Desarrollo comunitario

Técnicas y herramientas para la elaboración de un diagnóstico comunitario

Identificación de problemas en la comunidad

Para solucionar un problema se debe comenzar por definirlo, plantear de forma clara y detallada las causas que lo originan y los efectos que se derivan de él. El planteamiento de problema es de suma importancia, ya que nos facilitará encontrar la correcta metodología para su solución; si el problema se define de forma inequívoca, muy probablemente las soluciones que se propongan serán erróneas e inútiles.

Los problemas suelen parecerse a los icebergs que flotan en las corrientes marinas del ártico. Estos pueden llegar a ser un peligro, incluso para los navegantes más experimentados, ya que muestran sobre el horizonte solo una octava parte de su volumen total dejando oculto la enorme masa que los mantiene a flote. Al igual que los navegantes, en ocasiones los investigadores suelen conformarse con haber detectado los problemas que saltan de inmediato sobre el horizonte observado, sin prestar atención el fondo de los mismos.

Imagen 1. Los problemas pueden ser más grandes de lo que resulta evidente

Otra dificultad al intentar identificar problemas ocurre cuando no se es capaz de diferenciar las necesidades, ya que la forma de abordar los problemas debe darse de manera distinta. Por ejemplo, si en una población las escuelas existentes únicamente cubren los estudios hasta la secundaria, se puede determinar que existe una necesidad de oferta de educación a nivel bachillerato. Por el contrario, si en una población que cuenta con escuela de bachillerato, y únicamente ingresa el 40% de los estudiantes que egresaron de la secundaria, entonces podemos suponer que existe un problema de absorción escolar, esto es, que los jóvenes que salen de secundaria no son atraídos para estudiar el bachillerato. El origen de este problema puede encontrarse en diversas causas (migración, necesidades económicas, falta de interés de los estudiantes, etc.)

Definir un problema sin considerar el contexto o entorno social puede resultar también un error de juicio de parte de quien realiza un diagnóstico, ya que lo que para unos puede ser parecer una dificultad para otros puede resultar una circunstancia normal y aceptable dentro de su cotidianeidad, tradiciones y costumbres. Esto se acentúa particularmente cuando quien hace las observaciones y emite los juicios no forma parte de la realidad que evalúa (es agente externo) y omite la participación de quienes sí lo son (miembros de la comunidad) en el proceso de diagnóstico.

Es por ello importante que, antes de analizar las diferentes técnicas y herramientas para elaborar un diagnóstico comunitario, aclarar lo qué se entiende por problema comunitario y la forma correcta de enunciar este tipo de problemas.

Un problema que está correctamente enunciado debe cumplir las siguientes condiciones:

a) Estar expresado como una circunstancia negativa.
b) Mencionar sólo un problema por enunciado.
c) Aludir únicamente a situaciones existentes y vigentes.
d) Especificar su ubicación (¿dónde ocurre?)

Algunos ejemplos serían:

  • Deterioro en los canales de riego de la comunidad de Llano Grande.
  • Alto índice de analfabetismo en la comunidad de La Higuera.
  • Elevada tasa de robos a casa habitación en la localidad del Mezquital.

Adicional a lo anterior, se debe evitar incurrir en las siguientes fallas:

  • Confundir problemas con causas: por ejemplo, decir que el problema es que “la tubería de la red de agua está rota”, cuando en realidad es la causante. En este caso el problema sería que “el abasto de agua es insuficiente”.
  • Confundir problemas con soluciones: por ejemplo, decir que el problema es que “necesitamos más policías que vigilen la comunidad”, cuando en realidad se refiere a una posible solución. En este caso el problema sería que “hay un alto índice de delincuencia en la comunidad”.
  • Expresar soluciones ausentes como problemas: por ejemplo, decir “no hay suficientes pesticidas”, cuando en realidad se alude a la ausencia de un insumo. En este caso el problema podría ser que “la cosecha es destruida por plagas”.
  • Redactar con poca especificación: por ejemplo, decir que “la autoridad local toma malas decisiones”. En este caso no se dan detalles que orienten a una posible solución. Algunos ejemplos más apropiados podrían asegurar que “la autoridad local no ha sido efectiva para atraer proyectos de inversión”, o bien que “la autoridad no ha sido capaz de reconocer las necesidades de la comunidad”.

Técnicas y herramientas para desarrollar un diagnóstico

Las técnicas son los medios que se emplean en un proceso de investigación para recolectar, analizar y transmitir información. Son recursos que permiten acercarnos a los hechos y conocerlos a detalle. Tradicionalmente las técnicas se han clasificado en dos grupos; aquéllas que están dirigidas a recoger información en fuentes primarias y que son conocidas como técnicas de investigación de campo, y las técnicas de investigación bibliográfica que recopilan información de fuentes secundarias.

En un primer momento, los diagnósticos comunitarios eran realizados por instituciones externas que conformaban equipos de especialistas, quienes apoyados en técnicas de investigación bibliográfica y/o de campo tales como observaciones, encuestas, cuestionarios y entrevistas determinaban con mucha precisión y extensión las problemáticas, necesidades y potencialidades de las comunidades.

Sin embargo la complejidad de algunos de estos instrumentos, así como el abordaje de corte científico de los datos obtenidos, provocaba que la participación de los miembros de las comunidades en el desarrollo del diagnóstico se viera limitada o desincentivada.

Tal y como se ha comentado anteriormente, los diagnósticos participativos promueven la colaboración de los miembros de la comunidad en la planeación del proyecto. Por ello se han diseñado herramientas más adecuadas que ayuden a reunir información desde una perspectiva que favorezca la participación comunitaria. A continuación presentaremos algunos de ellos.

