Contenidos temáticos
- Introducción al mantenimiento de un tejado
- Tipos de tejas
- Señales de advertencia
- Mantenimiento del tejado
- Cambiar tejas
- Bandas de zinc
Desarrollo del tema
1. Introducción al mantenimiento de un tejado
La teja es una pieza con la que se forman cubiertas en los edificios, para recibir y canalizar el agua de lluvia, la nieve, o el granizo. Hay otros modos de formar las cubiertas, pero cuando se hacen con tejas, reciben el nombre de tejados.
La forma de las piezas y los materiales de elaboración son muy variables: las formas pueden ser regulares o irregulares, planas o curvas, lisas o con acanaladuras y salientes; respecto a los materiales pueden ser cerámicas (elaborada con barro cocido), plásticas y bituminosas (fabricadas con polímeros plásticos derivados del petróleo u otra materia prima), de madera, de piedra (como la pizarra).
El empleo de tejas para cubiertas se atribuye a los griegos, que utilizaban placas de cerámica delgada y ligeramente curvada.
Un tejado tiene dos piezas fundamentales: la teja canal (abreviadamente: la canal), que recoge las aguas de lluvia, llevándolas fuera del perímetro de la construcción, y la pieza o teja cobija (abreviadamente: la cobija), que tapa la junta entre las canales.

2. Tipos de tejas
Las tejas se pueden clasificar, por la forma, en:
- Teja romana, tiene la pieza canal plana, con los bordes laterales levantados y la cobija curva. Se fabricaban de piedra y de alfarería.
- Teja árabe, con una sola pieza, con la forma un tronco de cono, cortado por la mitad longitudinalmente. Tiene la gran ventaja sobre todas las demás de que con esa pieza se resuelven todos los problemas de una cubierta: canales, cobijas, cumbreras y limas. Aunque se denomine teja árabe, por su uso extensivo por los árabes en la Península Ibérica, el origen de esta teja es romano.
- Teja plana, de forma más compleja, dispone de acanaladuras y resaltes para su encaje y solape, que solamente fue posible cuando se pudieron fabricar por moldeo, bien de alfarería, bien de mortero de cemento. Necesita piezas especiales para resolver las limas.
- Teja mixta que suele tener el canal y la cobija, juntas en una pieza, lo que da apariencia similar a la árabe o a la romana, ésta cuando la canal está formada por una parte plana con solape en el borde. Como la anterior, requiere piezas especiales para resolver las limas.
- Teja plástica aísla el calor, variedad de colores, fácil de instalar, termoacústica, no se herrumbra, no se corroe. Dos tipos primordiales tapa de cumbrera y tapa canoas.
Las piezas especiales son de variadas formas, y están destinadas a solucionar los puntos singulares del tejado, como las “limas” (limatesas, aristas convexas, y limahoyas, aristas cóncavas), encuentros con otros elementos, y puntos singulares.
- Tejas curvas pequeñas para porches.
- La teja de alfarería o cerámica es un material de construcción muy empleado en muchas regiones como protección de la parte superior de las construcciones frente a la lluvia.
- La teja de cemento: en general suelen fabricarse de tipo mixto, con canal y cobija en una sola pieza. Sobre las cerámicas tienen la ventaja de ser más resistentes, y más económicas. También tienen la posibilidad de que se fabrican de cualquier color y al no tener encastre superior son más fáciles de colocar.
3. Señales de advertencia
Las siguientes son algunas de las señales de advertencia en el tejado:
- Tejas enroscadas, bombadas, rotas, cuarteadas o que hagan falta.
- Daño o deterioro alrededor de los tapajuntas en la chimenea, conductos de ventilación y otras uniones.
- Daño o deterioro en partes bajas o valles del tejado.
- Pérdida excesiva de gránulos en canaletas y tubos de bajada del agua. Los fabricantes cubren con gránulos las tejas fabricadas con una mezcla de asfalta para bloquear los rayos solares ultravioleta. El envejecimiento natural causará que los gránulos se erosionen y expongan el asfalto. La pérdida granular comienza durante la instalación y continúa día a día. Esta es una situación a esperarse, pero la pérdida excesiva puede indicar que hay un problema.
- Las hojas, basura y mugre cerca del borde del tejado o fuera de las canaletas pueden afectar el drenaje y causar deterioración.
