. Así lo han considerado los profesionales del comercio exterior y así ha sido regulado por acuerdos internacionales (GATT). Desde que se comenzó a escribir acerca de temas de ética económica en los siglos XVI y XVII se ha dado siempre importancia ética al buen sentido de los profesionales y del público en general, en la determinación de los buenos usos y prácticas mercantiles, tanto que se les ha considerado como moralmente normativos en materia, en concreto, de los precios de venta. Por su parte, el GATT y las normas de la UE recogen y dan forma a este buen sentir del sector y participan de aquel principio ético de que la ley positiva nacional las normativas, compromisos y acuerdos internacionales se presuponen justos y equitativos mientras no se demuestre lo contrario.
La ley positiva nacional, las normativas, compromisos y acuerdos internacionales son de suma importancia para las empresas transnacionales.
En ese mismo orden de ideas, el dumping es una práctica comercial que trata de introducir los productos de un país en el mercado de otro país a un precio inferior a su valor normal. Es un término no anglosajón con que se denomina la venta internacional de un producto, generalmente proveniente de amplios stocks, por debajo de su precio y hasta por debajo de su costo de producción. Esta práctica no es siempre condenable, si no, cuando causa o amenaza causar un perjuicio importante a una producción existente de una parte contratante o si retrasa sensiblemente la creación de una producción nacional.
Subvenciones. Es una suma de dinero con cargo a los fondos públicos concedida a una rama de producción o a una empresa para ayudarla a mantener bajo el precio de un producto o de un servicio.

Las empresas transnacionales son aquellas que no sólo están establecidas en su país de origen, sino que también se constituyen en otros países para realizar sus actividades mercantiles tanto de venta y compra como de producción en los países donde se han establecido. Están en capacidad de expandir la producción y otras operaciones alrededor del mundo, así como de movilizar plantas industriales de un país a otro. Los procesos de fusión y las alianzas entre ellas les permiten alcanzar un creciente poder e influencia en la economía mundial.
El gran poder que tienen las transnacionales sustituye parcialmente el poder político. Se puede concluir frecuentemente que se abusa del poder con el que cuentan en contra de los intereses globales de la población.
La ética en la mercadotecnia
La mercadotecnia es un sistema total de actividades que incluye un conjunto de procesos mediante los cuales se identifican las necesidades y/o deseos existentes en el mercado para satisfacerlos de Ia mejor manera posible al promover el intercambio de productos y/o servicios de valor con los clientes a cambio de una utilidad o beneficio para la empresa. Por tanto, se presentan grandes desafíos éticos que los mercadólogos deben asumir, ya que son o deben ser responsables ante sus clientes, proveedores, distribuidores, empleados, empresarios y la sociedad en general. Sin embargo, es importante que los mercadólogos y sus colaboradores tengan un comportamiento ético que sea capaz de generar confianza en las actividades de mercadotecnia de la empresa y en las personas que las ponen en práctica.
La ética en la mercadotecnia es subconjunto de normas morales de comportamiento que son aceptadas generalmente por una sociedad o grupo y que rigen Ias actividades y procesos de Ia mercadotecnia. Es decir, un subconjunto de reglas que la sociedad establece como resultado de sus valores y dicen que está «bien o mal», por tanto, se convierten en los lineamientos que guían la planificación,implementación y control de las diferentes actividades y procesos de la mercadotecnia. Es importante tener ciertas consideraciones: Ciertas actividades de mercadotecnia se pueden considerar legales, pero no éticas. Por tanto, el actuar conforme a la ley establecida es solamente una parte del comportamiento ético.
También se debe tener claro que la ética varía de una sociedad a otra. Cada sociedad juzga de distinta manera las diferentes actividades y procesos relacionados con la mercadotecnia en función de sus valores culturales, intereses y circunstancias. Lo que da lugar a polémicas acerca de lo que es o no ético. La ética en la mercadotecnia debe adaptarse a las particularidades de la sociedad.
