Acercamiento al concepto de comunidad

acepción del término “comunidad” como territorio con una ubicación geográfica delimitada
Hay una serie de vínculos que se dan entre las personas y que generan un lazo entre ellas. Pero este encuentro con los demás ocurre en un lugar y un tiempo determinados y está sustentado en la satisfacción de ciertas necesidades como: comunicarnos, ayudarnos, adquirir, ofrecer o intercambiar productos y servicios sin los cuales sería muy complicado vivir.
Puedes pensar en tu propia escuela como un ejemplo de un esfuerzo conjunto que realizan muchas personas para generar un bien social y, de hecho, las actividades que realizarás en el Taller de Desarrollo Comunitario incidirán de alguna forma en el ámbito de tu COMUNIDAD, por lo cual es indispensable explicar y aclarar su significado.
En primer lugar hay que decir que este concepto es polisémico, lo que significa que se puede interpretar de distintas formas.
A veces se utiliza el término COMUNIDAD para referirse a un espacio físico en el que viven y conviven un conjunto de personas. Aquí el énfasis está dado por la ubicación geográfica de ese espacio y sus delimitaciones. Por ejemplo: “El domingo llegaron al pueblo comerciantes de la comunidad de San Isidro”.
Otras veces escuchamos que se habla de comunidad para referirse a un conjunto de la población que comparte en común un rasgo, cualidad, creencia, característica, interés o actividad productiva como por ejemplo: “La comunidad homosexual se manifestó en contra de la ley aprobada”, “El estreno de la película regocijó a toda la comunidad de cinéfilos”, “La comunidad católica organizó la procesión en honor del Señor de las Maravillas” ó “La contaminación del río Sonora afectó a la comunidad de queseros de la región”.

Municipios y localidades
Los vínculos que se generan entre los miembros de la comunidad se asientan sobre espacios política y físicamente determinados. Por ello, es importante adentrarnos en los conceptos de Municipio y Localidad.
De acuerdo con el Artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.

Además, el Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos refiere que “Los Estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el Municipio Libre.” Este mismo artículo establece que cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente Municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine.
El Municipio es pues el orden de gobierno más cercano a la población ya que antes de vivir en un Estado vivimos en un Municipio que constituye la base para la división territorial y la organización política y administrativa del Estado.
En este sentido, el Municipio está conformado por los siguientes elementos:

Entendamos cada uno de estos elementos, de manera general, como:
Población: Conjunto de individuos que viven en el territorio del municipio que conforman una colectividad compleja, activa y diversa con vínculos sociales, económicos y culturales.
Territorio: Espacio físico determinado jurídicamente por los límites geográficos, que constituye la base material del municipio y que es el entorno natural para el desarrollo de la vida social.
Gobierno: Conducción político-administrativa de las labores municipales, a través de su órgano colegiado que es el Ayuntamiento y de los recursos institucionales que posee.
Existen instituciones, asociaciones y organismos interesados en recabar información de distinta índole sobre los más de 2,400 Municipios de la República Mexicana.
En México, seguramente habrás escuchado hablar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que con frecuencia es citado como la fuente más confiable y actualizada de información estadística y geográfica.

