Historia de México

Dificultades internas y externas para consolidar a México como país

Primeros gobiernos independientes

Las primeras décadas posteriores a la consumación de la independencia representaron en la historia de nuestro país una época de esfuerzos desarticulados y desgastantes.

Entrada del Ejército de las Tres Garantías a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.

Al abdicar Iturbide, se formó un gobierno provisional de triunvirato, del 1 de abril de 1823 al 10 de octubre de 1824. Durante su vigencia se integró un Congreso más representativo que trabajó más de un año en la elaboración de la Constitución de 1824. Esta Carta Magna estableció una república representativa, democrática y federal, mantuvo al catolicismo como religión de Estado y contemplaba la división de poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo, que se consideraba el poder dominante.

Presidencia de Guadalupe Victoria, del 10 de octubre de 1824 al 31 de marzo de 1829. Con base en la Constitución de 1824, el Poder Ejecutivo recayó en los insurgentes Guadalupe Victoria (que tenía visión federalista) y Nicolás Bravo (con visión centralista), presidente y vicepresidente, respectivamente.

En 1828 hubo elecciones para renovar la presidencia. Los federalistas se dividieron en dos grupos: moderados y radicales. Los moderados postularon como candidato a Manuel Gómez Pedraza, quien también contaba con el apoyo de los centralistas.

Por su parte, los radicales, encabezados por Lorenzo de Zavala postularon como candidato a Vicente Guerrero. Manuel Gómez Pedraza ganó las elecciones pero el general Antonio López de Santa Anna inició un movimiento que culminó en la renuncia de Pedraza, siendo designado como presidente Vicente Guerrero y Anastasio Bustamante vicepresidente.

Esta administración no prosperó: no había programas de gobierno ni orden ni control. La economía se desajustó más, llegando al extremo de que no había recursos para pagar los sueldos de los empleados y los miembros del ejército, ni para cubrir los abonos de la deuda externa.

En 1830 Anastasio Bustamante desconoció el mando de Guerrero y asumió la presidencia nombrando a Lucas Alamán como Ministro de Relaciones Exteriores, personaje que al principio se mostró un tanto liberal y posteriormente conservador. Alamán buscó mejorar las condiciones económicas del país, fundó el Banco del Avío, que otorgaba préstamos a empresarios para la compra de maquinaria, materias primas y pago de salarios. Con éstas y otras medidas gubernamentales, como combatir al bandolerismo, cubrir los compromisos del gobierno y apoyar la reorganización educativa, el país se recuperó y alcanzó cierto nivel de prosperidad económica. Sin embargo, los liberales no estaban conformes con la forma en que el
país se estaba gobernando. Anastasio Bustamante En 1831 Guerrero y otros radicales fueron fusilados. Santa Anna acusó a Bustamante de ser el autor intelectual. Aunado a que el presidente destituyera a gobernadores y legisladores en funciones, generó una oposición que llegó a convertirse en lucha civil.

Cuando la situación se hizo complicada, Bustamante aceptó ceder la presidencia a Gómez Pedraza quien estuvo tres meses en el cargo y lo entregó a Antonio de López de Santa Anna a principios de 1883.

La primera reforma liberal (1833)

El primer año de su primer mandato, Santa Anna presidía pero no gobernaba. Mientras él se retiró al campo, ejerció el poder el vicepresidente Valentín Gómez Farías.

Gómez Farías, con la asesoría de José María Luis Mora, intelectual liberal, puso en marcha una reforma con tres vertientes: económica, educativa y militar.

En lo económico, promulgó leyes que decretaban la utilización de los bienes de la Iglesia para pagar la deuda nacional, designaban al gobierno como responsable de elegir a quienes ocuparían los curatos vacantes y sustituían al clero regular con voluntarios; imponían multas y llegaban a desterrar.

En lo educativo, el gobierno de Gómez Farías clausuró el Colegio de Santa María de Todos Santos y la Pontificia Universidad. En cambio, fundó un Directorio de Instrucción Pública y estableció la laicidad de la educación superior.