Se recomienda que las empresas tengan códigos de ética escritos y aplicados a las actividades y procesos de mercadotecnia, para dar a conocer a Ios responsables del área, cuáles son Ias prácticas que la empresa considera aceptables y Ias que no lo son, con Ia finalidad de reducir al mínimo la emisión de juicios ambiguos.
Los mercadólogos en ciertos momentos de su práctica, pueden ser presa, de realizar actos no éticos. Por ejemplo:
- Publicidad falsa o equívoca.
- Representación incorrecta de bienes, servicios y capacidades de la empresa.
- Obsequio de objetos y diversiones.
- Realizar ventas basadas en falsas expectativas del producto o servicio.
- Manipulación de datos (falsificación o uso indebido de estadísticas o información).
- Garantías engañosas de productos o servicios.
- Invasión de la intimidad del cliente.
- Manipulación desleal de clientes.
- Comentarios injustos y declaraciones inexactas acerca de los competidores.
- Productos o servicios inseguros.
- Retratos estereotipados de mujeres, grupos minoritarios y personas de la tercera edad.
- Ofrecer y/o dar sobornos a jefes de compras para conseguir la venta de productos o servicios.
- Recibir sobornos de proveedores, distribuidores u otros para favorecerlos directa o indirectamente.
- Presionar a empleados, proveedores u otros para obtener de ellos una conducta no ética.
El mercadólogo al planificar, implementar y controlar las diferentes actividades de una forma ética, propicia una serie de beneficios, como la generación de confianza, captación de buenos clientes, proveedores, empleados, distribuidores, protección contra la publicidad negativa y satisfacción personal.
Tener una buena ética personal es necesario pero no suficiente para tomar la decisión correcta en el entorno laboral. Es probable que los especialistas en marketing que cuentan con una buena dosis de ética personal no sepan cómo aplicar sus creencias a las complejas cuestiones del marketing. Nadie ha descubierto hasta el presente un enfoque universalmente aceptado para encarar la ética del marketing, pero cuando no se contempla, ni se desarrollan políticas y pautas para resolver las cuestiones que plantea, las cosas se complican.
La alta gerencia no siempre puede decirles a los empleados qué deben hacer, pero sí puede brindar pautas y directivas generales para eliminar los principales errores éticos. Por ejemplo, los gerentes pueden proporcionar directivas a los subordinados para que revelen los riesgos inherentes a determinados productos, o información relativa a la función, valor y uso del producto. También se pueden realizar esfuerzos adicionales para controlar los sobornos, las técnicas de ventas que recurren al engaño, la fijación de precios, el acoso sexual y la discriminación en su publicidad.
A menos que una empresa desarrolle y aplique normas o políticas que aseguren un adecuado comportamiento ético,los especialistas en marketing siempre correrán el riesgo de que algunos individuos tomen una decisión antiética y provoquen serios problemas a la compañía. Los gerentes de marketing deben desarrollar un clima éticamente correcto dentro de la organización, en el que los empleados se sientan lo suficientemente libres como para hablar y oponerse cuando creen que se les está pidiendo hacer algo que consideran antiético. Si usted destruye el diálogo abierto, estará destruyendo la capacidad para crear una empresa éticamente responsable.
La ética seguirá siendo un aspecto clave del marketing en el siglo XXI, a medida que las relaciones de colaboración basadas en la confianza conformen el tipo de asociación que adoptará el marketing. Además, los juicios seguirán su carrera ascendente, lo cual significa que las conductas antiéticas tendrán consecuencias financieras profundas. La internacionalización de las empresas complicaría aún más el panorama de la ética cuando los ejecutivos de diferentes raíces culturales luchen por armonizar sus puntos de vista sobre las prácticas aceptables del marketing.
Fuente: Universidad abierta y a distancia de México. Curso de Ética. Ciudad de México.
Categorías:Artes y Humanidades, Filosofía y ética, Humanidades