El INEGI realiza los censos nacionales de población y vivienda, los censos económicos y otros que sean importantes para dependencias del Gobierno Federal, Estatal o para el propio instituto. Por ejemplo, en 2013 realizó el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial.
Gracias a la información que el INEGI genera, ordena, integra y difunde, podemos conocer mejor nuestro país y los gobernantes y las empresas e investigadores tienen la posibilidad de obtener datos para planear y fundamentar sus decisiones para la generación de políticas sociales, estrategias económicas, inversiones o programas científicos, entre otras cosas. Tú mismo como estudiante puedes beneficiarte de esta información y tomarla como base para tus proyectos escolares.
Ahora bien, otro concepto que aparece en escena es el de LOCALIDAD. Este término se escucha coloquialmente en la radio, la televisión y hasta en las conversaciones diarias pero, al igual que lo hicimos con la noción de comunidad, habremos de entenderlo y definirlo conceptualmente.
En principio suele emplearse de manera indistinta para hacer mención a un municipio o a una zona específica dentro de una ciudad. Incluso localidad suele utilizarse para hacer referencia a una colonia o a un asentamiento irregular de viviendas. No es sencillo establecer un concepto unificado de localidad. En primer término porque, a diferencia de la concepción de Estado o Municipio, la localidad no está establecida en la ley. Si se quiere localizar un Estado o Municipio es fácil hacerlo en un mapa ya que existen delimitaciones claras, pero no sucede lo mismo con las localidades.
La manera de concebir la localidad por parte del propio INEGI ha ido modificándose. Por ejemplo, en el censo de 2000 una de las características de la localidad era contar con una o más viviendas habitadas, mientras que en el conteo de 2005 las viviendas podían o no estar habitadas. De esta forma, y para llegar a un mínimo acuerdo podríamos decir que más que por delimitación geográfica, las localidades se diferencian por su número de habitantes. Así pues una localidad rural será aquella que tiene una población menor a 2500 habitantes y no es cabecera municipal mientras que las localidades urbanas tienen una población igual o mayor a 2500 habitantes o son cabeceras municipales, independientemente del número de habitantes registrados.
Perspectiva global sobre el desarrollo
El concepto de desarrollo empezó a adquirir importancia al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945 después de que la humanidad transitara por un periodo de grandes dificultades e inestabilidades políticas y económicas que comenzaron con la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y continuaron con la gran crisis económica mundial de 1929 y la Gran Depresión en los años 30´s.
En distintas declaraciones y documentos firmados por las naciones como parte del surgimiento de un nuevo orden mundial, se establecieron aspiraciones relacionadas con la promoción del avance económico y social de todos los pueblos, la cooperación internacional y el compromiso de velar por los derechos y libertades fundamentales de todos los individuos sin distinción.
Como parte de este proceso de reconstrucción surgieron distintos organismos internacionales de gran trascendencia como por ejemplo: El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina Internacional del Trabajo (OIT).