En lo militar, suprimió los fueros del ejército, es decir, las leyes y tribunales exclusivos para los militares y procuró sustituir al ejército por ciudadanos comunes.

La reacción ante estas reformas, provocó que Santa Anna retomara el poder, destituyera a Gómez Farías, nombrara un gabinete más moderado y suspendiera la mayor parte de las leyes descritas.

Gobiernos centralistas de 1836 a 1846

En diciembre de 1836, se promulgó la primera constitución centralista, llamada Las Siete Leyes. Entonces se disolvieron las gubernaturas de los estados y los gobernadores y sus empleados quedaron sujetos al gobierno central.

El presidente que puso en vigor la nueva Constitución en 1836 fue José Justo Corro. Durante su mandato, Santa Anna fue capturado en Texas, y Corro intentó por muchos medios liberarlo, pero no tuvo éxito. Estuvo en el poder hasta abril de 1837 y lo entregó a Bustamente, quien asumió la responsabilidad por segunda ocasión y la conservó hasta el 18 de marzo de 1839.

Durante el gobierno de Bustamente, España reconoció la independencia de México, el 28 de diciembre de 1836. Bustamante se encontró en medio de muchas dificultades: pronunciamientos liberales, rebeliones indígenas y el reclamo francés por los daños ocasionados al negocio de un pastelero, que dio lugar a la famosa “Guerra de los pasteles”.


Santa Anna destituyó a Bustamante, retomó el poder, lo entregó a Nicolás Bravo y lo volvió a tomar. Continuamente había conflictos internos que afectaban a todo el país. Debido a los graves problemas económicos, el presidente Santa Anna dispuso de los bienes de la Iglesia y elevó los impuestos.

La conducta de Santa Anna, apartada de las normas constitucionales y otros motivos de descontento dieron lugar a una sublevación que encumbró a José Joaquín Herrera el 6 de diciembre de 1844.

En diciembre de 1845, el general Mariano Paredes y Arrillaga, derrocó a Herrera, y ocupó la presidencia de enero a julio de 1846. Durante su gobierno mejoró la economía y el ejército. Aprovechando que Estados Unidos había declarado la guerra a México en mayo de 1846, los federalistas iniciaron una revolución contra el presidente y el Congreso restableció la constitución federalista de 1824. Santa Anna y Gómez Farías quedaron nuevamente al frente del país.

Esos pocos años fueron complicados, México tuvo dieciocho gobiernos con once personas distintas. El que permaneció más tiempo fue Anastasio Bustamante, que en dos periodos gobernó casi cuatro años. En este lapso, Antonio López de Santa Anna gobernó cuatro veces en periodos que suman poco más de dos años. En los casos de Francisco Javier Echeverría y Javier Valencia, los gobiernos duraron unos cuantos días.

La guerra de Reforma

Después de la proclamación del Plan de Ayutla el 1 de marzo de 1854, en el que se desconocía a Santa Anna y tras casi año y medio de guerra, Santa Anna abandonó la presidencia. Un triunvirato estuvo al frente del país y al año siguiente, en octubre de 1855, Juan Álvarez ocupó el primer puesto. El Plan de Ayutla repudiaba la venta de la Mesilla y exigía elegir un congreso constituyente para reinstaurar una república representativa y federal.

El Plan de Ayutla fue un pronunciamiento político proclamado por Adrián Florencio Villareal, con apoyo de los liberales Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort, el 1 de marzo de 1854 en Ayutla, Guerrero. Tuvo como objetivo dar fin a la dictadura de Antonio López de Santa Anna.

Álvarez formó un gabinete de liberales radicales: Melchor Ocampo, Ponciano Arriaga, Guillermo Prieto, Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada. El único moderado fue Ignacio Comonfort, a quien designó un sustituto pocos días después.

