Introducción
Todas las células involucradas en la defensa del organismo se originan de células madre situadas en la médula ósea roja, algunas están presentes en la sangre pero su lugar de acción son los tejidos donde son necesarias. Otras, como has visto, migran a los órganos linfoides creando cúmulos de células linfoides que generan respuestas de defensa en cuanto están en contacto con agentes agresores. El sistema linfático cuenta con órganos que se clasifican en dos grandes grupos: primarios y secundarios.

El aparato locomotor, también conocido como músculo-esquelético, integra la relación anatómica, así como la acción conjunta de huesos y músculos.
Generalidades del esqueleto
El esqueleto humano da sostén al cuerpo, permite el movimiento, brinda protección a órganos y juega un papel importante en la homeostasis mineral al almacenar calcio y fósforo. Al esqueleto humano lo conforman 206 huesos que constituyen el esqueleto axial y el apendicular.

- Esqueleto axial. Se forma por los huesos situados en el eje longitudinal del cuerpo y el plano medial.
- Esqueleto apendicular. Se forma por los huesos de las extremidades superiores e inferiores y los que los unen al esqueleto axial.
- Médula amarilla y roja. Al interior de los huesos se encuentra la médula roja, que es el órgano hematopoyético que permite que las células sanguíneas existan en la cantidad necesaria y su médula
amarilla, lo que seguramente conoces como tuétano es una reserva de grasas. - Articulaciones. Los huesos se unen unos con otros por medio de las articulaciones. En el cráneo, las articulaciones son totalmente inmóviles porque la unión de sus huesos tiene como principal objetivo la protección del encéfalo. La mayor parte de las articulaciones del cuerpo son móviles y de ellas dependen los tipos de movimiento del esqueleto. La cabeza, que forma parte del esqueleto axial, tiene en su interior a la cavidad craneal que aloja al encéfalo; los cuerpos de las vértebras se superponen unos con otros formando un canal que alberga a la médula espinal, las costillas y el esternón, y junto con las vértebras dorsales forman la caja torácica que brinda protección a los órganos que ahí se encuentran, como el corazón y los pulmones.
Músculos esqueléticos
El sistema muscular está conformado por un conjunto de músculos del cuerpo controlados de manera voluntaria. Existen cerca de 700 músculos voluntarios.

La función primaria de los músculos esqueléticos es el movimiento, pero también generan calor; por ejemplo, cuando te sube la temperatura sientes escalofrío, lo cual se debe a contracciones musculares cuyo objetivo es aumentar la temperatura corporal; además, brindan protección a los órganos situados dentro de la cavidad abdominal, mantienen la postura corporal, determinan la expresión facial y le dan estabilidad al esqueleto.
Los músculos esqueléticos también le dan forma a tu cuerpo; incluso, la expresión ¡está en los huesos!, ya que es muy significativa del músculo en la constitución física de las personas.
Siempre decimos que el esqueleto le da la capacidad de movimiento al cuerpo, pero en realidad éste se da por la acción conjunta del esqueleto y los músculos esqueléticos. Los músculos se insertan en los huesos mediante estructuras llamadas tendones, las cuales permiten que se ejerza una acción de palanca.
Osteoporosis; principal enfermedad del aparato locomotor
Se calcula que una de cada tres mujeres padecen osteoporosis en la menopausia, así como uno de cada cinco hombres mayores de 50 años. La OMS la define como la enfermedad que más se subestima y la que más se ignora. La osteoporosis es la enfermedad más frecuente de los huesos y se debe a la pérdida de masa ósea que provoca una disminución en la calidad del hueso.

Factores de riesgo
La menopausia sigue siendo el principal factor para padecer osteoporosis, puesto que la deficiencia de estrógenos (hormona sexual femenina) impide el depósito de calcio en los huesos alterando el remodelado óseo. Otros factores de riesgo importantes son:
- Menopausia precoz (menores de 45 años)
- Menstruación tardía (mayores de 13 años).
- Antecedentes de fractura osteoporótica previa.
- Historia familiar de osteoporosis.
- Edad, tabaquismo y consumo de alcohol en orden de importancia.
¿Cómo sé si padezco osteoporosis?
La osteoporosis por sí misma no produce ninguna sintomatología, lo habitual es que el diagnóstico se haga cuando se presenta la primera fractura. Lo ideal es realizarse un estudio conocido como densitometría ósea para descartar o medir la densidad mineral ósea.
¿Qué hacer si tengo osteoporosis?
Es necesario consultar al médico para que determine la administración de algún fármaco, así como una dieta alta en alimentos con calcio, magnesio y vitamina D.
¿Cómo puedo prevenirla?
Algunas de las medidas primarias son:
- Evitar el sedentarismo.
- Corregir las deficiencias nutricionales mediante el consumo de alimentos ricos en calcio, como lácteos, sardinas, salmón, frutos secos y vegetales verdes, así como tomar suplementos de calcio, magnesio y vitamina D.
- No fumar.
- Practicar ejercicio físico de manera regular.
- Exposición al sol, entre 10 y 20 minutos al día para favorecer la síntesis de vitamina D que fortalece los huesos. La exposición más prolongada no evita la osteoporosis.
Algunas de las medidas secundarias de prevención son:
- Terapia de sustitución hormonal.
- Fármacos
Higiene del aparato locomotor
Los huesos se mantiene fuertes por el calcio que se deposita en ellos. Para que el organismo cuente con suficiente calcio, éste debe ingerirse en la dieta. Una fuente importante de calcio son los lácteos. ¿Sabes qué otros alimentos pueden aportar calcio a tus huesos?
Sin embargo, el calcio no se fija en los huesos a menos que sea en presencia de vitamina D. El organismo es capaz de sintetizar esta vitamina, como un precursor en el hígado y en forma activa en el riñón, pero la síntesis requiere de los rayos UV del sol.
Los científicos recomiendan exposiciones de 10 a 20 minutos al día, que son suficientes para que la vitamina D acabe de sintetizarse y ejerza su acción de fijar el calcio en los huesos. También se recomienda incluir en la dieta alimentos que contengan la vitamina ya sintetizada como el pescado y la yema de huevo.
Una manera de mantener los huesos fuertes es haciendo ejercicio regularmente. Como habrás notado, la actividad física es una medida que se recomienda para mantener en buen estado casi todos los aparatos y sistemas. Además, los músculos son más resistentes cuando se realiza una rutina adecuada de ejercicio.
Procura no cargar nunca demasiado peso. Si es necesario distribuye el peso entre los dos hombros, tratando de equilibrarlo en ambos lados. Consume proteínas en la proporción recomendada. Cada día pierdes entre 20 y 25g de proteínas corporales debido a la actividad física rutinaria. Para reponer la masa muscular perdida, los ribosomas deben tener disponibles los aminoácidos necesarios para sintetizar las proteínas musculares, y la única manera es obtenerlos de las proteínas de la dieta.
Mantén tu peso ideal. El esqueleto carga el peso del cuerpo; por lo tanto, personas con sobrepeso pueden tener problemas en la columna vertebral y en las rodillas.
Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Ciencias de la Salud I. Ciudad de México.
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