Ciencias de la comunicación

La influencia de los medios públicos de comunicación masiva

Concepción de los medios públicos de comunicación

La creación de la BBC (British Broadcasting Corporation) en el Reino Unido es uno de los antecedentes más conocidos de los medios públicos de comunicación. Gracias a un grupo de técnicos que investigaba sobre las tecnologías de transmisión inalámbrica (entre los que se encontraba el italiano Guglielmo Marconi), esta corporación comienza sus actividades en 1922 con el auspicio del gobierno británico; para 1925 la BBC emite programas de radio con el propósito de brindar educación, información y entretenimiento libre de toda presión política y comercial (Walzer y Retis, 2010).

Aunque analizar el caso de la corporación británica puede ayudarte a distinguir algunos parámetros que identifican a los medios públicos de comunicación, es preciso que cuentes con algunas especificaciones más claras. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para que un medio de comunicación se considere de carácter público debe estar controlado, hecho y financiado por el público y no sufrir interferencia política, gubernamental o comercial. De igual manera, debe garantizar que mediante sus contenidos los ciudadanos sean informados, educados y entretenidos. La concepción que plantea la Unesco pretende que estos medios de comunicación cuenten con una independencia editorial que les permita fungir como piedra angular en la construcción de la democracia en los distintos países del mundo (Unesco, 2015).

En México, diversos sectores de la sociedad civil, intelectuales, universidades, representantes de los medios públicos y académicos han propuesto la existencia de otra modalidad de medios de comunicación de servicio público en la Reforma Integral de la Ley Federal de Radio y Televisión presentada por el Senado de la República. Dentro de las reflexiones que se abordan para justificar la propuesta destaca la necesidad de retomar la misión histórica de los medios para equilibrar la enorme desproporción que existe en los rubros culturales y comunicativos, favoreciendo la construcción de otra mentalidad que permita una sociedad compleja, plural y diferenciada sin reproducir el viejo modelo de comunicación comercial que se rige por intereses privados (Esteinou, 2008). A la fecha, diversos analistas coinciden en que las últimas leyes aprobadas en materia de medios afectan a los medios públicos (particularmente a los comunitarios e indígenas) al prohibirles la comercialización de espacios y hacerlos depender de subsidios y publicidad oficial, además de limitar el acceso y la administración de medios para las comunidades (Vélez Iglesias, 2014).

Medios comunitarios

Uno de los principales retos en materia de medios es hacer que sean concebidos como parte de los servicios públicos a los que tienen derecho las personas de una comunidad. En los países de Latinoamérica son prácticamente nulos los casos en los que los medios de comunicación aparecen como parte de las garantías de sus habitantes y, en particular, los comunitarios son confundidos con los medios de propiedad estatal, que casi siempre han quedado limitados a la tarea de ser voceros de los gobiernos (Mastrini, 2014).

La Unesco plantea como características importantes de los medios comunitarios la rendición de cuentas a las comunidades a las que sirven y constituirse como una alternativa a los medios de comunicación públicos y comerciales. Esto les permite administrar su propia agenda de desarrollo y generar que los miembros de una comunidad cuenten con espacios para expresarse públicamente, debatir temas, fomentar el diálogo y contribuir a promover su cultura, historia y lenguaje (Unesco, 2015).

Como podrás darte cuenta, lo más importante de un medio de comunicación comunitario es desarrollar sus actividades de manera cercana a la gente, lo que significa establecer vínculos colaborativos que hagan que el medio utilizado (prensa, radio, televisión o internet) esté siempre atento a las necesidades de las personas que conforman la comunidad.

Estamos en la recta final de tu curso de Ciencias de la Comunicación II, por lo que es muy importante la manera en que vas a cerrar tus actividades y aplicar todo lo que aprendiste hasta ahora. Para ello, en este último bloque comenzarás la planeación, junto con tus compañeros, de un evento que se llamará “Comunicándonos: nuestra participación en los medios”, en el cual organizarán una serie de actividades en las que involucrarán a su escuela, sus compañeros y su comunidad. Desarrollen con cuidado las siguientes tareas para que su evento esté bien organizado y sea lo más provechoso posible para todos los participantes.

Reflexiones sobre los medios públicos y comunitarios

Los medios de comunicación, ya sean públicos o comunitarios, tienen la gran tarea de mantener un estrecho vínculo con su audiencia. En el caso de medios como la televisión en América Latina, se debe procurar un modelo que encuentre un equilibro entre tener audiencias de características masivas, alcanzar una economía sustentable, e incluir el elemento lúdico en su mensaje (Fuenzalida, citado en Mastrini, 2014).

Rincón (2005) plantea una serie de elementos que los medios públicos de comunicación en Latinoamérica deben considerar para su reinvención. Algunos de los más importantes se refieren a la manera en que se abordan los contenidos y, sobre todo, erradicar la creencia de que en ellos sólo se debe difundir educación y cultura. ¿Cómo hacer que la gente se interese por la televisión pública, por ejemplo? Se deben abordar temas para un público diverso, interesado en tópicos sociales, económicos y políticos de forma innovadora, logrando que la gente cuente sus historias por medio de varios géneros, retratando distintas dimensiones de la realidad (Martín-Barbero, en Díaz y Peña, 2010). Los medios públicos deben ser una ventana de creación social, contar historias que emocionen la existencia y generen reflexión, relatos en los cuales la sociedad se pueda pensar, reconocer y encontrar (Rincón, 2005), es decir, promover un ambiente incluyente en el que, sin importar su etnia, género o ideología, cualquier persona encuentre un espacio para participar y hacer que sus ideas trasciendan.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Ciencias de la Comunicación. Ciudad de México.