Durante su gobierno se promulgaron varias leyes:

  • Ley Juárez
  • Ley Lerdo
  • Ley Iglesias y
  • Ley Lafragua

Estas se incluyeron en la Constitución de 1857, lo que causo descontento en la Iglesia, el Ejercito y parte de la sociedad. Con ellos se inició otra lucha: la guerra de Reforma o de los Tres Años.

EI 5 de febrero de 1857, el presidente Comonfort —liberal moderado y conciliador— promulgó la Constitución. Hubo oposición de grupos conservadores en defensa de libertad de culto, así como la educación. El presidente propuso reformas para atenuar las medidas radicales, pero no fue atendido. la Iglesia católica.

La promulgación de Ley del Registro Civil y la disposición que ordenaba, a todos los empleados públicos, el juramento obligatorio de la Constitución generó descontentos. Entonces la Iglesia amenazó con excomulgar a todos los que lo hicieran.

Con el fin de derogar la Constitución, el general conservador Félix Zuloaga, emitió el Plan de Tacubaya pidiendo una nueva Constitución.

El 17 de diciembre de 1857, el presidente desconoció la Constitución que había jurado poco tiempo antes. Benito Juarez – en ese tiempo Presidente de la Suprema Corte de Justicia-, el presidente de la Camara de Diputados y tres diputados mas, fueron encarcelados.

Semanas después, el presidente Comonfort, arrepentido al ver los extremos a que estaban dispuestos a llegar los militares, obligado por las circunstancias dejó en libertad a Juarez, quien —de acuerdo con lo previsto por la Constitución— asumió la presidencia y se fue a establecer su gobierno en Guanajuato. Comonfort se vio obligado a dejar el poder y se marché al destierro.

Mientras, en la capital, una junta de representantes declaró presidente a Zuloaga. Su gobierno fue reconocido por el cuerpo diplomático acreditado en México, incluido el ministro norteamericano John Forsyth. Esta situación llevé a que México tuviera en la práctica dos presidentes.

Durante los siguientes tres años, México se vio envuelto en una guerra que se prolongó de enero de 1858 a diciembre de 1860, llamada Guerra de Reforma o Guerra de los Tres Años.

México estaba dividido y las facciones liberal y conservadora peleaban sin tregua. Durante 1958, los conservadores, por las acciones militares de los generales Leonardo Márquez y Miguel Miramón, dominaron en las principales ciudades del interior
del país.

Aunque inicialmente Estados Unidos apoyó al gobierno conservador, lo desconoció por haberse negado a vender Baja California, Chihuahua, Sonora y Sinaloa más un paso a perpetuidad por el istmo de Tehuantepec.

El 2 de enero de 1859, Miramón fue nombrado presidente en sustitución de Zuloaga -a los 27 años- el más joven de la historia. El nuevo gobierno conservador recibió un cuantioso y muy caro préstamo de casa Jecker y, procurando el apoyo de España, firmó el Tratado de Mon Almonte el 6 de septiembre de 1859. En él se comprometía a pagar adeudos ajenos, dar castigo a asesinos de españoles e indemnizar a las familias.

Por su parte, el 14 de diciembre del mismo año, Juárez firmó el Tratado de McLa-ne-Ocampo buscando el reconocimiento y apoyo de Estados Unidos a su gobierno.

No fue ratificado por este país – en el que se estaba fraguando la guerra de secesión- porque los políticos del norte veían el tratado como una maniobra del presidente Buchanan y de los esclavistas para ganar territorio en la frontera sur.

Después de la derrota de Miramón en Calpulalpan Estado de México, en 1860, Juárez entró triunfante a la ciudad de México.

Intervenciones extranjeras

La separación de Texas

Tiempo atrás, en 1817, en vista de la actitud expansionista de Estados Unidos, España convenció a este país de dar sus fronteras con Nueva España. La metrópoli renunció a Florida a cambio de terminar con la pretensión norteamericana de
considerar Texas como parte de Luisiana, que había sido comprada en 1803 a los franceses.