Es en este contexto histórico y social es en el que emergen las nociones de desarrollo y subdesarrollo, que abordan fenómenos complejos cuyo estudio y discusión pretendían encontrar alternativas para atender la desigualdad económica entre las grandes potencias y los países que habían quedado devastados por la guerra, por la crisis económica o aquellos que se encontraban en desventaja económica, política e institucional por haber sido antiguas colonias, tener atrasos en su capacidad industrial y marcadas dependencias comerciales.
En la siguiente tabla se enuncian algunos conceptos que en otros momentos históricos expresaron una preocupación similar a la que ahora se asigna al concepto de desarrollo pero con algunos matices:
Concepto | Significado | Datos relevantes | Diferencias con la noción de desarrollo |
Riqueza | La riqueza (Potencial productivo) es el indicador de la prosperidad o decadencia de las naciones. Su base es la sociedad organizada y jurídicamente estable, la libertad individual, la propiedad privada, la sucesión privada de los medios materiales de producción (tierra y capital) y la libertad de los contratos. | Escuela Clásica: Adam Smith (1776) | Se refiere a las condiciones óptimas en las que funcionaría un sistema económico, mientras el desarrollo es un proceso permanente y acumulativo de cambio y transformación de la estructura económica y social. |
Evolución | Se adopta de la teoría biológica de Darwin e implica una secuencia natural de cambios o mutaciones graduales y espontáneas. | Fundamento del pensamiento económico neoclásico (1870) | La naturalidad, espontaneidad del cambio gradual y continuo que asume no empata con la idea de desarrollo que involucra transformaciones profundas y deliberadas a nivel estructural e institucional. |
Progreso | Se relaciona con la aplicación de la ciencia a las actividades productivas incorporando nuevas técnicas y modernizando tanto las instituciones como las formas de vida. | El auge del capitalismo en el siglo XIX se funda en la idea de innovación técnica. | Ambos comparten la preocupación por el adelanto técnico y nuevos métodos para el mejor aprovechamiento del potencial productivo pero mientras que la noción de progreso asume una visión optimista del desarrollo capitalista como algo automático, el desarrollo plantea una visión más compleja con dificultades, conflictos y factores importantes más allá del adelanto técnico. Además, se preocupa seriamente por los efectos que dicho avance tiene en la capacidad de acumulación, la distribución del ingreso y la asignación de recursos. |
Crecimiento | Retoma la idea de cambio gradual y continuo y el acento en la innovación técnica pero no comparte la visión optimista de expansión del capitalismo. Los rankings de países en función de su ingreso por habitante constituyen un ejemplo de esta noción. | Surge a partir de la preocupación por el Capitalismo maduro (1920-1930) Se vincula a la Teoría macroeconómica | Aunque se preocupa por el crecimiento del ingreso, de la capacidad productiva y de la ocupación al igual que el desarrollo, no hace énfasis en los cambios institucionales y en el análisis de las circunstancias particulares de cada sociedad. |
Retomando a Sunkel y Paz, las posturas actuales sobre el desarrollo pueden pertenecer a alguna de las siguientes visiones:
1) El desarrollo como crecimiento
Prevalece la idea de crecimiento adoptando como indicador del nivel de desarrollo el ingreso por habitante y como indicador del proceso de desarrollo, la tasa de crecimiento.
Economistas como John M. Keynes acentuaron aún más la idea de desarrollo como dimensión económica asumiendo que la mejora en la productividad, la inversión y los negocios sería la solución para sacar a amplios sectores de la población de la pobreza y el subdesarrollo.
“Numerosos son los autores que adoptan como punto de partida las teorías del crecimiento para analizar aspectos del desarrollo y casi todos ellos centran su atención sobre cuestiones relacionadas con la inversión; temas tales como determinar la tasa de inversión, el financiamiento externo, los criterios de prioridad en la asignación de recursos, la movilización de los ahorros internos, etc., constituyen la preocupación fundamental de quienes piensan en el desarrollo como si fuera un problema de crecimiento. (…) se ignoran los aspectos relacionados con la productividad de las inversiones, las condiciones institucionales, sociales, políticas y culturales que influyen sobre el efecto y el grado de utilización de la capacidad productiva de los recursos humanos y de los naturales, así como las consecuencias de dichas inversiones sobre las condiciones de vida de la población, la distribución del ingreso, la concentración regional de la actividad económica, etc. (…) El problema de estos países aparece así reducido casi enteramente al de una mayor capacidad de acumulación, y su desarrollo quedaría asegurado con la elevación de las tasas de ahorro e inversión.” (Sunkel y Paz, 1970)
2) El subdesarrollo como etapa
Se analizan los factores que están impidiendo el crecimiento en determinadas sociedades y se propone un cambio de actitudes, valores, política, organizaciones e instituciones que sean semejantes a las de las sociedades modernas de los países desarrollados e industrializados. Al concebirse como una etapa en el camino de la modernización, se plantean cambios en la administración pública, estrategias para aumentar la productividad de las empresas y otras estrategias que permitan transitar a la etapa siguiente del desarrollo.
3) El desarrollo como proceso de cambio estructural global
A pesar de los muchos esfuerzos que se han realizado en materia de inversión en infraestructura, modernización de la administración pública, expansión de servicios de educación, salud y vivienda, muchas de estas sociedades siguen padeciendo dependencia del comercio y la economía externa, desigualdad económica, social y cultural, falta de participación social, inseguridad y pobreza. Por ejemplo, durante el periodo de 1960 a 1990 los países en desarrollo aumentaron la esperanza de vida al nacer de 46 años en 1960, a 62 años, en 1987. Redujeron las tasas de mortalidad de niños menores de cinco años a la mitad y vacunaron a dos terceras partes de los niños de un año contra las principales enfermedades infantiles. De igual manera, dieron acceso al 61% de sus habitantes a la atención médica primaria y al 55% de ellos al agua potable (80% en las áreas urbanas), además de aumentar el aporte calórico per cápita en aproximadamente 20%, entre 1965 y 1985. Las tasas de alfabetismo adulto aumentaron de 43% en 1970 a 60% en 1985 y se redujo la mortalidad promedio de recién nacidos de 200 muertes por 1,000 nacidos vivos a 79, entre 1950 y 1985, de acuerdo a datos del Primer Informe sobre el Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en 1990 que introdujo por vez primera en el debate internacional una propuesta de medición comparativa del grado de desarrollo humano entre los países, llamada índice de Desarrollo Humano (IDH).
Sin embargo, una década antes de entrar al siglo XXI, a nivel global se reportaban todavía casi 900 millones de adultos en el mundo en desarrollo que no sabían leer ni escribir, 1,500 millones de habitantes que no tenían atención médica primaria, 1,750 millones no tenían agua potable, alrededor de 100 millones carecían de vivienda, cerca de 800 millones padecían hambre a diario y más de 1,000 millones vivían en condiciones de pobreza.
Por lo anterior es que la idea de desarrollo como cambio estructural global ha ido ganando terreno, sumando adeptos a la idea de promover transformaciones profundas mediante reformas estructurales, que permitan que el funcionamiento y expansión del sistema económico se produzca de forma efectiva y justa.
En el escenario mundial el concepto de desarrollo se fue modificando y refinando con base en una perspectiva más humana e integral. Retomando a Amartya Sen, Pérez Cuellar (1996) habla del desarrollo como un proceso encaminado a aumentar las opciones de las personas, considerando un amplio abanico de capacidades, desde la libertad política, económica y social hasta la posibilidad de que cada quien pueda disfrutar de salud, educación, trabajo y escaparates para su creatividad y ser respetado en su dignidad personal y en sus derechos humanos.
Derechos humanos
Recuerda que los Derechos Humanos son derechos fundamentales que le pertenecen a las personas simplemente por su condición de seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
Todos debemos disfrutar de estos derechos, sin discriminación alguna.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue proclamada el 10 de Diciembre de 1948 como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos. Algunos de sus artículos hablan sobre el derecho a la vida, libertad, seguridad, personalidad jurídica, igualdad ante la ley, libre circulación, asilo, matrimonio, propiedad individual, libertad religiosa, etc.
En el año 2000 el Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU versó sobre el tema de los Derechos Humanos toda vez que tanto “Desarrollo” como “Derechos Humanos” apuntan paralelamente hacia garantizar la libertad, el bienestar y la dignidad de cada ser humano. Este informe concibió a los derechos humanos como una parte intrínseca del desarrollo, y al desarrollo como un medio para hacer realidad los derechos humanos. Mostró cómo los derechos humanos incorporan los principios de responsabilidad y justicia social en el proceso de desarrollo humano y que la libertad humana representa el objetivo y móvil común de ambos.

