Preparatoria

Redacción de prototipos textuales

Propiedades de la redacción

A lo largo de tu vida académica has tenido contacto con una infinidad de textos impresos. Ese contacto te ha permitido identificar con facilidad alguna forma o estructura muy particular que los distingue. Del mismo modo, cuando tienes la oportunidad de leerlos, puedes reconocer, por la manera en que están redactados, que pertenecen a cierta categoría. No es lo mismo una novela o un cuento, que una nota periodística o un artículo, tampoco es lo mismo leer un artículo científico, que un anuncio publicitario; y mucho menos leer una carta personal, que un cartel que va dirigido a una multitud. Para desarrollar tus habilidades como escritor el siguiente proceso denominado Redacción al alcance de todos te será útil. Sigue y practica cada paso, tantas veces como sea necesario.

Paso 1. ¿Qué y cómo quieres comunicar?

El principio que sustenta la comunicación es el mensaje o las ideas que el receptor como el emisor están intercambiando a través de un canal. Las ideas deben ser claras (comprensibles), sencillas (creíbles), precisas (tener rigor lógico), concisas (brevedad), que permitan entenderse a los involucrados en el circuito de la comunicación.

Un mensaje puede emitirse de tantas formas como personas hay; el significado o contenido, sin embargo, puede ser el mismo. El significado se refiere a mantener las ideas principales tal como el mensaje lo establece, mientras que las ideas secundarias o terciarias pueden ser modificadas.

Entonces, ¿cómo debo escribir un buen texto?

En la práctica, saber redactar es una actividad que se realiza para expresar una idea de manera ordenada. Por ello, es muy importante considerar la forma en que se combinan las palabras, frases, oraciones y párrafos, que darán sentido al texto, y las propiedades básicas para que pueda ser comprendido por otras personas.

Para redactar un texto se deben considerar los siguientes pasos:

  • Selecciona un tema.
  • Enlista y ordena las ideas.
  • Busca información relevante.
  • Redacta un primer borrador.
  • Examina los errores y corrígelos.
  • Redacta el texto final.

El texto puede ser una palabra, una frase, un capítulo o un libro pero, cualquiera que sea su extensión, debe transmitir un mensaje completo y cerrado en el que   los párrafos estén articulados y den sentido entre sí, y en el que las oraciones que lo constituyen estén relacionadas y ordenadas. Es decir, el texto debe reunir las propiedades de adecuación, coherencia y cohesión.

Adecuación

Requiere una forma de comunicación adaptada al tema que trata (general o particular, de divulgación o especializado); determina qué lenguaje será el más adecuado para establecer la comunicación con el receptor (culto, vulgar o coloquial); precisa la intención comunicativa (informar, instruir, entretener, etc.); define  el grado de formalidad que el autor quiere dar al texto (serio, jocoso, informal, etc.). La adecuación es el uso del lenguaje apropiado para que el lector comprenda e interprete el texto.

Coherencia

Propiedad que contienen los textos cuando mantienen un equilibrio entre su fondo, su forma y su estructura lógica. La coherencia se desarrolla a medida que se van relacionando las partes de un todo (palabras, oraciones, párrafos, temas, etc.) es decir, la información progresa de manera adecuada cuando el texto se vuelve más claro y preciso con sentido unitario global y sin contradicciones.

Cohesión

Propiedad que tienen los textos en la que el emisor suele mantener una relación entre los elementos (palabras, oraciones, párrafos) y los mecanismos formales (nexos, conectores, signos de puntuación) que harán producir un texto lingüísticamente atractivo, basándose en una idea. Conectar esos elementos significa dar hilaridad y sentido a lo que se expresa.

Paso 2. ¿Conoces y usas el lenguaje adecuado?

Cuando escribimos, lo primero que hacemos es pensar qué queremos decir y de qué manera lo vamos a hacer. Por ello se deben ordenar las palabras que expresen exactamente lo que pensamos para no perder a nuestro interlocutor en frases vanas, por lo que sería conveniente utilizar párrafos cortos. Asimismo, se deben respetar las propiedades básicas de la redacción y buscar la originalidad (decir las cosas como nadie lo ha dicho), para que nuestro pensamiento refleje nuestra personalidad. Redactar bien es “decir lo que quieres con el menor número de palabras posibles, sin perder el sentido de las ideas”.

En un sentido más preciso, redactar consiste en expresar por escrito los pensamientos ordenados con anterioridad, respetando las reglas gramaticales y las propiedades básicas de la redacción para que el mensaje pueda ser comprendido por el receptor.