En 1821, queriendo poblar esas lejanas tierras, España concedió permiso a Moisés Austin —antiguo súbdito español— y a su hijo Esteban para llevar colonos anglosajones a Texas. La concesión era generosa: se otorgaban poco más de 250 hectáreas a cada jefe de familia, 125 por su esposa y 40 mas por cada hijo; también se exentaba el pago de impuestos por los artículos importados. Se exigía que los colonos fueran católicos y que no hubiera esclavitud, requisitos que en muchas ocasiones no
fueron cumplidos, inclusive los habitantes de este lugar pelearon por legalizar esta practica.

La afluencia de colonos fue tan numerosa que pronto hubo diez veces más ciudadanos norteamericanos que mexicanos. El general Mier y Terdn, propuso un proyecto que incluía la colonización de Texas con mexicanos y la colocación de aduanas y guardias en la frontera. Los texanos, para combatir este proyecto, apoyaron una revuelta contra el presidente Bustamante que finalmente fue derrocado- dieron ‘a conocer una Constitución propia que no seguía la mexicana y finalmente decretaron su independencia respecto de México el 6 de marzo de 1836.

Las principales causas de la separacién de Texas fueron:

  • Una ley de colonización promulgada en 1880, que suspendía la entrada de norteamericanos y daba facultades al gobierno federal para controlar todo lo relacionado con el establecimiento de colonos en esas tierras.
  • La lejanía con el centro y las malas comunicaciones que ocasionaron un gran abandono en esa región.
  • La gran influencia política y comercial de Estados Unidos sobre los habitantes de Texas.
  • La insistencia en mantener la esclavitud, que estaba prohibida en México.
  • La gran riqueza agrícola de sus tierras.

Los políticos norteamericanos dirigidos por el general Jackson y con el apoyo de algunos mexicanos, impulsaron y reconocieron la independencia de Texas. Ese fue el primer paso para sumar el estado al país vecino.

Se iniciaron operaciones militares del ejército mexicano contra los rebeldes y el Gobierno decretó la pena de muerte contra los extranjeros que ayudaran al separatismo, calificándolos de “piratas”.

En los primeros meses de 1836, Santa Anna, con un ejército de seis mil hombres mal preparados y con armas deficientes, combatió a los rebeldes y pudo tomar los fuertes de Goliad y el Alamo, San Antonio Béjar, El Refugio, y Céporo que eran
los principales bastiones de los texanos. En este ultimo, no acepté la rendición de extranjeros y mandó fusilar a todos los prisioneros.

Este rencor y un descuido de Santa Anna ocasionaron que, poco después, los sediciosos pudieran sorprenderlo y tomarlo prisionero en San Jacinto.

Esta dura afirmación se debe a que Santa Anna, para recuperar su libertad en mayo de 1836, firmó, con los funcionarios del gobierno interino de Texas, dos Tratados de Velasco, uno público y el otro secreto, con este último el territorio texano quedó como un país independiente.

En 1837, Estados Unidos reconoció su autonomía, lo que nunca sucedió con el gobierno mexicano. Posteriormente, cuando Texas se anexó a Estados Unidos, se apropió parte del territorio de Coahuila, lo que generó un nuevo conflicto por la definición de la frontera entre ambos países. Este conflicto, fue la justificación para la primera intervención estadounidense en 1846.

Sin embargo, los tratados pronto fueron violados por ambas partes. El gobierno mexicano declaró nulos todos los actos de Santa Anna mientras estaba en cautiverio y la situación de la frontera de Texas se resolvió hasta después de la guerra de intervención.

La guerra de los pasteles

En 1838, Francia bloqueó los puertos de Veracruz y Tampico para exigir un pago como indemnización por daños y perjuicios contra negocios franceses en México.

La Guerra de los Pasteles o la Primera Intervención Francesa se dio porque unos oficiales mexicanos se negaron a pagar los daños que ocasionaron a un restaurante francés y por devorar todos los pasteles del lugar.

