Modelos de interpretación de la realidad social
Materialismo histórico
El materialismo histórico es un modelo teórico a partir del cual Karl Marx hace un análisis de las condiciones económicas y sociales producto de las sociedades capitalistas y afirma que la manera en que las personas satisfacen sus necesidades
materiales determina la forma en la que se relacionan económica y socialmente.
Esta teoría plantea que las condiciones económicas y las formas de poseer los bienes materiales, son determinantes en la conformación y transformación de la sociedad.
En el siguiente esquema puedes observar las corrientes de pensamiento que influyeron en el marxismo, sus autores y sus principales propuestas.


Para la teoría marxista, el estudio de la sociedad no debe partir de lo que los hombres dicen o piensan, sino de la manera en la que producen los bienes materiales que requieren para la vida.
La estructura de la sociedad se entiende mediante dos elementos:

Engels, en el texto Anti-Dühring, afirma:
La concepción materialista de la historia parte del principio de que la producción, y, junto con ella, el intercambio de sus productos, constituyen la base de todo el orden social; que en toda sociedad que se presenta en la historia de la distribución de los productos y, con ella, la articulación social en clases o estamentos, se orienta por lo que se produce y por cómo se produce, así como por el modo como se intercambia lo producido. Según esto, las causas últimas de todas las modificaciones sociales y las subversiones políticas no deben buscarse en las cabezas de los hombres, en su creciente comprensión de la verdad y la justicia eterna, si no en las transformaciones de los modos de producción y de intercambio; no hay que buscarlas en la filosofía, sino en la economía de las épocas de que se trate.
Disponible en archivochile.com/Ideas_Autores/engelsf/engelsde00003.pdf
A la forma en la que se producen los bienes materiales, el marxismo le denomina modo de producción, el cual está conformado por la estructura económica y la superestructura.
En el modo de producción se desarrollan relaciones sociales de producción y fuerzas productivas.
Las relaciones sociales de producción hacen referencia a los siguientes aspectos:

Las fuerzas productivas suponen la fuerza de trabajo y los medios de producción (instrumentos y materia prima).
Marx afirma que las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres humanos y la manera en que se produce la vida material, condiciona el proceso social, político y espiritual. Es decir, para garantizar su supervivencia, el hombre consigue los medios de subsistencia por medio del trabajo, mediante una actividad productiva, la cual es un acto social por el que se relaciona con los demás. En su obra El capital, Marx plantea que aquello que distingue a las épocas económicas unas de otras no es lo que se hace, sino cómo y con qué instrumentos de trabajo se hace.
De ahí que el Materialismo histórico distingue seis modos de producción a lo largo de la historia de la humanidad: comunidad primitiva, modo asiático, esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo.
Analiza el siguiente cuadro comparativo, en él te presentamos los diferentes modos de producción y sus elementos característicos:

En la sociedad capitalista, Marx identificaba antagonismos entre las dos clases sociales predominantes: los dueños de los medios de producción (capitalistas, burgueses) y los que invertían su fuerza de trabajo (proletariado) para producir los bienes materiales. En este proceso, los primeros obtenían ganancias a costa de la explotación laboral de los segundos, generando un excedente en la producción conocido como plusvalía.
Marx consideraba que el proceso de producción capitalista generaba efectos negativos o alienación en las relaciones sociales entre capitalistas y trabajadores, entre los mismos trabajadores y en la relación de los trabajadores con su actividad productiva, ya que los dueños o capitalistas se apropiaban del tiempo y la fuerza del trabajador para obtener beneficios, el proceso de producción impedía que los trabajadores generaban relaciones interpersonales y finalmente, el producto que el trabajador obtenía con su esfuerzo pertenecía al capitalista.
Siguiendo el ideal de Marx, el Socialismo sería como una etapa de transición entre el Capitalismo y lo que para él sería la culminación de la evolución de la sociedad: el Comunismo. En esta sociedad, la distribución de la riqueza se haría dando prioridad a los que más lo necesiten, estableciendo una forma de vida más equitativa para todos. Las condiciones de subsistencia en el campo serían las mismas que para las ciudades; se reconocería el trabajo de las mujeres; el Estado desaparecería porque ya no sería necesario, así como las clases sociales y la propiedad privada.
Estructural funcionalismo
A diferencia del marxismo, el cual proponía el estudio de la sociedad a partir de los procesos de producción, en el estructural funcionalismo se da importancia a los procesos de socialización, a la relación que se genera entre las personas, los grupos y las instituciones y la función que cada uno cumple en el sistema social.
El Estructural funcionalismo es una teoría que concibe a la sociedad como un sistema, formado por diversas partes (estructuras e instituciones sociales), las cuales contribuyen a su buen funcionamiento. El sistema y sus partes se encuentran en un estado de equilibrio y cualquier cambio en alguna de ellas impactará a las demás, generando, incluso, cambios en el sistema en su conjunto. Estas partes pueden actuar a la vez como subsistemas, con sus propias funciones e interacciones sociales, por ejemplo, la familia, la escuela, el trabajo y el gobierno.
En el siguiente cuadro te presentamos un ejemplo del sistema social con algunas de las partes o subsistemas que lo conforman:

