Contenidos temáticos
- Definición de desinfección
- Técnicas de desinfección
- Clasificación de los elementos y niveles de desinfección
- Métodos de esterilización
- Clasificación de instrumental atendiendo a su riesgo
- Clasificación de los desinfectantes
- Características de un desinfectante
Desarrollo del tema
1. Definición de desinfección
Se denomina desinfección a un proceso físico o químico que mata o inactiva agentes patógenos tales como bacterias, virus y protozoos impidiendo el crecimiento de microorganismos patógenos en fase vegetativa que se encuentren en objetos inertes.
Los desinfectantes reducen los organismos nocivos a un nivel que no dañan la salud ni la calidad de los bienes perecederos. Algunos, como los compuestos fenólicos, pueden actuar también como antisépticos.
Los desinfectantes se aplican sobre objetos inanimados, como instrumentos y superficies, para tratar y prevenir las infecciones. Entre los desinfectantes químicos del agua más habituales se encuentran el cloro, las cloraminas, el ozono. La desinfección del agua también puede ser física cuando se emplea la ebullición, la filtración y la irradiación ultravioleta.
Se deben distinguir los desinfectantes de los sanitizantes que son sustancias que reducen el número de microorganismos a un nivel seguro.

2. Técnicas de desinfección
Las siguientes son algunas de las técnicas de desinfección más comunes:
Desinfección por calor
Una de las formas más comunes y más útiles de desinfección es aplicar calor húmedo, para elevar la temperatura de la superficie a por lo menos 80°c. Sin embargo, también las temperaturas elevadas desnaturalizan los residuos proteicos y los sobre-endurecen sobre la superficie del equipo. Por lo tanto, es esencial eliminar todos los residuos de los productos, antes de aplicar calor para desinfección.
Desinfección con agua caliente
Las piezas desmontables de las máquinas y los componentes pequeños del equipo se pueden sumergir en un tanque o sumidero con agua que se mantenga a una temperatura de desinfección durante un período adecuado, por ejemplo 80° C durante 2 minutos. El enjuague con desinfectante en las lavadoras mecánicas debe alcanzar esta temperatura de desinfección, y el período de inmersión deberá ser suficiente para que en la superficie del equipo se alcance esta temperatura
Desinfección por vapor
Cuando se use vapor, la temperatura de la superficie deberá elevarse al punto de desinfección durante un tiempo determinado. Las lanzas que emiten chorros de vapor son útiles para desinfectar las superficies de la maquinaria, y otras superficies de difícil acceso, o que hayan que desinfectarse sobre el piso del establecimiento. El calentamiento de las superficies durante la aplicación de vapor de alta temperatura, favorece su secado posterior.
El uso de vapor puede generar problemas al causar la condensación del agua sobre otros equipos o piezas de la estructura. No es adecuado el tratamiento con vapor vivo cuando el vapor de alta temperatura descarapele la pintura de las superficies pintadas y elimine los lubricantes de las piezas móviles. Los chorros de vapor deberán ser utilizados únicamente por personal especializado, ya que puede ser peligroso en manos inexpertas.
Desinfección con sustancias químicas
Los factores que se indican a continuación afectan la eficacia de los desinfectantes:
- Inactivación debida a la suciedad: La presencia de suciedad y otros materiales sedimentados reducen la eficacia de todos los desinfectantes químicos. Cuando hay mucha suciedad, los desinfectantes no surten ningún efecto. Por lo tanto, la desinfección con sustancias químicas deberá efectuarse después de un proceso de limpieza o en combinación con el mismo.
- Temperatura de la solución: En general, cuanto más alta sea la temperatura más eficaz será la desinfección. Es preferible usar, por lo tanto, una solución desinfectante tibia o caliente, que una fría.
Por lo que habrá que seguir las instrucciones del fabricante, ya que por ejemplo a temperaturas superiores de 43° C, los yodóforos liberan yodo que puede manchar los materiales, y la acción corrosiva del cloro aumenta cuando se usan soluciones calientes de hipoclorito.
- Tiempo: Todos los desinfectantes químicos necesitan un tiempo mínimo de contacto para que sean eficaces. Este tipo de contacto mínimo puede variar de acuerdo con la actividad del desinfectante.