El contraalmirante Charles Baudín, plenipotenciario de Francia reclamaba el pago de 600 mil pesos, alegando que las revueltas cotidianas de la vida nacional habían causado pérdidas considerables a un pastelero de Tacubaya y a otros comerciantes.

Como México no pagó, la escuadra francesa bombardeó y tomó el fuerte de San Juan de Ulúa en Veracruz y de esta manera se declaró la guerra entre México y Francia el 30 de noviembre de 1838.

En la batalla participó el general Antonio López de Santa Anna, quien, como comandante del puerto de Veracruz, trató de detener a los enemigos, pero no lo logró.

La guerra con Estados Unidos

En 1845, Texas decidió anexarse a Estados Unidos. Cuando se dio la incorporación, México rompió relaciones diplomáticas con el gobierno norteamericano. Entonces era presidente James Polk, quien quería reafirmar su dominio sobre Texas y además comprar Nuevo México y la Alta California. En vista de que el gobierno mexicano se negó a venderlos, decidió tomarlos por la fuerza.

Por estos motivos, y con el pretexto de que las tropas mexicanas habían atacado a los americanos en el territorio en disputa, el 11 de mayo de 1846, Polk pidió al Senado declarar la guerra a México, aludiendo dos causas principales:

  • “El incumplimiento e insultos constantes de México”.
  • «El derramamiento de sangre norteamericana en suelo norteamericano», lo cual era falso, pues esas tierras todavía no pertenecían a Estados Unidos.

El 13 de mayo de 1846, Estados Unidos declaró la guerra a México. La invasión que empezó por la toma de Matamoros, Tamaulipas, duró dos años. En la guerra, los norteamericanos obtuvieron varias victorias:

  • Angostura, en la que Santa Anna se retiró por falta de abastecimientos, a pesar de que las fuerzas de ambos ejércitos eran equivalentes.
  • Cerro Gordo, cuando el ejército estadounidense se dirigía a la ciudad de México para tomarla.
  • Tabasco.
  • Puebla.
  • Convento de Churubusco.
  • Chapultepec, donde vencieron a los jóvenes cadetes de! colegio militar que lucharon valerosamente. Después de esta ultima victoria, el 15 de septiembre de 1847, el ejército de Estados Unidos tomé la capital de México e hizo ondear su bandera en el centro de la ciudad, Santa Anna renunció a la presidencia y su lugar lo tomó Manuel de la Peña y Peña.

En febrero de 1848, con un país agotado, el gobierno mexicano, a cargo de Manuel de la Peña y Peña, firmé el Tratado de Guadalupe Hidalgo, en el que se confirmó la Independencia de Texas. México perdió mas de la mitad de su territorio, lo que
ahora son los estados de: Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México y parte de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Estados Unidos recorrió sus limites hasta el Rio Bravo haciendo un pago de 15 millones de pesos.

La segunda intervención francesa y el II Imperio Mexicano

Al terminar la guerra de Reforma, México tenía una muy mala situación económica, por lo que el gobierno de Juárez decidió suspender el pago de la deuda externa por dos años.

Los países más afectados por esta suspensión, Inglaterra, España y Francia, se reunieron el 31 de octubre de 1861 en Londres. Acordaron ocupar el territorio mexicano, bloquear los puertos del golfo y presionar al gobierno para asegurar el pago de la deuda y garantizar la seguridad de sus compatriotas.

La alianza tripartita surgida de esta convención envió a Mexico una expedición militar conjunta que ocupó Veracruz a finales de 1861.

El ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Doblado, procurando una negociación con los invasores, elaboró los Acuerdos Preliminares de la Soledad, en los que los tres gobiernos extranjeros reconocían al gobierno de Juárez y se comprometían a no atentar contra la soberanía del país. Se permitía a las tropas de estos países que, mientras se concluían las negociaciones de paz se establecieran en el país, pero únicamente en Córdoba, Orizaba y Tehuacán.