Por eso, el uso de lenguaje necesita del conocimiento de aspectos importantes para que las palabras se enuncien en un todo significativo. Estos aspectos dependen de la lingüística y pertenecen a las siguientes ramas:

  • Fonología: modo en que los sonidos funcionan en una lengua (/b/, /s/).
  • Morfología: formas de las palabras por sus lexemas y morfemas (sustantivo, verbo, adjetivo, artículo, pronombre).
  • Sintaxis: relaciones y funciones de las palabras en la expresión de ideas (sujeto, predicado, complemento, objetos directo, indirecto, circunstancial).
  • Semántica: significaciones de las palabras (sinónimos, antónimos, homónimos, parónimos).
  • Lexicología: uso de las palabras en el contexto cotidiano y técnico.
  • Ortografía: escritura correcta de las palabras y los signos de puntuación.

Paso 3. ¿Qué tipo de texto necesitas para expresar lo que quieres comunicar?

Para responder a esta pregunta, a continuación se describen las características de los prototipos textuales y los propósitos del texto. Los prototipos textuales son las características estructurales de los textos que los definen como tales. Cada uno tiene un lenguaje específico y una estructura externa e interna particulares.

Los prototipos textuales sirven para identificar las diferentes formas que adquiere un texto, así como la intencionalidad del mensaje. Identificarás los tipos de vocablos empleados en cada forma del discurso para dirigirlo con más acierto al intelecto o sentimiento de los lectores.

Debes considerar que no puede ser lo mismo describir un objeto que narrar una historia, ni tampoco es lo mismo exponer un tema que sostener un argumento. Existen estructuras básicas de fondo y de forma que diferencian un texto de otro, además de que la intención comunicativa de cada uno, tampoco será la misma.

Para identificar las estructuras básicas de un texto, estudiaremos en el siguiente orden cada uno de los siguientes prototipos textuales: narración, descripción, exposición, argumentación y diálogo.

Narración

La narración tiene como objetivo principal dar a conocer un relato sobre un acontecimiento donde intervienen personajes en un ambiente delimitado. Suelen emplearse los verbos y los sustantivos para conjuntar las acciones de la historia.

Descripción

Describir equivale a pintar con palabras un objeto, animal, persona, lugar o ambiente, para observar los detalles como si estuviéramos frente a la pintura de un cuadro. En  la descripción de un texto se utilizan principalmente los adjetivos que sirven para definir los rasgos de una persona, señalar sus cualidades, resaltar sus actitudes, delimitar sus sentimientos, mostrar sus defectos, etc.

Exposición

Su propósito principal es explicar de forma sistematizada la exposición por escrito de una investigación, la descripción de un invento, el significado de un concepto, el informe sobre una obra literaria, algún suceso o idea, etc. El lenguaje empleado en la exposición suele ser directo, por lo tanto, es muy objetivo. No puede emplearse el lenguaje connotativo o subjetivo, porque el mensaje va dirigido al intelecto del receptor. Su intención comunicativa es informar, por lo que se manejan conceptos muy concretos.

Argumentación

La argumentación se define como una serie de razonamientos que parten de una idea central en la que se exponen ciertas aseveraciones, lógicas o convincentes, que el autor tendrá que atender para sostenerlas, demostrando que tiene un nivel intelectual y cultural muy sólido. Su intención comunicativa es tratar de convencer, persuadir e incitar al lector para que adopte una idea, cambie una opinión o simplemente mantenga el curso de acción. La argumentación puede encontrarse en los ensayos, en algunos artículos editoriales, especializados o de opinión que se publican con regularidad.

El propósito de la argumentación es demostrar qué tan bueno es el expositor para convencer a alguien, defender una tesis y sostenerla.

Diálogo

Es la conversación que se da entre dos o más personas, quienes expresan a través de un intercambio de ideas sus argumentos y puntos de vista de forma alterna. El diálogo da cabida a todo tipo de debates que pueden desencadenar tanto acuerdos como desacuerdos. Existen diálogos que tienen como objetivo intercambiar ideas, datos, impresiones, experiencias.

Paso 4. ¿Conoces las características y estructura del texto?

Con frecuencia, al escribir un mensaje es difícil saber en qué momento parar o     de qué manera continuarlo. Esto depende de la idea principal y de las ideas secundarias que se desarrollan por párrafo; la extensión de éste va de acuerdo con la intención comunicativa del autor y del prototipo textual, además de la interrelación de oraciones y signos de puntuación.

El o los párrafos indican la estructura básica de un texto escrito. Así, después de haber determinado el título o tema habrá:

  • Párrafos introductorios: ideas que ofrecen un panorama general de lo que tratará el texto.
  • Párrafos de desarrollo: ideas principales y secundarias en secuencia temática.
  • Párrafos de conclusión: ideas de cierre del tema.

Fuente: Secretaría de Educación Pública. (2015). Taller de Lectura y Redacción I. Ciudad de México.