Agricultura, Silvicultura, Pesca y Veterinaria

Introducción a la acuariología

Contenidos temáticos

  1. Definición de acuariología
  2. Antecedentes de los acuarios
  3. Campos abarcados por la acuariología
  4. Tipos de acuario
  5. Factores para la ubicación de un acuario
  6. Montaje de un acuario
  7. Mantenimiento de un acuario

Desarrollo del tema

1. Definición de acuariología

La acuariología es la rama del conocimiento científico derivada de la acuariofilia que estudia todos los aspectos de creación y mantenimiento de especies y ecosistemas acuáticos de forma artificial y controlada, tanto en acuarios como en cualquier otro tipo de instalación. Es la acuariofilia llevada a un extremo científico bajo criterios reproducibles y controlables, y más allá de acuarios domésticos.

Los acuarios tratan de simular el ambiente natural. Las plantas acuáticas aportan oxígeno, necesario para los peces, aunque se suele emplear un dispositivo de aireación para suministrar una mayor cantidad del mismo. El pez o carpín dorado puede vivir en agua fría, pero muchos peces tropicales necesitan una temperatura constante de unos 22 ºC.

El agua puede mantenerse limpia y libre de algas con una buena oxigenación y añadiendo moluscos al acuario.

En el fondo del recipiente se coloca una capa de arena o gravilla que sirve de sustrato a las raíces de las plantas que, como Vallisneria spiralis, favorecen la eliminación de detritos.

Los acuarios domésticos poseen una gran variedad de tamaños, desde las pequeñas peceras de forma redonda (para dos o tres pececillos), a otros de dimensiones enormes. Los grandes acuarios se pueden mantener gracias a los sistemas de filtración desarrollados durante la década de 1980.

2. Antecedentes de los acuarios

El primer y más conocido acuario científico se construyó en el Zoológico de Londres, en 1853, que se cerró poco después y volvió a abrirse en 1924. Otros acuarios importantes de Europa fueron los de: Plymouth en Inglaterra, París y Niza en Francia, Nápoles en Italia y Berlín en Alemania. Todos, excepto el último, sobrevivieron a la II Guerra Mundial.

En 1938 se abrió el acuario de Marineland en Florida (Estados Unidos), con una nueva orientación arquitectónica. Desde entonces, muchos de los acuarios marinos se localizan en el mismo océano, en bahías o en ríos y se caracterizan por ser un espacio acotado del medio acuático.

Los visitantes pueden ver los peces y otras formas de vida debajo de la superficie del agua gracias a claraboyas y portillas.

Algunos acuarios utilizan este modelo con fines comerciales, y combinan el aprendizaje con el entretenimiento al realizar exhibiciones de animales adiestrados.

Algunos defensores de los derechos de los animales elevan su protesta por este tipo de prácticas con los animales marinos.

3. Campos abarcados por la acuariología

La Acuariología es multidisciplinar, abarcando los siguientes numerosos campos del conocimiento:

  • Biología y ecología
  • Acuariofilia
  • Acuicultura
  • Nutrición animal
  • Veterinaria
  • Hidrobiologia
  • Microbiología
  • Zoología y fisiología animal
  • Botánica, fisiología vegetal y agronomía
  • Física, química
  • Tratamiento y depuración de aguas
  • Electrotecnia: electricidad, iluminación, equipos eléctricos y electrónicos
  • Ingeniería, diseño y construcción de instalaciones y sistemas de depuración, tecnología de materiales y adhesivos

4. Tipos de acuario

Los acuarios se dividen, de acuerdo a la concentración de sales minerales en el agua, en:

  • Acuarios de agua dulce (concentración salina de < 0,5%), que simula un ambiente lacustre o fluvial.
  • Acuarios de agua salada (concentración salina de 5%-18%), que simula un ambiente marino u oceánico.
  • Acuarios de agua salobre (concentración salina de 0,5%-5%), que simula los ambientes intermedios en cuanto a concentración salina, como por ejemplo albuferas o estuarios.