Imagen 2. El diagnóstico comunitario requiere de la colaboración y participación de miembros y organismos de los distintos ámbitos de la comunidad

Árbol de problemas

El árbol de problemas es una técnica que permite establecer con mayor claridad y de forma visual la relación entre las causas, problemas y consecuencias de una situación negativa. También es una forma metafórica de reforzar la idea de que, a los problemas hay que arrancarlos de raíz (causas) y no solo cortando las hojas (efectos).

Consiste en elaborar una representación gráfica de un árbol en donde las raíces corresponden a las causas de la situación, el tronco al problema central y las hojas y ramas a los efectos. Se trata de verificar las interrelaciones entre las causas y los problemas y confirmar que realmente éstas son el origen y que al comprenderlas se puede lograr erradicar o disminuir los efectos negativos de la situación.

Imagen 3. Ejemplo de un árbol de problemas

Para determinar las dimensiones del problema se pueden hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Cuál es el problema?
  • ¿Qué origina el problema?
  • ¿Qué consecuencias produce?

Se recomienda que sólo se aborde un problema por diagrama, que se presente como una situación negativa y se exprese de forma clara y comprensible.

Dibujo de la comunidad

Un elemento esencial en un diagnóstico participativo es el reconocimiento del territorio de la comunidad. Este reconocimiento debe ir más allá de la mera ubicación geográfica de la localidad o del trazado de calles y colonias en un mapa. Implica entre otras cosas el poder reconocer la forma en cómo las personas ubican y perciben los espacios y recursos (gente, parcelas, ríos, caminos, casas, iglesia, mercado, etc.) con los que cuenta la comunidad. La comprensión del territorio nos ayudará a poder planificar y hacer un mejor uso del mismo, así como determinar la ubicación de las áreas sociales, económicas, recreativas y productivas de la localidad.

Imagen 4. Ejemplo de dibujo de la comunidad

El dibujo de la comunidad debe señalar las colindancias, caminos, viviendas, ofi- cinas de gobierno, las tierras comunales, las parcelas de siembra y pastoreo, la iglesia o cualquier otra construcción que se encuentre en la comunidad. También se recomienda indicar la ubicación de los recursos y sus condiciones actuales, así como marcar las zonas con algún tipo de problema o bien señalar aquellos territorios que tengan potencial para aprovecharse a favor de la comunidad.

Se debe involucrar en la elaboración del dibujo de la comunidad tanto a hombres como a mujeres, ya que en ocasiones utilizan zonas distintas del territorio de acuerdo a sus actividades. También es recomendable hacer dibujos en grupos separados de hombres y mujeres para garantizar que todas las aportaciones sean tomadas en cuenta.

Calendario de actividades comunales

Gran parte de la organización de las actividades productivas, festivas y culturales de las comunidades se establecen en función de las épocas, el clima y las estaciones del año. La convivencia de la comunidad se ve determinada y fortalecida en función de la participación de sus integrantes en las actividades de producción, en las tradiciones culturales y en las fechas de fiesta y celebración.

Conocer con claridad las fechas y épocas relevantes para la comunidad, nos permitirá establecer las épocas más adecuadas para desempeñar las actividades del proyecto de desarrollo comunitario, sin interferir con los períodos establecidos en la comunidad.

Algunas preguntas de apoyo para obtener las actividades comunitarias y productivas más relevantes serían:

  • ¿Cómo organiza la comunidad su calendario de trabajo, de actividades, de fiestas, de migración de retorno a lo largo de cada uno de los meses del año?
  • ¿Cuándo comienza la preparación del suelo para las siembras, los aporques, las deshierbas, las cosechas?
  • ¿Cuándo se presentan las lluvias, las granizadas, las heladas, los vientos, las sequías?
  • ¿Cómo los campesinos organizan el trabajo en sus parcelas para cubrir las necesidades de su familia y cómo lo hacen para la venta de lo que han cosechado en el mercado?
  • ¿Cuáles son las actividades de socialización y recreación más importantes durante el año?

Línea del tiempo

Es una forma de narrar la historia de la comunidad. Esta técnica tiene por objetivo recuperar los hechos más relevantes y graficarlos cronológicamente en un periodo de tiempo determinado. Las líneas del tiempo permiten visualizar de forma creativa los acontecimientos al permitir la incorporación de imágenes y datos de forma visual.

Su utilidad radica en la posibilidad de recuperar los cambios más significativos de la comunidad para comprender su situación presente, además de poder imaginar su futuro.

Para su construcción se debe recurrir a personas de varias generaciones y de los diversos sectores que conforman la comunidad, incluidos hombres y mujeres. El apoyo de las personas de mayor edad es primordial para poder rescatar los eventos más antiguos.

Imagen 5. Ejemplo de línea del tiempo de la comunidad

Algunas preguntas de apoyo para recuperar los datos y hechos históricos más importantes serían:

  • ¿Cuándo se fundó la comunidad?
  • ¿Quiénes fueron los primeros habitantes?
  • ¿Cuáles fueron los hechos más importantes en la historia de la comunidad?
  • ¿Quiénes participaron en estos hechos?
  • ¿Qué lecciones dejó cada hecho importante vivido en la comunidad? ¿Por qué?
  • ¿Cómo ha ido creciendo o disminuyendo la población con el tiempo?

En caso de que durante el proceso de recordar los eventos históricos de la comunidad se presentaran dificultades para determinar las fechas en que acontecieron, se pueden buscar referencias a sucesos nacionales o internacionales importantes que hubiesen ocurrido a la par.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Desarrollo comunitario. Ciudad de México.