- Los charcos o el agua acumulada que no se drena de los tejados planos pueden indicar áreas bajas y drenaje inadecuado.
4. Mantenimiento del tejado
Algunas de los puntos necesarios para realizar el mantenimiento del tejado son:
- Recorte las ramas de los árboles que rocen o cuelguen sobre el tejado. Mantenga las ramas alejadas de la chimenea para evitar el riesgo de incendios y permita una ventilación adecuada para que la chimenea pueda funcionar eficientemente.
- Revise que no falten tejas ni que haya tejas que estén enrolladas o torcidas, dañadas o sueltas.
- Revise la parte inferior del revestimiento del tejado para ver si ha sido dañado por el agua.
- Examine todos los tapajuntas o sellos en el tejado y alrededor de la chimenea, conductos de ventilación, los bordes del tejado, la buhardilla y las claraboyas, lumbreras o tragaluces.
- Asegúrese que la cubierta de la chimenea esté en buenas condiciones y que sea lo suficientemente alta para prevenir que se acumule la creosota.
- Revise los conductos de ventilación, las salidas de aire y las rejillas de ventilación para asegurarse que el aire pueda circular libremente.
- Limpie las mallas o tela metálica y quite los nidos de pájaros, las arañas, insectos y mugre.
- Si tiene turbinas eólicas en el tejado, revise el rodamiento o cojinete de bolas. Deshágase de los nidos de pájaros y de cualquier otra cosa que pueda obstruir los respiraderos o salidas del gablete o aguilón.
- Fíjese que no haya canales o canaletas, tubos de bajada de agua, soportes ni filtros que estén dañados. De ser necesario, limpie los canaletes y los tubos de bajada de agua. Asegúrese que no tengan escapes ni óxido.
- Revise que la pintura de las canales o canaletas esté en buen estado.
- Revise los alambres de la antena de la televisión y las correas de soporte para fijarse que estén en buenas condiciones.
5. Cambiar tejas
- El viento, un deficiente mantenimiento del tejado o el peso de la nieve ocasionan desplazamientos y roturas en las tejas que lo componen. Para sustituir los elementos deteriorados, es conveniente utilizar unos calces biselados.
- Esta herramienta auxiliar facilita la tarea, ya que permite mantener las tejas de la hilera superior elevadas mientras se cambian las piezas rotas.
- Se deben retirar por completo los restos de los elementos dañados y fijar de forma correcta las nuevas tejas. Una vez que el cambio se ha efectuado, se retiran los calces.
- Esta forma de proceder se emplea para las tejas mixtas (también conocidas como mecánicas o de encaje), que se colocan en hilera y se encajan entre ellas gracias a las acanaladuras de sus bordes, y para las de tipo plano que no están clavadas.
- En cualquier caso, antes de colocar la nueva pieza, se recomienda comprobar el estado de mantenimiento en el que están los listones del tejado. En el momento de retirar las tejas deterioradas, se pincha con un punzón la estructura.
- Si el utensilio se hunde en la madera, el armazón está podrido o en fase avanzada de deterioro. Cuando esto ocurre, la reparación es más compleja ya que se debe restaurar por completo esa parte.
6. Bandas de zinc
Para sustituir una teja plana clavada, el sacaclavos de tejero resulta un utensilio indispensable. Esta herramienta se introduce por debajo de la pizarra dañada y se golpea con la ayuda de un martillo para romper los clavos de fijación.
De esta manera, la teja se encuentra suelta y es posible retirar los fragmentos rotos. La nueva pizarra debe colocarse bajo la hilera superior. Para fijarla, es recomendable emplear clavos galvanizados, reforzados con arandelas estancas de plomo.
Para aumentar la sujeción, se deben recubrir las cabezas de los clavos con masilla para evitar posibles filtraciones y goteras.
Además del método tradicional, es posible emplear bandas de zinc para fijar las nuevas pizarras. La teja dañada se retira de igual forma, pero en lugar de clavar la nueva, se instalan dos bandas de zinc sobre la ubicación en la que se colocará.
De nuevo, se sellan las cabezas de los clavos con masilla de estanqueidad y se fija la pizarra sobre las bandas. Por último, se doblan los extremos de estas piezas hacia arriba para sujetar la teja.