Definitivamente, en la discusión internacional, la noción de desarrollo más consensada sigue siendo la que inspira año con año los Informes de Desarrollo Humano del PNUD, y cuyos ideólogos principales fueron el pakistaní Mahbub ul- Haq y Amartya Sen quienes concibieron el desarrollo no sólo como el ingreso – que es fundamental– sino también como la coexistencia de una vida saludable y prolongada, la oportunidad de recibir educación y la libertad de aplicar conocimientos y talentos para que cada persona configure su propio destino.
Para él, el desarrollo es un proceso de expansión de las libertades reales de las que disfruta el individuo. Estas libertades dependen de factores como las instituciones sociales, económicas, derechos políticos y humanos. El desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes de privación de libertad como la pobreza y la escasez de oportunidades económicas y sociales.
Para concluir esta revisión panorámica de la discusión internacional sobre desarrollo, diremos, parafraseando a Elguea (2008), que el desarrollo implica, necesariamente, la remoción de los obstáculos a la libertad: el autoritarismo, la represión, la intolerancia y la pobreza, la inseguridad, la falta de oportunidades económicas y educativas, la privación material, social y cultural. Las instituciones, al fungir como garantes de estas libertades, deben hacer posible la participación de individuos en las decisiones sociales y políticas que promueven el desarrollo, dirigiendo sus esfuerzos de manera consciente hacia la organización y cooperación entre los miembros de una sociedad (Capital social) haciendo uso de sus conocimientos, capacidades y talentos (Capital humano) para mejorar sus condiciones de vida
Formando parte de un círculo virtuoso, estas mismas instituciones deben ejercer y promover políticas públicas adecuadas que den certidumbre y fomenten la libertad, la participación de la gente, la educación de calidad y la productividad, y por supuesto, la creación de nuevas instituciones o la consolidación de las mismas para asegurar el orden y la continuidad.
Probablemente esta interrelación de factores representados en la siguiente figura sea parte importante de la respuesta a la pregunta que planteamos en la introducción de este bloque: ¿por qué a pesar de la actual capacidad productiva, económica y tecnológica de la humanidad, millones de personas viven en la pobreza y por consiguiente sufren hambre y carecen de las condiciones mínimas para vivir dignamente?

