El conocimiento y sus elementos
En alguna ocasión habrás escuchado frases como éstas: “Conoce la región como la palma de su mano”. “No hay como doña Lupita para recomendarte un té para los nervios”. “Eso de cuándo es la mejor época del año para sembrar, pregúnteselo a don Panchito”.
También habrás escuchado otras frases como éstas: “Parece que por la tarde lloverá”. “Si amarras un listón rojo en el brazo a tu hijo, seguro no le hacen mal de ojo”. “Si te enjuagas el cabello con té de manzanilla no se te caerá”. O “Si comes muchos quelites no te enfermarás de la garganta”. En n, hay una cantidad interminable de estos ejemplos. ¿Cuántos recuerdas tú?
En todos los casos antes mencionados, lo común es que parten de un conocimiento previo, más allá de que lo que afirman sea cierto o no. ¿Pero qué es “conocimiento”?, veamos.
La palabra conocimiento deriva del latín cognoscere “conocer” que hace referencia a la facultad de los seres humanos de procesar información a partir de la percepción, del conocimiento adquirido que permite valorar y considerar ciertos aspectos de un objeto, fenómeno o situación. Así, etimológicamente, es la acción de conocer, advertir o tener la noción o idea de algo.
Como te habrás dado cuenta, hay una persona que tiene una percepción sobre un objeto, fenómeno, problema o situación que le motiva a conocer más sobre ello y a tratar de alcanzar una explicación para ella misma y para los demás. De manera gráfica, podemos representarlo de la siguiente forma. En las siguientes secciones abundaremos al respecto.

Los elementos que intervienen en el conocimiento
En el proceso para la generación de conocimiento intervienen varios elementos que conviene que conozcas.
Sujeto cognoscente

En primer lugar está el sujeto cognoscente, que es la persona que conoce o que desea conocer. ¿Te acuerdas de la raíz etimológica que comentamos líneas arriba? ¿Te parece similar o casi igual? Ese sujeto es cualquier persona que está interesada en saber o conocer sobre un fenómeno, problema, objeto o situación. Puedes ser tú mismo. ¡De seguro ya lo habías pensado!
Proceso cognitivo

Es el conjunto de acciones que tienes que llevar cabo de manera secuenciada para conocer o explicar el fenómeno, objeto o problema que ha generado interés en ti o, incluso, en tu comunidad. Inicia con una inquietud o interés. El primer acercamiento es mediante una percepción personal. Puedes o no tener conocimiento sobre el tema, pero te haces preguntas como las siguientes. ¿Las industrias contaminan el aire? ¿En qué medida lo están haciendo y desde cuándo? ¿Están causando enfermedades? ¿Qué puedo hacer al respecto?
Objeto o problema cognoscible

Son los objetos como plantas, flores, personajes de la historia, fenómenos o problema que encuentras en el entorno, dentro de
tu localidad, municipio o estado. Puede también tratarse de un fenómeno cultural como la fiesta del pueblo, los danzantes, la música o un acto en que la gente protesta con la finalidad de obtener mejores servicios (agua potable, electricidad, entre otros).
En el ejemplo previo, la posibilidad de que las fábricas contaminen, afectando el ambiente y la salud de las personas.
Sobre estos objetos, situaciones o fenómenos tienes una percepción o una representación mental a partir de tus conocimientos previos:

Tipos de conocimiento y sus características
Seguro durante el debate o los debates que han tenido al interior del grupo se han aportado valiosos argumentos. No todos fueron solo con base en el artículo, es más, algunos –como pudiste haber comentado con tus compañeros– no te pare- cieron científicos. Entonces alguien dijo muy seguro “–¡claro que hay muchos tipos de conocimientos!”. –¿Como cuáles?, dinos. –Son varios. –Entonces, ¿cuál es la diferencia?, le volvimos a preguntar.
Como te comentamos en la sección anterior, tu acercamiento al objeto cognoscible en primer lugar es a través de tus sentidos y, luego, profundizas para explicar las causas. Por ejemplo:
a) Te resulta evidente que llueve porque lo ves y/o lo sientes, pero también pue- des conocer las causas de la lluvia.
c) Sabes que hay contaminación de los ríos porque la gente arroja desechos a los mismos y los observas, pero no son evidentes los motivos para esa acción.
b) Notas que la hierbabuena en té ayuda para aliviar el dolor de estómago, pero no sabes por qué, solo lo sabes por experiencias pasadas.
Seguimos avanzando. A continuación te expondremos algunos de los principales tipos de conocimiento que, como ya dijimos, nos permiten conocer el objeto, fenómeno, problema o personaje de la historia, el objeto cognoscible.
Conocimiento intuitivo
El primer tipo de conocimiento que abordaremos es el conocimiento intuitivo, que se define como todo aquel que adquieres de manera simple a través de tus órganos y sentidos: olfato, vista, tacto, oído y gusto, y que no requiere de mayor reflexión. Implica conocer, comprender la realidad de forma directa a través de los sentidos, emociones y reacciones que se tienen constantemente frente a los fenómenos de la realidad.
Por lo general, no requiere que se expliquen los fenómenos ni este conocimiento puede explicar por qué los hechos y objetos son de una forma y no de otra. Los términos que se utilizan carecen de precisión, y tienen como propósito fundamental lo inmediato y lo práctico.
También es un conjunto de verdades que son muy familiares, y se transmite a través del lenguaje, las costumbres y la cultura. Todos los seres humanos utilizan esta forma de conocimiento en las tareas diarias.
Este conocimiento se aplica sin la necesidad de que alguien lo enseñe. El conocimiento intuitivo permite identificar los hechos que acontecen en nuestro medio ambiente, sin utilizar conceptos, ideas o métodos complicados.
La principal característica del conocimiento intuitivo es que permite al ser humano desenvolverse eficazmente en el mundo y conocer lo relevante para la vida. Veamos algunos ejemplos:

- El lugar por donde sale el Sol, podemos indicar la dirección pero no necesariamente tenemos que explicar que se trata del oriente, ni usar una brújula para comprobar que “por ahí” sale el Sol.
- Que se acerca la hora en que anochece, porque observas que oscurece y muchas veces aparece la luna, para lo cual no es necesario que conozcas la hora.
- Que una persona es más alta que otra, con el simple hecho de verlas.
En tu localidad, por ejemplo, las personas que tienen como actividad principal la agricultura han utilizado el conocimiento intuitivo para reconocer las ventajas de algunos granos sobre otros, la cantidad de agua que se necesita para el riego de determinado cultivo o el comportamiento de la cosechas de acuerdo con la estación del año. Para ello, los campesinos no necesitan hacer mediciones.
Conocimiento empírico
Este tipo de conocimiento es el que el hombre ha desarrollado sobre fenómenos. Es más complejo que el intuitivo y se adquiere por una actividad que se realiza con regularidad y no requiere explicaciones exactas. En general no explica las causas y, cuando llega a hacerlo, los fundamentos no son sólidos ni tampoco científicamente confiables.
Es un conocimiento basado en la experiencia, y se acumula con el paso de los años. Puede transferirse de generación en generación, como una especie de herencia cultural, pero no es sistemático ni tampoco tiene la intención de producir nuevos conocimientos.
El conocimiento empírico es valioso para todos porque nos ayuda a resolver problemas o a entender algunas situaciones. Sin embargo, no nos permite describir, analizar ni predecir los fenómenos. Nos permite reconocerlos, pero no explicarlos exhaustivamente, ni pronosticar su comportamiento.
Seguramente en tu comunidad habrás escuchado que algunas personas curan ciertas enfermedades o dolores utilizando plantas, hierbas o ores, hirviéndolas y después tomando la infusión. En otras ocasiones, simplemente masticando plantas se produce el alivio esperado. Para ello, no se necesita saber cuáles son los compuestos químicos de las plantas.
Quizá también te habrás cortado y, para curarte, tus papás o el médico han usado alcohol para limpiarte la herida y evitar que se infecte, sin que ellos sepan de qué está compuesto el alcohol. Sabrás que una cortada puede llegar a ser muy grave, y que de no ser atendida por un médico puede poner en riesgo la integridad e incluso la vida. Para ello no es necesario que sepas cuánta sangre tenemos en nuestro cuerpo.
También te habrá ocurrido que tus papás o abuelos te recomiendan que, en caso de que te atrape una lluvia en el monte o en el campo, no busques refugio debajo de los árboles o de una estructura metálica, ya que eso es peligroso: puede caer un rayo y herirte, o incluso causarte la muerte. Para saber esto no se requiere que tus familiares conocieran de qué manera se forma y se comporta un rayo en medio de una tormenta ni cuánta electricidad resiste el cuerpo humano. Es algo más simple porque tal vez hayan visto lo que un rayo causa a un árbol.
En cierta ocasión quizá te habrás percatado de que en tu localidad algunas personas trabajan como albañiles y construyen las casas de familiares o amigos. Observas cómo avanza la construcción: primero con los cimientos, luego, las paredes y finalmente el techo, sin que para ello diseñen planos o realicen cálculos complejos, como los ingenieros o arquitectos. No obstante, rara vez las casas llegan a caerse. En otras ocasiones, con base en el trabajo colectivo y solidario, la comunidad de tu localidad construye la casa para alguno de sus vecinos, tal vez de una pareja de recién casados o de adultos mayores ya sin familiares cerca.
En resumen, en ninguno de los ejemplos anteriores se trata de explicar los fenómenos, hechos o situaciones. Tampoco tienen como propósito generar nuevo conocimiento sino únicamente transmitir el ya existente.
Conocimiento científico
Los conocimientos científicos son aquellos que el hombre ha adquirido con base en razonamientos y que comprueban por qué los fenómenos suceden a su alrededor: los explican. Son conocimientos exactos que revelan las causas de los fenómenos y pueden predecir con un margen de certeza cuándo volverían a ocurrir.
Tal es el caso de los huracanes; seguramente habrás oído que es posible pronosticarlos. Se nos informa que durante cierto año se prevé que en el Océano Pacífico se formen varios huracanes; esto se logra porque se sabe que de manera anual la humedad y las temperaturas favorecen su incidencia.
El conocimiento científico también es el saber humano que se obtiene de forma racional y consciente, usando una metodología rigurosa, es decir, siguiendo un conjunto de pasos de manera lógica y ordenada. Se basa en el conocimiento previo y se considera una posible explicación que nos aproxima a la realidad. No olvides lo aprendido en el bloque I acerca de la investigación científica. Ésta produce conocimientos que contribuyen a resolver problemas.
También se considera al conocimiento científico como una forma de pensamiento dinámico, el cual utiliza ciertos métodos: investigaciones, como la documental, la de campo y la experimental (como lo vimos en el bloque anterior), para aproximarse a la realidad o dar solución a un determinado problema.
De igual manera, el conocimiento científico puede entenderse como una actividad del ser humano, mediante la cual éste pretende conocer en forma cada vez más completa las leyes de la naturaleza, para controlarlas, explicarlas y darles una orientación.
También aborda la realidad de los hechos en forma crítica, sistemática, ordenada, controlada y, además, verifica sus conclusiones. ¿Recuerdas que en el bloque I usamos como ejemplo la contaminación ambiental por plásticos que pueden ocurrir en los ríos? Así podemos identificar algunos de los elementos que corresponden al conocimiento científico. ¿Qué te parece si los vemos?

Estamos seguros de que te has dado cuenta de que el conocimiento científico es algo parecido a un ciclo o circuito. Inicia la explicación de un fenómeno a partir del conocimiento científico que fundamenta soluciones y termina con más conocimiento científico que, generalmente, también busca consolidar nuevas alternativas de solución o bien ampliar el conocimiento ya existente.

Las características del conocimiento científico
Seguro que también te habrás dado cuenta de las características del conocimiento empírico y del conocimiento científico. En el siguiente cuadro las listamos.
Conocimiento científico | Conocimiento empírico |
Explica cómo ocurren los fenómenos, problemas o situaciones. | Sólo explica los elementos evidentes que describen los fenómenos, problemas o situaciones. |
Informa sobre las causas de los fenómenos o los problemas. | La explicación de los fenómenos es inexacta. |
Puede predecir cuándo los fenómenos podrían volver a presentarse. | No tiene bases científicas para predecir los fenómenos. |
Es un conocimiento exacto y preciso de los fenómenos o problemas. | Es un conocimiento parcial y a veces inexacto. |
Para obtenerlo se sigue un método (científico). | No sigue método alguno para su obtención. |
Técnicas documental y de campo. 2ª. Edición. Gisela Moreno, Edere, 2014.
Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Metodología de la investigación. Ciudad de México.
Categorías:Metodología de la investigación, Preparatoria