Pero Inglaterra y España, al ver las intenciones del emperador de Francia, Napoleón III, de ocupar México para anexarlo a su imperio, deshicieron la alianza y regresaron a Europa.

El ejército francés, dirigido por el conde Lorencez, invadió el país y fue derrotado por el general Ignacio Zaragoza el 5 de mayo de 1862 en Puebla. Un año después —luego de una heroica resistencia del general Gonzalez Ortega— un ejército de 30
mil soldados, ahora dirigido por el mariscal Federico Forey, logró tomar esa ciudad y posteriormente entré en la ciudad de México, donde fue bien recibido por los partidarios de la monarquía.

Mientras, el presidente Juarez estableció su gobierno en San Luis Potosí (mas tarde lo trasladaría a Saltillo y luego a Paso del Norte, hoy Ciudad Juarez).

Con el apoyo de los conservadores, los franceses nombraron un triunvirato formado por Juan N. Almonte, el arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Davalos, y el general José Mariano Salas para ocupar el Poder Ejecutivo y se formó una Asamblea de Notables que acordó ofrecer la corona del imperio mexicano a Maximiliano de Habsburgo, Archiduque de Austria.

Este Segundo Imperio duré pocos años. Las reformas liberales impulsadas por Maximiliano lo alejaron del grupo conservador. Ante las presiones de Estados Unidos y una guerra próxima con Prusia, Napoleón III retiró sus tropas de México el 2 de marzo de 1866.

En 1867, los republicanos derrotan a los partidarios del imperio, Maximiliano fue aprehendido y fusilado junto con Miramón y Mejía.

República Federal

Juarez marco el triunfo final de la república liberal al entrar en la ciudad de Mexico en julio de 1867. Convocó a elecciones y ganó contundentemente contra su Unico contendiente: Porfirio Diaz.

Quiso reorganizar el Estado mediante el ordenamiento de la administración, la hacienda y el gobierno y el pago de la deuda publica. También triplicó el numero de escuelas elementales. Dado que gobernaba un país católico, asumió una actitud tolerante y trató con respeto a autoridades eclesiásticas. También favoreció el establecimiento de una Iglesia nacional y, ante su fracaso, la introducción del protestantismo.

Benito Pablo Juárez García (San Pablo Guelatao, Oaxaca; 21 de marzo de 1806-Ciudad de México, 18 de julio de 1872), conocido como Benito Juárez, fue un abogado y político mexicano, de origen indígena (de la etnia zapoteca), presidente de México en varias ocasiones.

Quiso reformar la constitución, entre otros puntos, para fortalecer al Poder Ejecutivo. Juarez participó nuevamente en las elecciones de 1871; llevaba casi 15 años en el poder. Contendieron también Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Diaz. Juarez
ganó. Según Enrique Krauze (1994) fue la mas turbia de sus victorias, pues había maniobrado con la Camara para reformar el sistema electoral en su provecho y había favorecido una serie de practicas electorales que viciaron el voto libre y secreto.

Porfirio Diaz encabezó el Plan de la Noria contra el presidente electo, y aun no concluía la revolución correspondiente cuando Juarez murió el 18 de julio de 1872.

Sebastián Lerdo de Tejada (1872 – 1876)

Por ser el presidente de la Suprema Corte de Justicia, la repentina muerte de Juárez lo llevó a la presidencia. Concedió la amnistía a todos los sublevados. Porfirio Díaz, aunque renuente, se acogió a ella. Esto ayudaba a establecer la paz. Durante su gestión, se estableció la Cámara de Senadores e inauguró el ferrocarril a Veracruz. También se elevaron a rango constitucional las Leyes de Reforma.

Quedaron prohibidas las órdenes religiosas y expulsó a los jesuitas y a las Hermanas de la Caridad. Al querer reelegirse en 1876, fue derrocado por la revolución de Tuxtepec, encabezada por el general Porfirio Díaz.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Historia de México II. Ciudad de México.