Perspectiva nacional sobre el desarrollo
En México se han creado instituciones e instrumentos diferentes para promover el desarrollo de políticas públicas. La evolución de estas políticas públicas está ligada a la historia de la Secretaría de la Presidencia (1958), de Programación y Presupuesto (1976), así como la de Desarrollo Social, que tiene sus antecedentes en la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) creada en 1976.
Hasta 1970, el modelo que rigió el desarrollo social mexicano fue el de Centralidad Estatal en el que la participación social se limitó a la representación de ciertos sectores de la población principalmente de corte sindical, campesino y obrero, que generó estructuras corporativas con influencia política.
De acuerdo con Barajas (2002) cuando las dificultades económicas a las que se enfrentaba el Estado comenzaron a hacerse notar de manera sistemática y se hizo patente la debilidad de los mecanismos tradicionales de control político corporativo, tuvieron que surgir programas para dar cauce institucional a las demandas de grupos de población que se encontraban al margen de las entonces poderosas estructuras corporativas. Los más representativos son: El Programa de Inversiones para el Desarrollo Rural (Pider), operado a partir de 1973, el Sistema Alimentario Mexicano (SAM), en 1980, y la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (Coplamar), en 1977.
“Los mencionados programas no implicaron una redefinición del papel del Estado respecto de su compromiso con el bienestar de los sectores populares, al contrario, es importante ubicarlos como parte de los esfuerzos gubernamentales por darle un nuevo sentido al proyecto estatista posrevolucionario. No constituyeron una política específica de combate a la pobreza, sino que fueron la política de desarrollo nacional aplicada a zonas particularmente pobres.” (Barajas, 2002)

Mejorando estas experiencias, en 1988 se puso en operación el Programa Nacional de Solidaridad que otorgaba subsidios a las familias en situación de pobreza, así como créditos para la producción y fondos para el desarrollo regional, siempre que los beneficiarios se comprometieran a participar de manera organizada trabajando y capacitándose para ser protagonistas activos del mejoramiento de sus capacidades. Villarreal (2012) relata que “se crearon entonces decenas de miles de comités que decidían las obras a realizarse conforme a prioridades que manifestaba la propia comunidad. El programa fue originalmente operado en la Secretaría de Programación y Presupuesto, hasta que se creó la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y, como encargada de la política social asumió la responsabilidad de este programa.”
SEDESOL centró sus esfuerzos en el combate a la pobreza extrema entre campesinos, indígenas y colonos de zonas urbano-marginadas buscando establecer una nueva relación entre el Estado y la sociedad. Uno de los desafíos que se ha mantenido hasta hoy en día, es evitar el uso clientelar de estos recursos con fines políticos.
A partir del año 2001, el enfoque que se ha consolidado es el de fortalecer la educación, salud, patrimonio, vivienda y participación de la población como factores generadores de ingreso que combaten la pobreza desde sus orígenes. La tendencia de los Programas de Desarrollo en México parece encaminarse al apoyo de proyectos productivos y sociales así como al empoderamiento de la gente como lo muestra el siguiente esquema.