Algunos autores contribuyeron a la conformación de esta teoría, entre ellos: el británico Hebert Spencer (1820-1903), el francés Émile Durkheim (1858-1917), el polaco Bronislaw Malinowski (1884-1942) y los estadounidenses Talcott Parsons (1902-1979) y Robert K. Merton (1910-2003).
Spencer compara a la sociedad con un organismo vivo, en cuanto que está formado por muchas partes y cada una de ellas tiene una función particular, lo que contribuye a mantener al conjunto. Al igual que un organismo, la sociedad crece, se desarrolla y se hace más compleja.
Émile Durkheim, centra su interés en las partes del organismo social y su impacto en el sistema en su conjunto, así como en las relaciones sociales que se generan en cada una de ellas.
Durkheim por su parte, propone el estudio de los hechos sociales, entendidos como estructuras sociales (instituciones), normas (leyes, códigos) y valores culturales (creencias, costumbres, religión, etc.), los cuales son generales a toda la sociedad, exteriores al individuo y coercitivos, pues las personas han sido educadas conforme a ellos.
Para analizar los hechos sociales, se requiere de datos que se obtienen de la propia realidad a través de la observación y la experimentación (conocimiento empírico).
Durkheim y Merton analizan los efectos que produce en el sistema social el hecho de que los individuos o grupos rompan las normas y leyes que mantienen el orden establecido, este “estado sin normas o desviación”, se conoce como anomia y genera un desequilibrio en el funcionamiento del sistema.
El Estructural funcionalismo no considera al individuo de manera particular, lo concibe como parte de todo el sistema social. En este sentido, afirma que las relaciones que se generan dentro del sistema, determinan el comportamiento de las personas, quienes, para mantener el orden, deben de asumir las normas establecidas, si se rebelan ante ellas, caen en un estado de anomia.
Parsons explica el funcionamiento del sistema social a partir de un modelo en el que muestra cómo es que las partes o subsistemas se interrelacionan y cada uno depende de otro para mantener al sistema en su conjunto.
Los subsistemas inferiores proporcionan las condiciones que requieren los subsistemas superiores, y los subsistemas superiores controlan a los que están en un nivel inferior en la jerarquía.
En el siguiente cuadro te presentamos un análisis de algunos subsistemas y su función:

Para que el sistema en su conjunto funcione, debe de empezar por satisfacer las condiciones básicas de adaptación de los individuos o grupos para que puedan asumir sus funciones e internalizar los patrones de conducta que establecen los subsistemas superiores (social y cultural).
Los aportes de los teóricos mencionados, conforman la teoría Estructural funcionalista, la cual enfatiza el orden y la estabilidad de la sociedad, a diferencia de la tradición marxista que destaca la lucha de clases. Esta teoría otorga gran importancia a la idea del acuerdo y el consenso; aunque también reconoce la coerción como herramienta para mantener el funcionamiento de la sociedad.
En el Estructural funcionalismo, los conceptos de rol y status permiten entender la relación entre las estructuras del sistema social (económica, política, social, cultu- ral) y los individuos. Cada estructura social tiene sus instituciones y dentro de cada una de ellas, los individuos o grupos tienen un status, es decir, ocupan un lugar, nivel o cargo. Asimismo, también desempeñan una función o rol, dependiendo del status que tengan.
Observa el siguiente esquema donde se analiza la institución familiar, el status de sus componentes y los roles que desempeñan:

Las principales características del Estructural funcionalismo son las siguientes:
- La sociedad está formada por funciones, tiene una vida propia independiente de los individuos que la conforman.
- La sociedad como sistema será fuerte en la medida en que las instituciones que la conforman estén bien integradas.
- La sociedad de organiza como un gran edificio con varios niveles, a cada una ocupa en estos estratos un sitio al que se le denomina status, con una función específica que se le denomina rol.
- Una sociedad será funcional cuando haya logrado un equilibrio mediante el establecimiento de patrones conductuales a los que se apegan los individuos que la conforman.
- Plantea la conciencia colectiva, un grupo piensa, siente y actúa de manera muy diferente a como lo hacen las personas de manera aislada.
- La sociedad tiene la capacidad de autorregularse, es decir; genera mecanismos para mantener el orden, el equilibrio y la seguridad.
Teoría Comprensiva
La Teoría Comprensiva es una corriente de pensamiento que estudia a la sociedad a partir del análisis de la acción social que realizan las personas, con la intención de explicar las causas y efectos de su comportamiento. Max Weber es el principal representante de esta teoría.
Según Weber, las ciencias sociales no sólo deberían analizar la conducta de los individuos y los hechos sociales dentro de un sistema, sino considerar la manera en la que el individuo vive, siente, piensa su realidad, las normas que asume y las decisiones individuales que toma en el momento de actuar. Para él, los individuos son el elemento esencial del desarrollo social. A su vez, plantea que en la acción de los hombres siempre intervendrán valores adquiridos y que los hombres siempre persiguen fines a los cuales llegan utilizando diferentes medios. De ahí la importancia de las acciones individuales para poder estudiar a la sociedad.
La acción social es entendida como las actividades que realizamos y que afectan a la conducta de otro. Desde esta perspectiva, el principal interés del análisis social debe ser la acción social y no tanto las estructuras.
Las acciones sociales son las que se realizan de manera pública, siempre en referencia a otro.
Weber distingue la acción social en cuatro modelos de comportamiento según el tipo de fines que persiguen los individuos, los medios utilizados para realizarlos y si unos u otros son racionales o emocionales:

Al interactuar entre sí cada individuo aporta una gama de experiencias, valores, intenciones, ideas, sentimientos, motivaciones y formas de concebir el mundo. Por eso, si se analiza al sujeto, se puede explicar y comprender a la sociedad.
Teoría crítica
Esta teoría surge de un grupo conocido como escuela de Frankfurt, fundada oficialmente en 1923, conformada por intelectuales alemanes, entre ellos, economistas, filósofos, psicólogos y sociólogos, cuyo propósito principal era comprender a la sociedad moderna y los impactos del capitalismo en la vida de las personas.
Entre los principales representantes de esta teoría están Marx Horkheimer W., Herbert Marcuse, Theodor W. Adorno y Jürgen Habermas.
El contexto de los teóricos de Frankfurt se ubica entre las guerras mundiales, crisis económicas, época de posguerra y el auge del capitalismo moderno. Esto va a determinar sus críticas al marxismo y sus aportaciones respecto al estudio de la sociedad y de sus actores.
La teoría crítica orienta su análisis a la superestructura (instituciones sociales, políticas, religiosas, educativas, normativas, culturales), más que a la estructura económica como en el marxismo, con el fin de comprender los elementos subjetivos de la vida social.
El positivismo y su método científico aplicado al análisis de la sociedad también es criticado por esta corriente teórica, argumentando que excluye de su estudio la acción humana.
Uno de los objetivos de la teoría crítica es analizar la represión cultural del individuo en la sociedad. Si en el marxismo se plantea la explotación económica entre burguesía y proletariado en el proceso productivo, en las sociedades modernas, la tecnología moderna (producto de la racionalidad), surge como problema social predominante.
Para Marcuse, la tecnología moderna ofrece a la sociedad métodos de control más eficaces y atractivos como la televisión, a través de la cual la sociedad capitalista moderna ejerce mecanismos de dominación de los individuos, invadiendo su libertad interior. El resultado de esto es una sociedad unidimensional, en la que los individuos pierden la capacidad de pensar críticamente respecto a la sociedad.
Para este autor, la tecnología y las técnicas, deberían de ponerse al servicio de las necesidades y las metas de los hombres libres para usarse en la construcción de una mejor sociedad.
Es irracional el hecho de que el mundo racional destruya a los individuos y a sus necesidades y capacidades; que la paz se mantenga mediante la amenaza constante de guerra y que, a pesar de la existencia de medios suficientes, sigan existiendo personas pobres, reprimidas, explotadas e incapaces de realizarse.
Extraído de Ritzer, George (1993), Teoría Sociológica Contemporánea,
Mc Graw Hill, México, p.165
En este sentido, la razón debe tomar una postura crítica, es decir, de cuestiona- miento ante las situaciones que opriman o manipulen al hombre, la razón debe ser un medio liberador.
En el siguiente cuadro se muestran algunas de las aportaciones más relevantes de la Teoría comprensiva (Escuela de Frankfurt):

La mayoría de estos autores tuvieron que huir de Alemania durante el nazismo y establecerse en otros países, desde donde continuaron desarrollando su teoría.
Algunas características de la Teoría crítica son las siguientes:
- Tiene un interés particular en el estudio de la cultura de masas, es decir cómo se puede llegar a enajenar a la sociedad por medio del cine, la publicidad, la televisión, etc.
- Pretende evitar que sigan surgiendo ideas totalitarias e injusticias sociales, como las del nazismo y el estalinismo, privilegiando el uso de la razón.
- Los problemas sociales no deben ser estudiados parcialmente y desde un solo enfoque, debe aplicarse una perspectiva integradora.
- Se caracteriza por ser interdisciplinaria, ya que pretende apoyar el desarrollo del hombre con una mirada integral.
- Plantea el poder desconocer como científico cualquier conocimiento que no favorezca la libertad de las personas y la mejora de la sociedad.
- Considera que la ciencia debe estar al servicio de la vida pública.
- Se enfoca al estudio de la relación entre ciencia, tecnología y sociedad.
- Propone construir saberes que permitan al hombre vivir en libertad y en condiciones igualitarias dentro de una sociedad.
Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Introducción a las ciencias sociales. Ciudad de México.
Categorías:Introducción a las ciencias sociales, Preparatoria