La acuariofilia distingue varios tipos de acuario de acuerdo a su finalidad:

  • Acuario comunitario: donde viven peces y plantas de diversas especies, independientemente de su lugar de origen. Obviamente se agrupan teniendo en cuenta que las características ambientales que precisan son las mismas.
  • Acuario de especie individual o específico: son acuarios destinados a la cría de una determinada especie de pez. Se diferencia del acuario de cría en que no tiene fines de selección de raza o comerciales.
  • Acuario de biotopo: donde están reunidos peces y plantas que pertenecen a un mismo hábitat, con el fin de recrear un determinado ambiente.
  • Acuario de reproducción: sus condiciones ambientales tratan de facilitar la reproducción de una o varias especies de peces.
  • Acuario de cría: destinado a la cría de una sola especie de pez por motivos de selección de raza o con fines comerciales.
  • Acuario holandés: es un tipo especial de acuario, que tiene su origen en los años 70. Prevé un gran cultivo de plantas acuáticas, que cubren casi todo el tanque; a menudo no tiene presencia de peces, ya que las plantas son el principal atractivo. Hoy, esta denominación se encuentra en desuso.

Este tipo de acuarios suelen denominarse simplemente “acuarios plantados”, respecto de los cuales ha tomado gran fuerza en los últimos años el “paisajismo acuático”, actividad que consiste en crear paisajes sumergidos, a través de diseños logrados con la distribución, al interior del acuario, de diversas especies vegetales.

Existen tres tipos de acuarios de acuerdo a la temperatura del agua:

  • La pecera, descrita anteriormente; es relativamente difícil de mantener, pues está desprovista de climatización y normalmente también de filtración; la temperatura varía según las estaciones. Se suelen poblar de carpas doradas, aunque estas necesitan 40 L por pez, y mucho oxígeno. Estas peceras tienen la superficie de intercambio de gases muy pequeña, por lo que los peces pueden morir. Últimamente hay peceras esféricas dotadas de filtro y calentador, pero no son adecuadas para peces, ya que al tener los cristales curvos, deforman lo que ven los peces, dañando su visión; además se ha demostrado que los peces se orientan principalmente por las vibraciones del agua, y estas peceras devuelven las vibraciones distorsionadas al pez, estresándolo.
  • El acuario de agua fría: la temperatura oscila entre 18 y 22 °C aproximadamente. Durante los meses de invierno, una resistencia eléctrica impide que la temperatura baje por debajo de los 15 °C. Se utiliza sobre todo para albergar peces exóticos resistentes.
  • El acuario tropical: es indiferente la concentración salina del agua, puede ser tanto dulce como salada o salobre. El agua es calentada por un sistema de termorregulación. La temperatura fluctúa entre 23 y 28 °C aproximadamente, gracias al uso de resistencias eléctricas, y es regulada por un termostato.

5. Factores para la ubicación de un acuario

Al buscar la ubicaron de nuestro nuevo acuario, tendremos que tener en cuenta varios factores:

  • Que no les de la luz directa del sol, esto nos acarrearía muchos problemas sobre todo con las algas.
  • Tener cercano un punto de luz para enchufar los aparatos, así nos ahorraríamos el hacer un tendido eléctrico o poner un prolongador asta el enchufe.
  • Que no sea un sitio de paso o bullicio, sino los peces se estresarían y estamos en el peligro de que se le de un mal golpe al cristal y se rompa.
  • En acuarios de gran capacidad tener cerca un sumidero y una salida de agua para facilitar los cambios de agua, algunos utilizan bombas para sacar el agua del acuario y por una manguera para tal efecto, llevar el agua al desagüe.
  • Evitar las corrientes de aire, nos modificarían la temperatura desagua y el calentador consumiría mucho mas.
  • El acuario siempre debe tener tapa si tenemos peces que puedan saltar al exterior o caracoles manzana que salen del acuario por las noches, también para evitar una gran cantidad de evaporación del agua.

6. Montaje de un acuario

Material:

  • La urna
  • Un calentador
  • El filtro con su material filtrante
  • El sustrato para las plantas
  • La grava
  • Elementos decorativos (cartulina para el fondo, piedras, raíces, figuras…)
  • Un termómetro
  • Una base para el acuario
  • Para la limpieza: una bayeta suave y nueva (o utilizada sólo en el acuario), limón (si el acuario tiene manchas de cal), lejía, agua

Procedimiento:

  1. Lo primero ha sido vaciar el acuario y limpiarlo a fondo con agua y un chorrito de lejía para desinfectarlo bien, procurando retirar cualquier resto orgánico y el polvo acumulado. Una vez limpio hay que aclararlo bien con agua del grifo para eliminar los restos de lejía. Como en este caso se trata de un acuario usado, he quitado las marcas de cal que quedaban con una bayeta “ecológica” humedecida con limón y he vuelto a aclarar bien hasta que todo ha quedado totalmente limpio.
  2. Para distribuir mejor las cargas y evitar posibles roturas, es conveniente poner un aislante ligeramente flexible entre el acuario y el soporte (la mesa en este caso). Para ello hemos empleado un pad de espuma, aunque también se pueden utilizar otros materiales de consistencia similar: corcho, polispan.
  3. Antes de llenar el acuario, cuando todavía podemos moverlo, debemos aprovechar para colocar el fondo decorativo si pensamos ponerlo, las regletas de enchufes y todo el cableado, aunque sin enchufarlo todavía a la red eléctrica.
  4. Una vez situado el acuario es el momento de lavar la grava a fondo si todavía no lo hemos hecho. Esto es muy importante: la grava se lava siempre, diga lo que diga el fabricante, si no tendremos el agua turbia durante días y el filtro se ensuciará más de lo debido.
  5. Una vez limpia la grava, hay que colocar el sustrato sin lavar, esta vez lo hemos hecho a la manera clásica, formando una pequeña pendiente de atrás hacia delante, para dar profundidad y para que los deshechos tiendan a acumularse en la zona frontal, así luego es más fácil aspirar.
  6. Después hay que echar la grava sobre el sustrato con cuidado, procurando repartirla uniformemente por todo el fondo para que el sustrato no salga a la superficie al plantar.
  7. Llega el momento de llenar de agua nuestro acuario, y si pensamos poner plantas naturales es importante que preparemos el agua con un acondicionador y que la echemos a una temperatura de unos 26 grados, ya que el cloro las perjudica igual que a los peces.
  8. Antes de montar el filtro, si éste es nuevo o lleva tiempo sin utilizar, es conveniente agregar una dosis de bacterias directamente sobre la esponja azul o sobre el material cerámico, así favoreceremos el proceso de maduración del mismo.

7. Mantenimiento de un acuario

Un acuario correctamente instalado y poblado requiere poco mantenimiento. El acuariófilo pronto se acostumbrará a observar el comportamiento habitual de los peces y sabrá, con sólo mirar su estado de ánimo, si el acuario está bien equilibrado.

  • Renovaciones de agua: una renovación regular de una parte del agua (por ejemplo 1/3 cada dos semanas) permite eliminar los desperdicios orgánicos. Se procede normalmente por sifonaje, aspirando el agua cerca del suelo, con el fin de eliminar por la misma operación los desperdicios sólidos.
  • Limpieza de los cristales: un raspador permite devolver su transparencia habitual a los cristales.
  • Limpieza de las plantas: las plantas manchadas por algas se deben limpiar a mano.
  • Limpieza del suelo: trasladando el suelo por medio de una campana transparente, se pueden extraer los desperdicios que se encuentran allí y permitir la circulación de agua.
  • Abonado de las plantas: a base de hierro orgánico, básicamente.
  • Alimentación: a base de alimentos frescos, congelados o vivos (dafnias, artemias, etc.).
  • Limpieza de filtros: como mínimo una vez al mes en agua salada; en agua dulce como mínimo 2 veces cada 3 meses.

Para los acuarios de agua salada o de arrecife se debe limpiar dos veces al día el vaso colector del espumador (skimmer), retirando todos los desechos que hay en él, y SIEMPRE limpiarlo con agua fría, nunca caliente, y si puede ser con agua de ósmosis mejor, ya que la del grifo puede dejar manchas de cal.

Agua:

Es necesario efectuar cambios de agua regulares en un acuario, ya que si las bacterias se encargan de degradar el amoníaco y los nitritos en nitratos, estos últimos se acumulan poco a poco en el acuario, pudiendo alcanzar valores importantes, que podrían ser tóxicos para los peces. La tasa de nitratos debe ser siempre inferior a 50 mg/L.

Los nitratos son consumidos por las plantas acuáticas y por las algas; sin embargo, el consumo por parte de las plantas no basta para eliminar todos los nitratos en general, sólo los cambios de agua regulares permiten obtener tasas aceptables.

Cristales:

Esto es por cuestiones de estética, pero también para la vida en el acuario. Las plantas no pueden sobrevivir sin luz. Siendo el vidrio un material sobre el cual las algas se establecen fácilmente, conviene limpiar los cristales regularmente para evitar la proliferación duradera de dichas algas.

Recurso didáctico de apoyo