Las políticas públicas para el desarrollo social deben contribuir a incrementar la capacidad de las comunidades mediante esfuerzos dirigidos a fortalecer algunas de las siguientes esferas:
- La participación comunitaria
- Identificación y formación de liderazgos
- Robustecimiento de redes sociales
- Afianzamiento y articulación valores
- Sentido histórico y de pertenencia a la comunidad
- Reflexión crítica
- Habilidad para gestionar y movilizar recursos
- Destrezas
- Capacidad para ejercer poder
El empoderamiento es un proceso a través del cual las personas y la comunidad en general obtienen un mayor control sobre las decisiones y acciones que los afectan.
Desde el enfoque de las políticas públicas los procesos de empoderamiento que fomentan los programas de apoyo comunitario deben dar protagonismo a los actores sociales, incrementar las libertades de las personas para elegir y actuar, reducir la asimetría del poder, contribuir a la democratización de los procesos y al ejercicio auténtico de la ciudadanía, partir de la confianza para delegar, generan compromisos hacia los intereses compartidos y otorgan autoridad y control sobre recursos a la colectividad para buscar sus propios senderos hacia el mejoramiento de su calidad de vida.

El concepto de desarrollo comunitario
Las bases fundamentales de una intervención en materia de desarrollo comunitario, deben ser:

Estas bases implican e impulsan la idea indispensable de la corresponsabilidad de los individuos en este proceso partiendo de sus propios recursos, interacciones y talentos para emprender acciones que conduzcan al desarrollo.
Algunos puntos importantes para asegurar el éxito de estas intervenciones son: la detección y formación de dirigentes locales, la ampliación de la base social de los programas incluyendo a las mujeres y a las personas jóvenes, la guía del gobierno, el aprovechamiento de los recursos de las organizaciones no gubernamentales voluntarias y el acompañamiento del progreso económico y social en la escala nacional.
El Desarrollo Comunitario desde nuestra perspectiva consiste en la movilización de los individuos, grupos e instituciones de una comunidad para que, de forma organizada, participativa y corresponsable identifiquen, atiendan y superen sus problemáticas y con ello, mejoren sus condiciones de vida dentro de un marco de estado de derecho en el que puedan ejercer sus libertades plenamente.
importante recalcar que toda acción encaminada al Desarrollo debe armonizarse con el cuidado y preservación del medio ambiente, es decir, conlleva un componente de sustentabilidad.

Pueden identificarse varias áreas en las que de un modo práctico es posible concretar acciones encaminadas al Desarrollo Comunitario:
- Educación: la capacitación de individuos, identificación y formación de líderes. Un aspecto de primordial importancia es promover metodologías e instrumentos que contribuyan a que la comunidad pueda detectar sus carencias, recursos y cómo pueden planear, implementar, mantener y evaluar sus acciones. También incluye los procesos de concientización sobre sus derechos y obligaciones y la generación de estrategias para su promoción y salvaguarda.
- Economía: generación de empleos, incrementar la productividad, nuevos productos o servicios que mejoren las condiciones de vida de las personas, el autoempleo, apoyos a proyectos emprendedores, etc.
Salud: acciones que priorizan el enfoque preventivo sobre el remedial en cuanto a las enfermedades y condiciones de salud de la población, incluyendo no sólo cuestiones físicas y fisiológicas sino también psicológicas y emocionales. - Servicios públicos: agua, luz, drenaje y vías de comunicación.
- Deportes y recreación: Contribuyen al desarrollo sano e integral de los individuos, a la erradicación de vicios, conductas de riesgo y actividades delictivas. Además, genera efectos positivos en la salud, une a la familia y al tejido social.
- Cultura: Fortalecimiento y enriquecimiento de identidad a través de expresiones artísticas, artesanales, tradiciones, etc.
- Participación Ciudadana: ejercicio de una ciudadanía activa, propositiva y responsable.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Desarrollo comunitario. Ciudad de México.