- Concentración: La concentración de la solución de desinfectante necesaria, variará de acuerdo con las condiciones de uso, además deberá ser adecuada para la finalidad a la que se destina y el medio ambiente en que haya de emplearse. Las soluciones deberán prepararse, por lo tanto, siguiendo estrictamente las instrucciones del fabricante.
- Estabilidad: Todas las soluciones desinfectantes deberán ser de preparación reciente, en las que se hayan utilizado utensilios limpios. El mantenimiento prolongado de soluciones diluidas listas para ser usadas, puede reducir su eficacia, o convertiste, tal vez, en un depósito de organismos resistentes. Los desinfectantes pueden desactivarse si se mezclan con detergentes y otros desinfectantes no adecuados.
- Precauciones: Los desinfectantes químicos que pueden envenenar los alimentos, tales como los fenólicos, no deben usarse en las fábricas de elaboración de alimentos, ni en vehículos para su transporte. Deberá tenerse cuidado de que los desinfectantes químicos no dañen al personal, y de que cuando se usan en lugares donde se guardan o transportan animales, tales como establos y vehículos, no les produzcan daños y molestias.
3. Clasificación de los elementos y niveles de desinfección
Clasificación de los elementos, de acuerdo al riesgo potencial de producir una infección durante su uso, los materiales se dividen en:
- Críticos: Constituido por instrumental u objetos que se introducen directamente dentro del torrente sanguíneo o dentro de áreas normalmente estériles del cuerpo (Ej.: instrumental quirúrgico, catéteres cardíacos, implantes, etc.) Tienen gran riesgo de producir infecciones
- Semicríticos: Constituido por elementos que están en contacto con las membranas mucosas intactas del paciente o piel lesionada . Generalmente no penetran en cavidades estériles del cuerpo (Ej.: endoscopios rígidos y flexibles no invasivos, tubos endotraqueales, citoscopios, etc.) Tienen poco riesgo de producir infecciones
- No críticos: Son aquellos elementos que habitualmente no tocan al paciente o tocan la piel intacta (Ej.: muletas, mesa del paciente, tensiómetro, estetoscopio, etc.)
Niveles de desinfección:
- Alto nivel: Destruye todos los microorganismos con excepción de un gran número de esporas bacterianas (bacterias, casi todas las esporas de hongos, bacilo de TBC, pequeños virus).
- Nivel intermedio: Inactiva bacterias vegetativas, hongos, casi a todos los virus, pero no a endosporos bacterianos.
- Bajo nivel: Destruyen a la mayoría de las bacterias, algunos virus, algunos hongos, pero no afectan organismos más resistentes como bacilo de TBC o endosporos bacterianos.
4. Métodos de esterilización

Calor: Es una forma de energía almacenada en un cuerpo. Tanto el húmedo como el seco esterilizan, pero el calor seco destruye con una velocidad más lenta y requiere temperaturas más altas y tiempos de exposición más prolongados.
Esterilización por calor seco: estufa
Este método utiliza aire caliente seco y la operación se realiza en aparatos que reciben el nombre de esterilización por aire caliente o estufas.
Ventajas de este método: facilidad de instalación, facilidad de manejo y facilidad de poder esterilizar material dentro de recipientes cerrados.
Desventajas: Son necesarias altas temperaturas, con lo cual los instrumentos a esterilizar pueden ser deteriorados por el excesivo calor.
- No distribución homogénea de la temperatura.
- Excesivo gasto de funcionamiento por consumo de energía eléctrica.
Esterilización por calor húmedo:
- Ebullición: El agua hierve a 100°C. No constituye método esterilizante, ya que permite la sobrevida de muchas esporas.
- Autoclave: Actúa de manera combinada el calor y la presión. El calor húmedo es producido en forma de vapor de agua a presión y el mecanismo de la destrucción se realiza a través del mecanismo de la coagulación de la proteína bacteriana, destruyendo los microorganismos más resistentes como las esporas.
Resumiendo: “Todos los organismos vivos pueden ser rápidamente destruidos en presencia del vapor de agua a presión”.
Cintas testigo: Son cintas que viran de color cuando alcanzan determinada temperatura dentro de los aparatos esterilizados, pero no son indicadores de que los procesos de esterilización, con todos sus ciclos, se hayan cumplido correctamente. El uso de las mismas en forma rutinaria en todos los materiales que se esterilicen, no debe reemplazar los monitoreos biológicas periódicos.
Esporas de Bacillus Stearolthermophilas: Se utilizan para monitorear la efectividad de la esterilización, pues son las más resistentes al calor húmedo.
Acondicionamiento del material: Debe realizarse en forma tal de asegurar una penetración efectiva del elemento esterilizante (calor – gas) y la protección contra la oxidación, la corrosión y la pérdida de filo de los instrumentos cortantes.
Óxido de etileno:
El óxido de etileno es un agente alquilante ampliamente utilizado en la esterilización gaseosa. Es activo contra todo tipo de bacterias, incluyendo esporas, virus y bacilos tuberculosos.
Es utilizado para todo aquel material termolábil o que no resista las condiciones de esterilización por calor húmedo o seco. Ej.: plásticos, goma, equipo electrónico.
Es mutagénico, tóxico, la inhalación causa náuseas, vómitos y trastornos neurológicos, a igual que cualquier otro tipo de gas, es inflamable y de riesgo cuando su utilización no se realiza adecuadamente, bajo condiciones controladas y por personal competente.
5. Clasificación de instrumental atendiendo a su riesgo
El médico norteamericano E. H. Spaulding hizo en 1968 el primer estudio racional, sobre desinfección atendiendo al riesgo de infección en pacientes derivado del uso del instrumento a tratar. Dividió a dichos instrumentos en tres categorías:
- Artículos críticos: son los que entran en contacto con tejidos estériles o el sistema vascular del paciente. Presentan un alto riesgo de infección si son contaminados por algún microorganismo. Dentro de esta categoría están los instrumentos quirúrgicos, catéteres cardiacos y urinarios, implantes, pruebas de ultrasonidos usadas en cavidades corporales estériles. Estos instrumentos deben ser esterilizados utilizando vapor o esterilizantes químicos.
- Artículos semicríticos: son los que contactan con mucosas o piel no intacta. En esta categoría están los instrumentos para terapia respiratoria y anestesia, algunos endoscopios, palas de laringoscopio, pruebas manométricas esofageales, cistoscopios, catéteres de manometría anorectal y anillos diafragmáticos. Deben estar libres de todo microorganismo, pero se permite un pequeño número de esporas. Como mínimo requieren desinfección de alto nivel, usando desinfectantes químicos.
- Artículos no críticos: Contactan con piel intacta pero no con mucosas. Virtualmente no existe riesgo documentado de transmisión de agentes infecciosos. Pertenecen a esta categoría: Artículos no críticos del cuidado del paciente, manguitos de medida de presión, muletas y superficies medioambientales no críticas, frecuentemente tocadas con las manos y que potencialmente podrían contribuir a la transmisión secundaria entre el trabajador y el paciente: camas, utensilios de comida, muebles y suelo. Deben ser descontaminados con desinfectantes de bajo nivel.
6. Clasificación de los desinfectantes
Para este ordenamiento no nos basaremos en su composición química sino en dos criterios diferentes:
- El rango de actividad y efectividad sobre los microorganismos (nivel de desinfectante);
- Según su mecanismo de acción.
Trataremos de jerarquizar el primer punto, ya que en la práctica es el criterio fundamental para escoger un desinfectante.
- Enjuague abundante con agua corriente (tener precaución con los restos de jabón, que de quedar pueden inactivar los antisépticos).
- Aplicación de un antiséptico (los más utilizados son: alcohol al 70%, iodóforos, alcohol iodado al 0.5% y Clorohexidina al 4%).
7. Características de un desinfectante
Las siguientes son algunas de las características principales de un desinfectante:
- Alto poder bactericida (que actúe a grandes diluciones).
- Amplio espectro.
- Estable (período activo durante un mínimo de 3 a 6 meses).
- Homogéneo (concentración similar en todos los niveles de una solución).
- Penetrante (de tensión superficial baja).
- Soluble en agua, por lo que es útil para el lavado de piel, escaras, etc.
- Soluble en grasas.
- Compatible con otros productos químicos (jabón, cera, etc.).
- Disponibilidad y buena relación costo-riesgo-beneficio.